1973

 AÑO 1973

 

 27 de enero de 1973. (l. 16).

 Si no te hubiera amado, yo no te habría pedido que me hicieras amar de los demás.

21 de febrero de 1973. (l. 17). Larga visita de

Jesús:

22 de febrero de 1973. (l. 17).

 El temor, hijos míos, es el principio de la sabiduría. y ésta se encuentra en la plenitud del Amor vivido. Los hombres están muy lejos de ser sensatos. Rebeldes a su Dios, perjuros, en su orgullo desmedido, se igualan a Aquel que los puede destruir con un solo gesto. Contradicen y ridiculizan mis enseñanzas. Se atribuyen el derecho de conducir a mi Pueblo y lo llevan a la ruina.

15 de marzo de 1973. (l. 17).

 Hay quienes permanecen fieles en su fe a la tradición. Hay verdaderos teólogos que reconocen en este Mensaje la Sabiduría y el Amor de Dios. Hay quienes se dicen teólogos para criticar y destruir. 1 Existen los que profesan su fe abiertamente y los que temen mostrarla. Hay tanto respeto humano  y tan poco amor verdadero!. Están los saboteadores de la Autoridad, la cual no está siempre al  servicio de Dios y de su Iglesia. Están los que parecen animar, pero que, en realidad, se oponen a la obra de salvación. Están los débiles y los                    cobardes para quienes la opinión ajena, incluso mala, cuenta más que su convicción personal; ahogan voluntariamente el bien, tan necesario para la conversión del mundo. Toleran el mal, muchas veces lo aprueban, e impugnan el bien.

18 de marzo de 1973. (l. 18).

 Las obras deben unirse y sostenerse mutuamente. Es la puerta abierta hacia la Unidad espiritual de todos los pueblos.

20 de marzo de 1973. (l. 18).

 

  Paz-Alegría-Amor. Larga visita de Jesús.

26 de marzo de 1973. (l. 19). Acerca de la adquisición de la casa como Centro

 Internacional.              

  Si por culpa de los hombres, esto no se hiciera realidad, me entristecería mucho. Hacedlo, hijos míos, vuestra Reina-Madre os ayudará. Donde reina Ella, reinaré Yo.

28 de marzo de 1973. (1.19).

   La imperfección del instrumento no excluye la perfección de las obras.

 30 de marzo de 1973. (l. 19).

 

J    Hija mía, busca tu alegría en Mí. No te dejes  engañar por las alegrías artificiales que da el  mundo. Yo soy la Alegría, la única Alegría que no deja en el alma ninguna amargura.

M Señor, no quiero más alegría que Tú. Pero tengo plena conciencia de mi miseria; por eso, no me dejes sucumbir a las tentaciones de esta vida.                  Solo Tú eres lo bastante poderoso para ahuyentar de nuestros corazones todo lo que no es tuyo.

J La Legión de las "almas pequeñas" es una mentalidad espiritual que Yo quisiera ver establecida en todas las obras y en todas las naciones. Hacer todo por amor, olvidar el espíritu de propiedad que hay en cada uno, y no actuar como si estuvierais solos en el mundo y fuerais capaces, por vosotros mismos, de cambiar la Faz de la tierra. La Unión es una fuerza invencible. Si buscáis solamente la gloria de vuestro Dios, todo lo demás pasa al segundo plano. Un Uníos, pequeños míos, y dejad este espíritu de crítica que no conviene a los hijos de un mismo Padre. La Obra de las Almas Pequeñas es una Obra mundial, impugnada, desde luego, pero real, pues es Obra Mía. Quién se dice pequeño y actúa a su antojo, quien no es lo bastante humilde para reconocer que Yo soy el Gran Artesano, quien quiere guardar sus privilegios como una cosa debida y duradera, sin preocuparse por conocer el pensamiento de su Dios, en su petición por la unión de las "almas pequeñas", éste no es digno de pertenecer a la gran Familia de los pequeñitos. Por eso, en verdad os lo digo, mientras haya en el fondo de vuestros corazones un sentimiento que os impida reconocerme en esta Obra de amor, impediréis la Unidad que la Santa Iglesia ha reclamado siempre como la culminación de la Redención.

17 de abril de 1973. (1.21). Primera misa en el Centro. En la comunión:

  Esta casa es un asilo de paz. Procurad que no Me excluyan de él por culpa de los hombres. Vuestro lema debe ser: Paz, Alegría, Amor.

Todos aquellos que buscan lo espiritual, lo encontrarán aquí. Santifico y bendigo este lugar con mi Presencia.

19 de abril de 1973. (1.22).

Jueves Santo:

  Una cruz inmensa pesa sobre el mundo y Yo la noto dolorosamente en mi Cuerpo místico.

Busco a unos "Cirineos" para aligerarla. ¡Hijos míos! ¡almas pequeñas mías!.

20 de abril de 1973. (1.22).

Viernes Santo:

   El Amor se sacrificó, una fuente de gracias ha brotado de Mi Corazón herido por la lanza y por vuestros pecados.

¡Sacrificio de un Dios, sacrificio del "Hijo del Hombre"!. ¿Quién puede comprender lo que fue este sacrificio para su Humanidad?

Fuente de gracias ¿para quién, dímelo? ¿y para Qué? Escucha la contestación en tu alma. Un torrente de Sangre salido de mi Corazón herido ha lavado vuestras manchas. Y, sin embargo, ¡cuántos van a beber en las aguas de la corrupción!. Estas no apagan su sed. Sólo el agua que Yo doy quita la sed y da la vida. Hijos míos, no he cambiado. He venido para salvaros, acordaos de mi Amor por vosotros, hijos de los hombres. A vosotros, los responsables de la confusión en que se encuentra la Santa Iglesia, y de la angustia que atenaza el alma de mis hijos fieles, os digo: Los poderes que Yo he dado a mis Pastores no son abolidos. Al pisotear su Autoridad, es la Mía la que pisoteáis. Cuidado con ir demasiado lejos. Con tristeza, la Mirada de vuestro Dios está posada sobre vosotros: estáis perdidos ya, sin ninguna esperanza, mientras desafiáis a Aquel que tiene todo poder en la tierra y en los Cielos. El tiempo de la mies está cerca. ¿Qué habéis sembrado, hijos de las tinieblas? El odio, la envidia, la lujuria, el orgullo. Son frutos de muerte.

¿y qué ha sido de los frutos de vida que Yo he venido a enseñaros: piedad, decencia, obediencia, virtud de la humildad?

La Fe y la Esperanza han sido barridas de este mundo. Y ¿qué queda de vuestra caridad? Yo no he dejado de amaros, a pesar de vuestra infidelidad. Cuidado, mañana será demasiado tarde, si no os enmendáis.

23 de abril de 1973. (1.24).

Lunes de Pascua de Resurrección:

 Toda alma es apta para recibir el signo de la Redención. Nadie viene al Padre si no es por Mí, y, por consiguiente, por la Cruz. Ella es ligera y suave cuando se acepta con amor. Yo no he prometido las mil maravillas en esta vida a los que Me siguen, sino solamente la gloria del Cielo y el auxilio en todas sus pruebas. Las penas y las alegrías son el atributo del ser humano. La Felicidad eterna se promete a los que Me aman. Yo soy la fuerza de los pequeños y de los débiles. Yo soy la Alegría y Yo soy el Amor. Y mi Paz reina en los corazones que Me temen y Me aman.

17demayode1973. (1.24).

Al despertar:

J Pequeña mía, ten calma. En la alegría y en el sufrimiento conserva tu paz, esta paz que nadie puede quitarte, pues es un don de mi Misericordia a tu alma.

Las espinas vienen antes que las rosas, y las rosas van siempre acompañadas de espinas.

20 de mayo de 1973. (1.25).

He recibido confirmación de este mensaje; el R. P. M. ha hablado en su homilía, de rosas y de espinas, cuando ignoraba todo lo del mensaje recibido tres días antes. Muy a menudo, tengo la confirmación de talo cual mensaje en la homilía leída por el sacerdote en la misa, algunos días más tarde,. y entonces esto es para mí, una rosa de Jesús.

22 de mayo de 1973. (1.25).

Al despertar:

500

 

 

J El destino del mundo está en la encrucijada. Hijos pequeños nacidos de mi Divino Corazón, tomad el camino que lleva a vuestro Dios.

1¡1 Señor, el problema de los jóvenes es grave; ¿qué hacer?

J Desde luego, es grave, debido a la debilidad de los adultos. Sólo se resolverá cuando éstos tomen conciencia de su responsabilidad hacia ellos y hacia Mí. Hay que exaltar, en el sentido del deber y del amor verdadero, la generosidad innata que dormita en sus almas. Los padres y educadores tienen ésta obligación sagrada de precederles en el camino que conduce a la Vida, incitándoles a seguirles, por el ejemplo de la santidad, de la decencia, de la compasión hacia los que sufren; por la práctica de las virtudes teologales, el respeto de los valores humanos y morales, el conocimiento de Dios en su Sacramento de Amor y el respeto debido a su Santo Nombre, por las obras nacidas, no de la carne, sino del Espíritu, por la caridad y el amor al prójimo.

Los jóvenes son niños pequeños que miran cómo viven los que les han dado la vida del cuerpo y que desatienden la vida del alma por su negligencia y su idolatría. Para muchos la conciencia del bien y del mal está abolida. La consecuencia de este estado lamentable es que los que hayan fallado en la tarea designada por el Creador, es decir: la educación sana de los hijos, encontrarán el sufrimiento y la amargura por el abandono y la indiferencia de aquellos que tuvieron entre sus brazos y que se les escapan, porque su amor no era más que un amor egoísta y sin fundamento vital. Creyendo amarles, habrán causado su desgracia. La nueva generación no puede ser salvada más que por el amor, la oración y la penitencia.

23 de mayo de 1973. (1.27). Al despertarme, inspiración. Acto de sumisión al Amor.

Yo me inclino profundamente delante de mi Dios. Reconozco mi debilidad y mi impotencia. Le suplico me vacíe enteramente de lo que no es El, y me llene de su Misericordiosa Bondad al servicio de mis hermanos.

Quiero ser su alma pequeña, totalmente entregada a su Amor, totalmente abandonada a su adorable Voluntad. Hago un acto de sumisión total y filial a la Santa Iglesia, en la persona de nuestro Santo Padre el Papa.

Hago mías todas sus intenciones y dificultades. Acojo en mi corazón las llagas de todos los miembros de la Santa Iglesia, para curarlos con mi amor y mis pequeños sacrificios.

Que el Poder increado se digne grabar con letras de fuego, en mi alma, estas palabras: Toda al ser- vicio del Amor para siempre.

Que suba en mí la savia que alimenta y vivifica y que nada detenga su curso hacia la Belleza y la Caridad fraternal, regla de vida de un alma pequeña según el Corazón de Dios, yen la serenidad del amor vivido.

26 de mayo de 1973. (l. 29). Cada mañana, al despertar, mi corazón se lanza hacia Dios. Hoy me he sobrecogido por el conocimiento de mi miseria y he dicho a Jesús:

Oh Señor, déjame en el conocimiento de mi nada para ser siempre tu humilde hijita.

J Hija mía, tu miseria desaparece en los raudales de mi Misericordia. Cuida solamente de tus primeros arrebatos. Vive constantemente en mi Presencia y persuádete de que nadie, por pequeño que sea delante de Mí, está libre de                  tentación; pero Yo doy a todos la gracia para resistirla, si toman la Mano que Yo les ofrezco.

       Di a todos, que la verdadera sabiduría no está en impugnar, sino en ensancharse en la irradiación del amor vivido y practicado a la luz de Mis Mandamientos.

       Diles también, que se santifiquen los unos a los otros en la lucha contra sus tendencias malas, pues el enemigo que hay que combatir está dentro y no fuera; no le veáis siempre en vuestro prójimo, sino aprended primero a conocerle en vosotros, y entonces se alcanzará una victoria contra él, pues Yo estoy con vosotros para combatirle y vencerle.

27 de mayo de 1973. (1.30).

     Yo estoy en ti para enderezar espiritualmente a los pueblos. Mi Santa Presencia se hará cada vez más notable a tu humanidad y la inundará                     enteramente.

28 de mayo de 1973. (1.30).

    La esperanza es el fruto de mi Misericordia. La fe es un don de mi Amor y la caridad es su irradiación. El mundo sin mi Leyes un mundo condenado al fracaso, y mi Leyes la obediencia a la Autoridad adaptada a los tiempos actuales, pero siempre válida, porque la decreté Yo, y sigo siendo el gran Maestro del destino de los hombres. La rebelión contra la Iglesia y su Autoridad legal, es el "non serviam" de los ángeles caídos.

Hijos míos queridos, que vuestra felicidad sea la que dais alrededor vuestro.

29 al30 de mayo de 1973. (1.31).

Las de la mañana. No puedo dormir. Pienso en Dios y pido el perdón de mis faltas. ¡Tengo la impresión de ser tan poco generosa en su servicio...!

J Pide perdón por las ofensas que recibe tu Dios por todas las faltas del mundo entero, pues, ¿crees acaso poder ser otra cosa que un pobre pecador, digno a lo más, de mi Misericordia? Sería una gran falta de humildad creer que te basta con querer ser perfecta para serio realmente. Los esfuerzos hacia la perfección son necesarios y merecen el socorro divino para lograrlos, pero no es por eso menos verdad, que quedan siempre escorias en toda alma humana, para mantener a ésta, dentro de lo posible, en la santa humildad de los hijos de Dios.

 

J Que hagan ellos el balance de sus actividades insólitas, y si son sinceros, descubrirán con horror adonde arrastran al mundo. Jamás éste se ha encontrado tan lejos de Dios y tan cerca de su Misericordia.

La educación sexual de los niños, ¿produce acaso en éstos, sentimientos de castidad, de decencia, de respeto a la vida y de obediencia a mis Mandamientos

Para estos pobrecitos, ésto crea una inquietud que excita su curiosidad y les incita a satisfacerla con una experiencia personal. ¿Es esto la Ley de Dios?

      La naturaleza no tiene ninguna necesidad de estos saboteadores de la angélica pureza del niño, pues ella misma, le inicia en la vida, en el momento apropiado. Mirad en estos niños los frutos de la perversidad. Sus verdugos destruyen los sentimientos de respeto, de veneración debida al sacerdocio del pastor y a la autoridad del padre y de la madre. La emancipación de la juventud, porvenir del catolicismo, forma seres amargados en contra de la sociedad, a veces con razón, pero sin moderación. Sacuden todo yugo, por suave que sea, incluso el vínculo familiar es demasiado pesado para ellos. Los niños, llenos de vida y de                                          generosidad, andan extraviados por unos senderos azotados por el viento y la tempestad de la contestación, y las pasiones están sueltas.

    ¿Cuál será el porvenir del mundo si no se les devuelve. el sentido de lo hermoso, de lo sagrado, del amor puro, de la decencia y de las verdades eternas?

Que las almas pequeñas se alcen con fuerza contra los destructores de mis Mandamientos en las almas que se deben formar para mi Gloria y mi Amor.

de junio de 1973. (1.33).

      Tú eres la pequeña semilla echando sus raíces en mi Corazón. Tú te nutres de esta tierra fértil y la savia que sube alimenta las almas con amor. Crece en sabiduría y en verdad, merece tu Cielo por la aceptación amorosa de mi Voluntad. Yo saco mi Gloria de tu imperfección. Nadie más que Yo desea tu felicidad ¡pequeña alma mía!:

      Sufres, pero Yo te sostengo con mi Ternura.

de junio de 1973. (1.34).

J Escribe: la Obra del Señor lleva el sello de su

Amor y de su Misericordia.

Es dulce y llena de solicitud para ayudaros, hijos míos. No manda, pues vuestra libertad es algo adquirido y respetado por vuestro Creador. Excluye el egoísmo, la mentira y el orgullo. Habla al corazón la lengua de los humildes. Es la reprobación del Dios Vivo hacia los malos. Es la defensa de los oprimidos y el consuelo de los que sufren por la Justicia y la Verdad. Sonríe bajo el peso de la Cruz, y permanece serena en su aceptación. Ella es la divina Caridad encarnada.

de junio de 1973. (1.35).

Después de haber rezado largamente al Espíritu Santo:

Yo te debo ayuda y protección, deja que tome a mi cargo tu defensa: el servidor no está por encima del Maestro. Sufre con humildad estos  insultos que sólo pueden alcanzar tu humanidad, pues tu alma está por encima de todo, porque pertenece al Dios de Amor y de caridad. Abandónate, sé alma pequeña hasta el final. Ven cerca de mi Corazón a buscar el consuelo a tu pena. Inspiraré a tus defensores. Tu escudo, es el Amor. Guarda silencio en tu corazón y que mi Paz esté contigo. La divina caridad es dulce, paciente y misericordiosa. Quien falta a la caridad no es digno de ser mi discípulo. Hija mía, la                         espiritualidad de un alma pequeña debe ser común a todas las obras.

11 de junio de 1973. (1.36).

Lunes de Pentecostés:

  El sacerdote es un pescador de almas.

El anzuelo que utiliza para tomar las es su santidad. Un sacerdote que no es santo pesca en agua turbia, y su botín será siempre mediocre o nulo. Amar a sus hermanos es ante todo amar su salvación eterna, es enseñarles a amar y a aceptar la Cruz que salva, es hacer retroceder los límites de lo humano, dentro de lo posible, para dar paso a la luz de Cristo, opuesta a toda traba que viene del mundo. La voluntad del sacerdote debe desear darme almas, pagando por ellas con su renuncia al egoísmo y al apego a sus comodidades. Mi Espíritu en él realiza maravillas de gracia. El espíritu del mundo aleja las almas del Dios de Amor.

Ayudad a mis hijos sacerdotes a ser santos, amándoles y ofreciendo por ellos vuestros pequeños sacrificios. Con estos sacrificios os santificáis y les santificáis. Que mi Espíritu exalte vuestro corazón consumiéndolo en el fuego de mi Amor.

Qué bueno es ser muy pequeño en la Mano de Dios, qué bueno es sentirse débil e impotente, y sobre todo qué bueno es creer que es verdad. Cuán deseable fuente de gracia es la humildad y cuánto debe dilatarse el alma en el conocimiento de su nada...

17 de junio de 1973. (1.37).

 Mi corazón está dolorido, tan dolorido... Te amo, Dios mío, Te amo en la       oscuridad total en que mi alma está hundida, en la fe, en la esperanza y en la caridad. ¿Dónde estás, Dios mío?

     Estoy en tu paz, la Mía.

M   En este momento, tengo mucho que ofrecerte y ¡estoy tan cansada!.

 Este es el sometimiento que Me gusta en . Has visto hace un rato, esta   delicadeza de tu Jesús que ha querido asociar su florcita escondida a la gloria de su pequeña "reina".

Tú estabas como una niña a quien todo parece sencillo, y tu humildad no se  percataba del honor que Yate hacIa.

(Una pequeña margarita habla sido colocada involuntariamente por un sacerdote, que no habla encontrado otra cosa para tapar un agujero en la tela blanca tendida sobre el altar de Santa Teresita, donde iba a ser expuesto el Santísimo).

M Jesús, yo soy tan poca cosa y Tú eres tan bueno; a pesar de todo me siento triste, abatida, toda "magullada". Un peso inmenso oprime mi corazón. .

 Mírame y piensa en Mí. Comparte conmigo. Yo descanso en tu corazón. Este vacío en , Yo lo colmo con Mi amor. Esta mañana, he hablado por mi servidor, y tu alma, amiga mía, se estremecía de alegría pura. Pero ya lo sabes, las rosas tienen espinas.

Al lado del consuelo que Me han dado hoy mis hijos pequeños con su fervor, he padecido tantas ofensas, por parte de otras almas alejadas de Mi por el pecado.

Este sufrimiento pasa de Mi Corazón al tuyo. Ve hacia el que tiene miedo y dije que su Padre espera.

 

Jueves, 21 de junio de 1973. (1.39).

Texto dado por el Señor, a las de la mañana y para el cual he pedido el imprimatur a Monseñor, el obispo: Regla de vida para un alma pequeña:

     Ve hacia el que sufre; consuélale.

Ve hacia el que duda; tranquil ízale.

Ve hacia el que llora; seca sus lágrimas.

Ve hacia el que espera; ejercítale en la paciencia. Ve hacia el extraviado; enséñale el camino.

Ve hacia el que tiene falta de fe; fortifícale.

Ve hacia el que está en la noche; hazle esperar la luz...

Ve hacia el exaltado; apacíguale.

Ve hacia el indeciso, dale firmeza.

Ve hacia tus hermanos; Ilévales el buen perfume de Cristo Jesús, su dulzura y su humildad.

de julio de 1973. (1.40).

Yo pensaba en las almas pequeñas, los verdaderos pequeños.

J   Los Grandes en el Cielo también son y han sido siempre muy pequeños:

Mi Paternidad está encantada de su ternura humilde y confiada en mi Bondad.

Mis pequeños corredentores, ayudadme a salvar al mundo con vuestro amor.

Estad tranquilos y sosegados bajo mi Mirada. Creed en mi Poder. Nadie os hará daño si confiáis en Mí.

La única dificultad está en decir "Sí" a la gracia, "No" al espíritu de crítica, al orgullo y a sus derivados. El camino es empinado; id despacio y prudentemente. Conmigo no temáis nada.

Si no dais bastante amor alrededor vuestro, erráis el fin asignado por vuestro Creador.

Amar y querer salvar a sus hermanos, es, ante todo, querer salvarse a sí mismo. No os creáis el centro del mundo. Sois todos unas pequeñas  nulidades que por Misericordia he sacado de la nada.

… … …

Sufrimientos. Mi esperanza está en conocer la sed de amor que

Te atormenta, Oh Dios mío!Mi alma herida encuentra en tu Corazón la ciencia de la felicidad.

La vida me destroza; me acerca a , la verdadera Vida. Los abandonos y las  indiferencias cavan en mi alma dolorosos surcos, prestos para recibir la simiente de amor.

Noche de 19 al 10 de julio de 1973. (1.41).  Medianoche:

J   Hay en cada situación una corriente y una contra-corriente. La corriente, es lo que provoca la decisión; la contra corriente, es lo que la frena. Todo es gracia y armonía. La corriente es el Amor, la contra-corriente es la prudencia; ésta es una seguridad, pero la corriente se vuelve impetuosa y la contra-corriente misma está sumergida en el amor. Los inversos no son siempre unos contrarios. El día y la noche son contrarios, y sin embargo, indispensables a la vida. Lo que actualmente te parece contradicción, no es Sabes que la paciencia es una gran virtud, la obediencia es otra y mis santos la han en realidad sino el sello con el que Yo marco mi Obra. Hija, ¿durarías de Mí? Practicado a veces hasta el heroísmo

.

Ten confianza, mantente en la alegría.

18 de julio de 1973. (1.42).

  En verdad Yo te lo digo, por una vida inocente segada desde su concepción por   la más monstruosa iniquidad, cien vidas culpables pagarán este crimen con su eternidad (1).

En nombre de la justicia y del derecho que ellos invocan, asesinan impunemente la obra del Creador en su criatura, el pequeño ser, en el seno de su madre, culpable ésta misma por su consentimiento en el más horrible crimen, colocándose más abajo que las bestias que conservan fielmente el instinto materno, en toda su belleza y su abnegación.

Ya nada vibra en éstas almas entregadas al culto de su cuerpo, destinado éste a la podredumbre. ¿Cómo podría el Amor echar raíces en este envilecimiento del ser que vino a salvar, y que se corrompe voluntariamente por una abyección incalificable? Reza, hija mía, por esas víctimas del infierno.

      (1) La Ley de Talión enunciada por Jesús.

 

21 de julio de 1973. (1.43).

 Cuando Mis hijos ya no necesiten Mis amonestaciones paternales, será demasiado tarde para publicar estos mensajes actuales. No se le tapa la boca al Dios Vivo. Los mensajes son desde luego el recuerdo de las verdades eternas, pero traducen también la angustia de mi divino Corazón y Mi  deseo de iluminar y salvar a las almas, que Yo he pagado muy caro y que, por falta de advertencia, se hunden cada vez más profundamente en el Iodo del pecado.  En cuanto a vosotros, hijos míos, obedeced a las decisiones de la Autoridad, tomadas con toda lealtad; pero tened confianza, los responsables comprenderán la urgencia de no poner obstáculos a su divulgación.

de agosto de 1973. (1.44).

A la Comunión. Muy angustiada acerca de X, yo pido a Jesús que me instruya.

  Pregúntate lo que mi pequeña esposa, Teresa de Lisieux, hubiera hecho en semejante caso, y tendrás la contestación a este problema. Donde reina la humildad y la discreción, allí reina el Amor.

Más tarde:

Hija mía, ¿No te he dado Yo la gracia de detectar la soberbia donde quiera que  se encuentre?

23 de agosto de 1973. (1.44).

M ¿Por qué esta tristeza en mi corazón? ¿Es esto un criterio de autenticidad?

  Llevas en ti la tristeza del mundo. Juntamente con la paz que se desprende de mi gracia, el sufrimiento hace estremecer dolorosamente tu alma. Tiene que ser así, puesto que tu Dios llora en ti los pecados del mundo y los terribles sacrilegios cometidos por sus propios hijos. No dudes jamás de Mi, ni de mi Ternura por . Así como es verdad que el pecado contamina a las almas más cercanas a mi Corazón, también es verdad que mi Amor no cesa de Ilamarles a pesar de sus faltas. Un cambio sólo es posible gracias a un real retorno a la fuente: "EI Santo Evangelio", más verdadero que nunca. Más tarde, en la Comunión:

      Desconfiad de los que se tienen por santos y no lo son.

      Desconfiad de los que dicen que Me aman y sólo se aman a sí mismos.

     Tened cuidado con los que predican la humildad y el perdón de los insultos y   están llenos de hiel. Velad y rezad, pues la tentación y sus efectos son nefastos para las almas. Quien es manso y humilde de corazón, se reconoce por su abandono a mi Voluntad. El verdadero servidor de Dios no puede servir al tentador. Siembra la paz y la alegría, y desconfía de sus propios juicios, pues un árbol bueno tiene que podarse para llevar buenos frutos.

25 de agosto de 1973. (1.46).

    Los sufrimientos, hija mía, son las alas del Amor que te llevan hacia la felicidad    eterna, y contigo, a todos aquellos a ti confiados.

     de septiembre de 1973. (1.46).

    En la comunión:

J   En este día nace un ideal común. El alumbramiento del bien en las almas será   doloroso y santificante.

Este trabajo será abreviado por la fe viva de los hijitos de mi divino Corazón.

… … …

El mismo día. Medianoche.

  El encadenamiento de los acontecimientos trae a las almas la prueba de mi Amor hacia ellas y de mi ardiente deseo de salvarlas. Alma mía pequeña, ¿no está la razón de tu existencia en el esfuerzo, sostenido por mi gracia, hacia la       perfección? La evangelización de los pueblos encuentra actualmente tantas dificultades, porque un mundo loco y ebrio de placeres vanos y engañosos aparta al Espíritu Santo. Contra este desbordamiento de pasiones humanas, sé alma pequeña. Tu ternura se comunica a las almas. Los rayos benéficos de la luz penetran el corazón del alma pequeña y la hacen apta para sufrir por mi Amor. He aquí que Yo vengo a enseñaros de nuevo a amar. Basta con amar para salvar al mundo.

¡Cuán lejos está la Sabiduría, de este mundo que sólo quiere gozar!.

El que quiere encontrar la Vida, que venga a Mí y que Me siga sobre el camino de las Bienaventuranzas.

Alma pequeña, acuérdate, ¿qué hacías sin Mí? Ven hija mía ¡en Mí la vida es tan suave!. Mi herencia es la ley de amor que Yo os ordeno poner en práctica:

Amaos los unos a los otros como Yo os he amado. Este es el precio de vuestra salvación.

... ... …

Descansa, ahora, Yo cuido de ti, no temas.

 

10 de septiembre de 1973. (1.48).

  El que ataca, ataca al Espíritu Santo que es el único que reina en tu alma, a pesar de tus imperfecciones y de tu miseria. No apuntan contra , sino contra el Señor, tu Dios, que, a través de ti, habla al mundo.

15 de septiembre de 1973. (1.48).

Fiesta de Nuestra Señora de los Siete Dolores. Once de la Noche.

 Yo soy el fruto de la Inmaculada Concepción. Felices las entrañas que han  llevado al Verbo hecho Carne.

16 de septiembre de 1973. (1.48).

En la comunión:

 Felices los que engendran espiritualmente al Hijo de Dios por la práctica de la caridad y la observancia de sus Mandamientos.

30 de septiembre de 1973. (1.49).

Poco antes de la comunión:

J Hijos de mi Santísimo Corazón, gracias por haber venido. Habéis alegrado                  muchísimo el Corazón de mi Santa Madre y el Mío.

Paz, alegría y amor en la aceptación de la Cruz que salva. Confianza y esperanza en Mí, que os quiero. He derramado innumerables gracias sobre esta asamblea. Estas gracias se traducirán en numerosos frutos de amor y de santidad por todas partes. Todos debéis ser los apóstoles de mi Amor. y Yo os mando al mundo para restablecer el bien sobre esta tierra de lágrimas, para honor y gloria de vuestro Dios.

17deoctubrede1973. (1.49).

  El Medio-Oriente, es una onda que puede devastar la tierra entera si se excluye la sabiduría. Ojala los dirigentes de cada país puedan comprender esta advertencia. Es tan suave y benéfico entregarse al Amor, como es nefasto entregarse a la violencia. Los perseguidores de la fe, encuentran un terreno propicio a sus actividades homicidas, pero Yo soy el Amor, y el Amor no puede ser vencido. Los acontecimientos podrían haceros dudar de ello; pero, procurad que la Fe esté en vosotros, hijos míos, más viva que nunca.

24 de octubre de 1973. (1.50).

  Alma pequeña, ¿puedes cumplir tu misión sin sufrimiento? Cuanto más das, más te enriqueces. Hay allí un tesoro que te pertenece y que Me presentarás un día. Ser alma pequeña, es irradiar el Amor.

Dame tu sufrimiento, hija mía; es un rocío benéfico para las almas en peligro. No basta con llamarse alma pequeña para serio realmente.

¿Amas a tu prójimo como a ti misma?

¿Devuelves el bien por el mal?

¿Te anticipas a los deseos de los demás para ayudarles? .

¿No guardas rencor del mal que se te hace?

¿Sabes esforzarte para dar de ti misma a los demás?

¿No reduces todo a tu "yo"?

¿Te das cuenta de que verdaderamente no eres nada?

¿Te sientes muy pequeña en mi Mano?

¿Sabes dar a tu Dios la parte que le corresponde en todo lo que tú recibes?

¿En la alegría y en el dolor, sabes decir: Gracias, Dios mío?                                  

¿Sabes verdaderamente abandonarte en Sus Brazos?

¿Sabes dar a los que tienen menos que tú?

Entonces sí, que eres un alma pequeña, querida de mi Santísimo Corazón.

No olvides jamás que sólo por Mí, puedes llegar a éste estado de abandono. Ofrécete y el Amor pulirá tu alma pequeña, la esculpirá y la sembrará para tu santificación y para el mayor bien de todas las almas.

de noviembre de 1973. (1.53).

  Sobre esta colina, estoy en Mi Casa, y lo estoy de manera muy particular.

Mi espíritu reina aquí en todas partes, y grandes gracias esperan aquí a las almas de buena voluntad.

… … …

Estaba preocupada acerca de la organización del

Centro.

  Os ruego Me dejéis llevar lo espiritual y lo temporal en esta Obra nacida de mi divino Corazón. No os preocupéis, pues el mundo no se hizo en un día.

Descargad sobre Mí vuestras dificultades. Intervengo siempre según las necesidades de la hora, y pronto, lo que deseáis será un hecho realizado. Que nada, menos el pecado, turbe vuestros corazones. Que las almas pequeñas se muestren generosas para ésta obra de salvación y que la sostengan por mi Amor.

de noviembre de 1973. (1.52).

J   Los hombres tienen alas para correr hacia el mal; tienen una cadena en los pies para encaminarse hacia el bien. Hijos míos, decid frecuentemente esta invocación:

Oh María, Virgen santa y dolorosa, rezad por nosotros pecadores (2 veces).

Oh María, Virgen santa y dolorosa, tened compasión de nosotros, pecadores.

de diciembre de 1973. (1.53).

  He aquí, que Yo vengo, no para castigaros sino para traeros de nuevo a M í. Los acontecimientos actuales revelan los pensamientos de un mundo rápido, egoísta y mentiroso. A los justos les abro mi Corazón, a los incrédulos les abro mis Brazos; en cuanto a los rebeldes a mi Ley de amor, los entrego a mi Justicia.

He dicho: " Ábreme camino, calma mi Justicia con tu amor, el amor de las almas pequeñas". Por encima de este mar de barro que es el pecado, el Amor extiende sus alas, y sus hijos fieles, se cobijan bajo este refugio tutelar.

Mis ojos se detienen, enternecidos, sobre estos frutos de mi Misericordia. Yo no puedo olvidar, sin embargo, a los que escandalizan a mis pequeños.

Mi perdón está pronto y mi Justicia es lenta a causa de vosotros, almas  pequeñas. Los malos esperan el día del Señor sin temor, porque no lo creen y sin embargo este día vendrá, tarde o temprano, ya la hora querida por Mí.

… … …

J Lo que Yo permito para tu santificación, acéptalo. No puedes hacer otra cosa sino darme día a día, lo que tú sientes, lo que tú temes, lo que tú esperas, lo que tú eres y lo que Yo no te quiero decir para que vivas, sobre todo, de fe y de esperanza.

El mismo día.

 La pureza del Evangelio debe aparecer en todas vuestras acciones. Sed amor y misericordia para todos. En la dirección de esta Obra, brille en vosotros la intensa caridad de vuestro Maestro en amor. Los dirigentes de la Legión deben ser modelos de ternura; las almas tienen hambre y sed de justicia y más todavía de amor. Sacad de la Fuente de toda gracia y dad a manos llenas lo que Yo, vuestro Dios, os concedo tan liberalmente.

19 de diciembre de 1973. (1.55).

  Pequeño profeta de mi Amor y de mi Misericordia, ven, sígueme.

Mira cómo vive tu gran Amigo en su Divinidad. Mírale sufrir en su Humanidad escarnecida. Comparte, ¿quieres? Deseo que des a conocer a las almas, más íntimamente mi Amor. El Dios vengador no es más que un "pobre" Padre que castiga a sus hijos para obligarles a recapacitar. El Amor salva; no tengas miedo de Mí, acércate más a mi Misericordia. Sufro en todos mis hijos. Sin embargo cree que Yo quiero salvar todavía a esta pobre humanidad pervertida por el pecado. Habla en mi Nombre; hay cosas que no se deben callar bajo pena de faltar gravemente al Amor que implora. El problema del aborto debe ser resuelto, mis Palabras deben ser reveladas, y no se debe descuidar mi puesta en guardia.

La contaminación de los niños por una educación satánica debe ser severamente condenada por las almas fieles a la enseñanza del Maestro y conscientes de sus responsabilidades ante El.

30 de diciembre de 1973. (1.56).

 A la Iglesia le he dado la prudencia. Compruebo la fidelidad y la fe del alma, antes de concederle aquello para lo cual es llamada.

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