1980

 Año 1980

¿MI MISIÓN?

CONSISTIRÁ EN ESCUCHAR Y TRANSCRIBIR, NO REDACTAR.

TAMBIÉN EN CONSOLAR, ACONSEJAR, AMAR Y HACER AMARAL AMOR MISERICORDIOSO...

LO HUMANO DEBE PERMANECER EN SU SITIO... EL AMOR DEBE SER EL ÚNICO GUÍA DE TODO LOQUE SE EMPRENDE Y EL ESPÍRITU DE FUERZA Y DE LUZ DEBE ANIMARLES... (6-7-80).

1 de enero 1980.

M- Jesús, en este mundo atormentado, danos tu Paz.

Este día, dedicado a la paz, está perturbado por unas perspectivas que le son contrarias.

Este año 1979 que acaba de terminar, ¿estaba dedicado a la Infancia? Ante Dios, pienso que es una broma pesada. ¿Qué se ha hecho para el niño? Condenarle a muerte por una ley monstruosa. Y lo que se ha logrado hacer para las pequeñas víctimas de los países pobres, no es en definitiva, más que un medio mezquino para hacer olvidar los crímenes permitidos. Basta con mirar estos minúsculos esqueletos en brazos de su padre o de su madre para comprender que la solidaridad material no es, en absoluto, el medio de salvar lo que lo antinatural está destrozando.

¿No decía Jesús: «Los pobres siempre los tendréis entre vosotros, pero a Mí, no Me tendréis siempre»? Eso quiere decir que la vida del alma es mucho más valiosa que la del cuerpo, sin por eso impedir que funcione la solidaridad. Esta noche de 1979 a 1980, he meditado y he sufrido imaginándome el contraste entre este lujo explayado para celebrar el año transcurrido, y estos pequeños hambrientos que, como gorriones, ateridos y hambrientos alargaban sus brazos hacia una humanidad poco preocupada de conocer su desamparo. Estos pequeños labios desecados por el hambre, e incluso la sed, sed de un poco de cariño; grito hacia un mundo enloquecido; estos vientrecitos hinchados por la enfermedad, estos ojos reflejando el martirio del niño que tiene hambre.

Mientras tanto, duele ver todo esto: el champaña, el dinero, las comilonas, las risas -más bien risa sádica que risa franca- y quién se acuerda de los otros pequeños inocentes esperando ser despedazados en el seno de su madre, después de estas fiestas que, en muchos lugares se han transformado en orgías... ¿No hay que ser pesimistas? ¡Oh claro! si uno logra espantar de su corazón estas imágenes deshonradoras de un mundo que se quiere libre y que jamás ha sido tan esclavo del pecado comer actualmente...

-Me avergüenza pertenecer a este siglo cruel, Nubarrones negros se están acumulando en el horizonte.

-Tantas veces ha intervenido la Santísima Virgen María y jamás La han escuchado. Oh, ¡Madre mía! Detened todavía el brazo de vuestro Hijo Muy Amado. Si por las ofensas que Jesús y Vos misma habéis debido soportar, hemos merecido un castigo que tiene que ser terrible, haga una vez más intervenir la divina Misericordia de quien sois la Madre...

-Dennos la paz, haciendo comprender a los pobres humanos que la felicidad está lejos de ser lo que ellos piensan. Jesús, Amor mío, escóndeme cada vez más dentro de tu Corazón. Piensa en tus amigos, en los que Te aman, en los que no titubeo en llamar tus hermanos de la tierra; piensa que no es posible que tu dolorosa Pasión no tenga mas resultado que... el fin del mundo!

-Piensa, Jesús mío, en la esperanza que representa tu Venida a esta tierra para los pequeños de tu Corazón, el signo cierto de tu Amor y de tu Misericordia. Aparta el peligro que nos amenaza. Oh los hombres! ¿Qué Te van a obligar a hacer si no se convierten? ¿Cómo sonreír todavía, cuándo tanta pobre gente llora? Pienso en la humanidad caída. Pienso también en Ti, Dios mío, en mi Madre, y veo que también Vosotros lloráis la pérdida de tantas almas que amáis todavía, a pesar de todo, a pesar de ellas mismas.

¿Qué será 1980? Es Tu misterio y nuestras angustias. Tus almas pequeñas esperan y oran.

 

2 de enero de 1980.

J -Yo no dejaré a los hombres el cuidado de juzgar a sus hermanos. Para esta tarea ejecutoria, elijo ya, desde ahora aquí abajo, instrumentos más puros.

Yo soy único Juez y la naturaleza maltratada y magullada Me apoya. ¡El temor hace posible la sabiduría!.

M- ¿Puede el Amor nacer del temor?

J- El Amor no nace. Siempre existió.

M- ¿Cuál es la fuente del Amor?

J- El Amor es fuente eterna de salvación para todos.

M- ¿Equivale a decir que sin Amor todo está perdido?

J- Sin Amor, sí... todo está perdido. Sin embargo, mientras more el Amor en esta tierra, ¡nada estará perdido!.

¿El temor? Si no es Amor, puede producir la reflexión y el retorno de las ovejas perdidas.. El temor de ofenderMe no detiene el pecado, pero el temor al castigo puede detenerlo.

He aquí porqué el temor es bueno.

-Los pequeños de este mundo Son la balanza que utiliza el Amor para medir el peso de las iniquidades de este mundo perverso.

-Por un lado, un perfume exquisitamente fresco; por el otro, un hedor pestilente de pecados. ¡Es la tierra de los hombres con su bien y con su mal!

-A ti, que crees en mi Bondad, te haré subir siempre más y más en mi Amor y en su conocimiento.

ACEPTO LAS IMPOTENCIAS DE TU HUMANIDAD como condimento al Amor que te quiero dar y con el que quiero nutrirte.

-Tu fragilidad de florcita campestre conmueve el Corazón de tu Padre Celestial: con tu pequeño nada, Él hace un todo en el Amor. Tu misión prosigue y se detiene al Amor. Tú no decepcionarás jamás a tu Dios como tampoco Él te decepcionará.                                                    -Tu eres la pequeña paloma de su Corazón y desde allí tomas el vuelo a la conquista de las almas; y en este Corazón amante, vuelves cada día para sacar el alimento indispensable a tu vuelo de Amor.

M- ¡Es tan hermoso esto que dices!

J- j Es tan hermoso por parte tuya escucharMe fielmente!. Tus ojos, vueltos hacia Mí ahora, tienen una mirada de fe hacia el Amor; a través de ellos, miro Yo a los pobres que tú consuelas. RefléjaMe en ti y tradúceMe en actos. ¿Tus sufrimientos? ¡Sólo Yo conozco su precio!.

Un día sin sufrimiento es como un día sin ofrecimiento. La alegría es el agradecimiento. La pena es el ofrecimiento. Una alegría recibida no tiene mérito. Un sufrimiento aceptado y ofrecido es una subida hacia el Amor.

3 de enero de 1980

J- Las palabras que Yo te dirijo son para ti. No deben ser adaptadas a los demás sino mas bien cada uno debe adaptárselas. Es a ti a quien hablo; ellos deben aprovecharse de lo que Yo te digo, poniendo en práctica mis enseñanzas.

-Un texto recibido no puede ser deformado, arreglado como si se dirigiese a cada uno. Es para todos, pero es a ti a quien lo digo. Un «tu», no es un «vosotros»; el singular no es un plural. Sin embargo, deseo que se haga plural, respetando al mismo tiempo las palabras pronunciadas, pues todos son hijos míos.

Es posible arreglar el texto recibido sin alterarlo.

¡EI Mensaje es para todos pero Yo lo he dictado a mi florcita!.

-Hay que distinguir: no se debe cambiar una palabra de lo que Yo digo; pero se pueden arreglar las tuyas, aunque Yo, quien las recibo, las deseo tales como son, porque soy Yo quien las inspira.

-No se puede decir: «Señor» sin ser habitado por mi Espíritu. Y Yo adapto cada cosa a la cultura de la persona que recibe, lo que hace a veces más sabroso el contraste entre mi Todo y tu pequeño nada.

M- Señor, no sé qué creer de todo esto.

J- Cree en lo que recibes.

M- Sólo deseo amar con fidelidad.

J- Sobre esta base he establecido mi «Mensaje».

M- ¡Un Nada... Jesús!

J- Es el material que necesitaba Yo. Trabajo bien solamente con unos pequeños nadas maleables y sumisas a mi Ley de Amor.

Enriquezco la nada: con la perseverancia, la paciencia, la humildad, la pequeñez y así empieza el esbozo de la obra. Pronto se dibujan las grandes líneas del porvenir de este nada.

-Con mis manos, Yo creo y la vida nace para él y para todos. Se trabaja la masa, suavemente al principio; cada vez más firmemente a medida que va tomando cuerpo. Se sitúa entre mis dedos para llegar a ser, al fin, el Edificio donde el Amor va a descansar y también darse al mundo de las almas.

 Ver la nota para los traductores página XII.

M- Jesús, ¿cuál es pues este Edificio?

J- Tu coraz6n.

M- Yo no soy digna.

J- ¿Quién es digno? Mi Fuerza brota de tu debilidad confesada. Como un lienzo virgen, YO TE HE MARCADO PARA SIEMPRE CON MI SELLO.

M- ¡Comprendo mejor ahora porque mi coraz6n ha sufrido tanto!

J- Lo he maltratado, ¡es verdad!. Peto hacía falta, ya que se imponía una purificaci6n...

Evangelio según San Juan (10.9;10,17-18).

« Yo soy la Puerta. Quien entre por Mi será salvado. Si el Padre Me ama, es que...

Yo doy mi vida para volver a tomarla. No me la quitan, la doy Yo mismo...

Tengo poder de darla y de volver a tomarla; tal es la orden que yo he recibido de mi Padre».

4 de enero de 1980.

M- Presencia... Una hora ha transcurrido.

He vuelto a leer unos textos de este cuaderno. Algunos me han conmovido más. Tenia la impresión de leer con un corazón nuevo y una mente nueva lo que mi mano habla trazado talo cual día, como si yo lo descubría por primera vez...

Jesús me hace comprender que la buena simiente no debe caer en una tierra árida sino que debe ser cultivada cuidadosamente y regada cada día con las aguas límpidas del recuerdo de las gracias recibidas; de ahí, la necesidad de volver a estos textos para alimentar al alma con ellos.

-Jesús no habla de paso. Su palabra permanece ahí donde Él la sembró. Hay que empaparse de lo que se ha recibido. Jesús... no es un viento de paso; es un Amor que permanece, que se incrusta

en lo más profundo de nuestro ser. No se Le debe ofender descuidando culpablemente la lectura repetida y frecuente de los textos ya recibidos para impregnamos de ellos.

Creo que es muy importante y Jesús lo sabe, mejor que yo, Él que pide tan a menudo... ¡la pausa!.

Cuidado con un exceso de actividad enervante que aleja de la fuente refrescante que es la Palabra Viva de Jesucristo. Un tiempo para cada cosa balanza bien equilibrada al servicio

del Amor.

5 de enero de 1980.

¿Qué tienes que decirme hoy, Jesús mío? Qué tienes que pedirme?

Nada más que lo que Tu quieres decirme o hacerme decir. Pienso en la confianza en Dios que todos debemos poseer. Claro que esta confianza no nos coloca fuera del alcance del Enemigo, pero, con ella sabemos que el Señor está ahí para amortiguar los choques. La confianza es también creer que Jesús recibe el primero lo que nos está destinado, por ejemplo: una maldad, una injusticia, una incomprensión, un sufrimiento físico o moral...

-Así Él se hace nuestro escudo. Jesús nos hace comprender también que nuestra vida, aquí abajo, es una lucha sin fin; el gran peligro viene de nuestra debilidad humana que pierde de vista a menudo que estamos de paso, abriéndonos el camino en medio de las zarzas del sendero que conduce a la Luz inefable. De ahí la necesidad de tener una confianza absoluta en medio de todos los escollos de la vida. Sí, lo sé, lo he experimentado tantas veces, hay unas sonrisas que esconden muy a menudo una duplicidad, unas ganas de destruir lo que es puro don de Dios: la caridad y el sentido de los demás. El egoísmo quisiera ocupar todo el sitio; no importa, puesto que en el fondo de nuestra alma oímos sin cesar la Voz dulce y misteriosa que nos grita: «!Confianza, ánimo! He vencido al mundo, venceré... tu yo!».

-El demonio puede hacemos sufrir, pero sé que jamás él podrá franquear el límite que Dios le ha asignado, si somos de buena voluntad.

-En el vacío, en las tinieblas de la fe, bueno es que nuestra voz grite continuamente su confianza y su esperanza hacia Dios.

-No podemos darle más hermosa prueba de Amor que esta voluntad tenaz que rehúsa cualquier compromiso para darse cada vez más al Amor.

-La meditación de los sufrimientos de Jesús, de su Amor Infinito por los hombres, de su Supremo Sacrificio nos invita a poner nuestros pasos en los Suyos con la confianza de los niños pequeños. El sufrimiento no le fue ahorrado a Jesús, tampoco a nosotros. Hay que lograr amarlo, no por si mismo, sino por lo que nos permite adquirir soportándolo por amor y con una plena confianza en Aquel que lo puede todo.

-El mundo se agita, los hombres se apegan a la tierra, al dinero, y un día, tendrán que dejarlo todo sin haber ganado nada, solamente el frenesí de su soberbia desilusionada.                                      -¡Oh Jesús! ¡Cuánto necesito sentirme indigna de Tus gracias, y muy pequeña en esta lucha que opone mi "yo» a Tus exigencias!.

-Tan pequeña, Señor, en tu Corazón... Quizás, porque soy débil, deseas tanto defenderme y protegerme contra mi misma, contra los que me desean el mal pero que yo amo a pesar de ello.

-Quiero ser pequeña, ¡siempre!. No soy nada sin Ti; no puedo nada sin Ti. Espero todo de Ti.

-A causa de todo esto, y porque conozco tu Bondad, pongo en Ti toda mi confianza. ¡Amas tanto a los pequeños!.

-La Cruz, sobre la que te colocaste voluntariamente, por amor, ¡se ha vuelto nuestra única esperanza!.

-Los que parecen ser los más felices de este mundo, ¡no son siempre los que uno cree!. Para nosotros, que Te amamos, su destino es muy triste y desgraciado, porque solamente se han

amado a sí mismos; no han conocido jamás o no han querido conocer al Amor dispuesto a socorrerlos y a enseñarles la verdadera felicidad.

-SEÑOR, YO CONFÍO EN TI, ¡NO SERÉ DECEPCIONADA!.

10 de enero de 1980.

M- Tengo que anotar, hoy, en este cuaderno lo que recibí ayer. Estoy todavía bajo la suave posesión y preferiría abstenerme de escribirlo.

-Durante la misa de las de la tarde, en el Centro: he sentido un intenso recogimiento, como el anuncio de una visita de Jesús.

-He mantenido los ojos cerrados durante la misa; me había ensimismado: es un estado que podría llamar secundario. Es un poco lo que sentía en Roma cuando, indiferente a lo que me rodeaba, no veía, con los ojos corporales, más que al Santo Padre... Todo lo demás desaparecía de mi vista.

-Ayer, en cierto momento, he creído que el arrobamiento iba a apoderarse de mí, pero a Jesús no le gusta darme en espectáculo. -Por la noche, al rezar el rosario, siento de nuevo el mismo recogimiento: mi voluntad está tomada, mi sensibilidad en estado de alerta.

-Permanezco mucho tiempo en este estado; no puedo moverme y no lo deseo. ..!Se está tan bien así!.

-Mi corazón, ama, ama, ama a Aquel que le colma. Son más de las doce de la noche... Me sobrepongo un poco; digo dulcemente a Jesús: Ahora, ¿quieres dejarme descansar? Mis manos se separan, mi cuerpo se relaja. Voy a dormirme bajo esta impresión. Pero, no; a penas acostada, de nuevo esta espera, mi voluntad cautiva, mi sensibilidad alerta..!Siento que Él viene. ¡ Ven Jesús mío, tengo tanta sed de Ti!.

-¡Aquí está Él! Recibo a mi Dios en una dependencia total del cuerpo y de la mente... Esto no se explica; se vive, y lo he experimentado y vivido. Me parece que Jesús quiere decirme algo, ya desde hace dos o tres días.

-¿Qué quiere Él? ¿Animarme? ¿Darme la certeza de que soy más que nunca su hija? No sé, ya lo veré. Mi corazón rebosa de agradecimiento; pues aunque no pida ya más gracias sensibles, las saboreo, las aprecio y en el fondo de mi misma, las deseo al mismo tiempo que me reconozco indigna de semejantes favores.

-¿Cómo agradecer estos favores? Intentando acordarme de ellos en mi comportamiento de cada día con el renunciamiento a todo lo que puede alentar mis mas mínimos deseos.

Jesús habla. Dice:

J- Se siempre mi humilde florcita. No te eleves jamás, déjame el cuidado de hacerlo Yo un día.

-Recibe todo en un corazón puro y devuélveme todo, tan perfectamente como sea posible.

-Nada de falsa modestia, sino una voluntad firme. Tu sensibilidad al servicio del Amor en esta misma voluntad de ser lo que Yo quiero que seas.

-Que todo en Ti sea oración y ofrecimiento.

Dame todo a mogollón; Yo me ocupo de los detalles. No pierdas el tiempo deletreando, enumerando puesto que: Yo sé. Ámame y cree que abrazo tus limitaciones en mi Corazón.

M- Dios mío, haznos buenos. Tú creaste al hombre a imagen tuya. Haz que él llegue a ser un reflejo de Ti en esta tierra. ¡DANOS LA PAZ!.

-¡Cuánto me maravilla tu inalterable paciencia hacia mi! ¡Gracias Dios mío!

11 de enero de 1980.

M- Qué verdad es que los días se siguen y no se parecen. He creído tocar el Cielo y no encontré más que la fealdad de la tierra.

-Acabo de subrayar lo que Jesús esperaba de mi y que no Le he dado, quizás porque no me acordaba de ello. Me llama la atención una frase de ayer: Abrazo tus limitaciones en mi Corazón.

-¡En el fondo no Le he dado más que esto!. Se está lejos de Dios cuando uno se cree justo ante Él.

J- Es más meritorio aceptar ser nada hasta el final y ser tratado como tal: la humillación es un medio de santificación y no de discusión!.

-Hay que aceptar la manera de Dios de tratar a las almas, sin querer hacerse un don Quijote. Si los que tú amas te hacen sufrir... acéptalo y ofrécelo! Iluminaré los que te hacen daño y les haré comprender que cuanto más delicada es la flor, más cuidados necesita para vivir. El resplandor de tu alma tiene que amplificarse y no esconderse detrás de las nubes de una mutua incomprensión.

12 de enero de 1980.

M- ¡Me gustaría tanto verte sonreír en esta Estampa que es mi predilecta!. En el fondo, no es más que un deseo infantil y te pido perdón por ello. No quiero que haya en mí ninguna búsqueda de lo maravilloso.

J- Yo te hablo dándote el conocimiento amoroso de Mi Amor por Ti. ¿Qué más quisieras?

M- Es más que suficiente, Señor, pues yo soy consciente de la gracia que Tú das a tu pequeña nada.

-Debo decir aquí lo que ocurrió de nuevo, anoche; hago la oración de la noche; sólo pienso en tumbarme y dormir, pues estoy cansada. Apenas acostada, se hace sentir la toma de posesión de mi voluntad y sin preparación alguna, después de una espera mas o menos larga. Espera cargada de amor para Aquel que mi corazón reconoce: ¡de nuevo es el arrobamiento de pies a cabeza!

-Poco antes, había pedido perdón por no haber puesto en práctica lo que Él me había enseñado el día anterior, y, antes de recibir hoy el perdón en el sacramento de la Penitencia, he recibido, con anticipación, el perdón de Jesús... ¿Qué quiere Él? -Pienso que Él desea afianzar mi voluntad, aumentar mi fe, fortalecer mi esperanza y dar a mi sensibilidad un poco de este fuego interior que a Él Le devora por las almas, haciéndome, en cierta medida, partícipe de la alegría de los elegidos en el Cielo. -Después de esta posesión apenas tengo el tiempo de dar gracias, se me cierran los ojos, y como un niño, me duermo entre los brazos de Aquel que acaba de colmarme.

-El demonio está furioso. ..! Tendré que estar al tanto!.

-¡Oh Jesús! mi corazón se consagra al Tuyo, mi espíritu a Tu Espíritu, mi cuerpo a Tu Cuerpo.

-He recibido todo de Ti; ¡es justo que Tu bien Te sea devuelto y vuelva allí de donde salió!.

-Entre amar en la sensibilidad de un amor compartido y amar en una voluntad árida pero firme, lo más meritorio, lo vuelvo a repetir, es el amor de voluntad, a veces cruel y doloroso; mientras que el amor sensible colma el alma sedienta de cariño: lástima que sea el menos bueno, puesto que solo recibe alegría y felicidad intensa... ¿Dónde está su mérito?

Contesta Jesús:

J- Está en el agradecimiento por el don recibido; tiene también su parte de sufrimiento cuando el alma –habiéndolo experimentado- vuelve a caer sobre la tierra después de haber rozado el Cielo!.

14 de enero de 1980.

J- No, hija mía, no eres solamente esto: TÚ ERES LA QUE MI AMOR HA ELEGIDO, a pesar de tus impotencias y porque tu nada era para Mi un terreno propicio para instalarme y propagarme en el mundo.

-Yo no me he preocupado de tu humanidad: tu alma era virgen y no Me oponía ningún obstáculo; tu alma, muy pequeña, no era solo el instrumento, era el alma predestinada a una gran obra... ¡Nada puede prestar a confusión!

-A cada uno su misión. No hay comparación posible, pues todo viene a su tiempo y todo tiene su importancia: importancia adaptada al tiempo en el que se vive.

-En mi Amor solo una inteligencia es válida: ¡la que vive en el corazón!

-El Intelectual tiene más razón que corazón; el pequeño tiene más corazón que razón.

¿Expresar Mis pensamientos? Sólo un pequeño es capaz de ello, pues no Me doy verdaderamente más que a los niños y a los que se les parecen. La gente en general, es sensible a lo que sale del corazón y permanece impermeable a la razón.

-Tú eres la pequeña esclava del Primogénito. Tú lo sigues como su sombra; tú recoges lo que cae de sus labios.

-Sí, Yo puedo hacer que lloren y griten las piedras; pero puedo también hacer de Ti un poro sin fondo de Ciencia Divina del que sacas la Palabra de Vida para cada uno.

M- Jesús mío, no estoy apenada de «no ser mas que», lo sabes Tú mejor que nadie- Solamente he querido impacientar mi buen confesor!

J- La verdad, hija mía, tiene sus derechos; estoy aquí, siempre para destacarla, para que no preste a confusión.

M- ¿Qué confusión Dios mío?

J- Minimizar mi elección -¡OLVIDAS QUE TU CUERPO y TU ALMA LLEVAN EL SELLO DE TU DIOS PARA SIEMPRE! Que su sagrario es tu corazón; que sus rayos salen de una pequeña parte de tu ser: tu corazón.

-No tienes más mérito que el que Yo te doy. Eres «aquella» y no: «solo esto». No se te puede comparar a San Pablo como tampoco se le puede comparar él a ti. Ambos tenéis un punto en común:

El Amor os ha derribado, el Amor os une... guardando las proporciones. Conversión.

-El águila vuela muy alto, el pájaro se refugia en la mano tutelar y se deja llevar hacia el mismo encuentro; sólo difieren los medios para alcanzarlo.

-El alma pequeña, un día, se encontrará con sus hermanas regias en un mismo Amor.

-¡BASTA CON AMAR!

-Sabes, hija mía, que la voluntad puede, también, a pesar de su impotencia, llegar a ser un amplio campo de luchas y de sufrimientos. Por eso, cuando te visita la gracia, almacena amor para los momentos difíciles en que la voluntad parece colgar solo de un hilo.

16 de enero de 1980

M- He pedido perdón a Jesús de mis reacciones de amor propio y de vanidad cuando recibí ayer las fotos de Roma; me chocaron y es la prueba que fácilmente se cree uno diferente de lo que es. Tengo que aceptar con alegría verme tan poco aventajada en estas fotos.

En resumen, la coquetería es una vanidad que solo se contenta con las ventajas que comprueba de visu y que admite difícilmente lo contrario de lo que es. Tiene poca                            importancia, al menos para quien no se hace ilusiones sobre si mismo; si no se tiene cuidado, fácilmente se resbala uno sobre semejante peladura de plátano!

Antes, al mirar el cuadro representando la capillita de Chévremont, donde recibí tantas gracias, yo decía a la Santísima Virgen que, ahora me siento más pequeña que cuando, ignorando todo de la Religión venia a proponerle un trato como una niña inconsciente pero tan deseosa de una realidad que esperaba: la vida de mi madre, condenada por los médicos, y a cambio, la fidelidad de venir cerca de Ella, tantas veces como Ella lo juzgaría necesario, hasta conseguir la curación pedida.

Yo me decía: «Hija mía, eres todavía más pequeña e ignorante ahora que entonces! Lo creo, verdaderamente, teniendo, de hecho, más responsabilidad ante Dios y Su Madre, ahora que yo sé!»

Jesús dice:

J- Toqué con el dedo dos puntos encerrados en los más hondo de tu ser; para hacerlos salir a la superficie he tenido que herirte con el fin de extirparlos. Pero hay también otra razón, más paternal. Quise que cada uno descubra en esta fisonomía los grandes sufrimientos que padeciste por Mí. Nadie más que Yo podrá comprender jamás lo que tú Me has dado. ¿Tu sonrisa? Pobrecita mía, ¡la veía torturada! Por tus compañeros y por mi Voluntad de Amor, te he sostenido sin quitarte el mérito del ofrecimiento que Yo inscribía un poco más cada día sobre tu rostro, espejo fiel reflejando el dolor físico insoportable y el cansancio extenuante de aquellos tres benditos días. Hubiese preferido dejarte un maravilloso recuerdo de este viaje, pero tú estabas en misión, y toda misión exige una participación del ser elegido para realizarla. Al contemplar esta foto tuya, tú te acordarás de la lección que Yo te he dado pero también de la inmensa gracia que te he concedido. Olvidarás una cosa para acordarte más de la otra. ¡Mi reinecita de las praderas ha sufrido!

-¡HE FIJADO TU SUFRIMIENTO; HE FIJADO TU FELICIDAD PARA SIEMPRE!

-Yo te he acogido con ternura en Roma, acuérdate! Y sólo esto cuenta para mí. Has dado todo; no has pedido nada. He hecho todo, no sin hacerte daño. Tu compañera te ha apoyado! Mis dos florcitas han sufrido, han ofrecido y han alegrado mi Corazón.

M- Resumiendo, Jesús, puedo decir: Jesús crucificado=Margarita y María en Roma.

J- Tiene algo de verdad: En la Cruz, ya no era el más hermoso de los hijos de los hombres: y es así como más me han amado.                                                                                                                 17 de enero de 1980

M- He dado el tiempo de cada día a Jesús.

La obediencia a la Iglesia y a los Mandamientos de Dios ha sido su base.

-Ser toda de Jesús: Quien no está conmigo está contra Mí.

-La prueba de mi entrega a Dios es la obediencia que debo a su Evangelio. Creer en Dios; creer en Aquel que vino a salvarnos.

-Hay que sentirse libre en la Verdad y no temer revelarla. Ofrezco mi fragilidad a Jesús.

-El canónigo Tarit decía: Hacen falta testigos de Dios. ¡cómo desea mi alma ser digna de ser llamada: testigo de Dios! He leído en los mensajes que están ahora en el Obispado: ¡Será lo que Dios quiera! Debo avanzar en la vía del Abandono total y generoso. La voluntad divina: no preocuparme de saber, sino de cumplir bien; recibir y poner en práctica las riquezas recibidas de la Infinita Misericordia.

-Que el exceso de actividad, incluso dedicada a Dios no me impida volver a menudo a estas maravillosas enseñanzas que Él me da cada día. Creo que lo malo sería no volver a ellas aunque solo fuera unos instantes.

-Jesús dijo.. Un instante Me basta para renovarte».

-Hay que sondear el misterio de la Palabra de Dios; ¿Cómo lograrlo sin volver a ella?

18 de enero de 1980

M- Heme aquí de nuevo cerca de Jesús; y mi corazón suspira de alegría. Soy feliz de estar aquí.

Casi cada día, mis ojos están atraídos por el cuadro re presentando la capillita de Chévremont...

-Jesús me hace rabiar un poco!

J- ¡Vaya! al fin mi florcita viene a visitarme... Pero, ¿qué es eso? Pasa ella delante de la Gran Casa sin echarle una mirada; pero si es aquí, en el Sagrario donde estoy. ..¿A dónde corres así?

¿Cómo? ¿tú prefieres la casita de Mi Madre?, pero, ¡que astuta es esta niña!

-Conoce ya el mejor camino para venir a Mi; entra en este pequeño santuario... tiene que pedir una gracia y es a Mi Madre a quien acude ¡Es verdad que no Me conoce! Incluso duda de la existencia de mi Madre... Sin embargo prueba suerte. Se agarra a las rejas que la separan de la diminuta estatua que dicen milagrosa. Y, ¡es verdad! Ella mira y su corazón se conmueve; ella, que no conoce rezos, reza! Esta mirada de niña angustiada es una oración que perfora el Corazón de mi Madre; Ella acoge la hija pródiga; le abre los brazos, le infunde una confianza loca; va a enseñarle a amar Me... decirle que Yo, Hijo de Dios, la estoy esperando desde hace mucho tiempo!

-Pero esta pequeña no entiende todavía el lenguaje del Cielo, es tan ingenua; es un alma... virgen de las cosas del Cielo. ¿Cómo Me las voy a arreglar con esta pequeña ignorante?

-La recibo de manos de mi dulce Madre

¿Cómo voy a apañármelo? ¡Verdaderamente es un problema! Es ella tan complicada en su sencillez de niña. Asustada ante Mi, ante Mi Madre. Sé que hace falta muy poca cosa para que esta pequeña gacela que Yo deseo, se escurra entre mis dedos. ¡Pero Yo la quiero, esta niña!

-Le gusta lo que es bueno: ¡los dulces, los caramelos, la miel! Voy pues a empezar a atiborrarla hasta que comprenda; esto Me costará tiempo, ¡no importa! ¡Los tesoros de mi Gracia son inagotables!

-Mi santa Madre le concede lo que ha venido a buscar: es un primer paso hacia Mi... Ella se marcha corriendo a su casa; quiere comprobar el resultado de su gestión; lo que le espera le encanta... y nace la confianza.

-Hela aquí que vuelve para encontrar a Aquella que su corazón empieza a amar; su rezo es el mismo... Una, mirada profunda, una mirada que penetra la mirada maternal, una mirada que llega hasta Mi por esta Puerta abierta sobra la Divinidad y la Humanidad del Hombre-Dios que Soy... Yo no resisto... Doy.

-Sin embargo no viene todavía ella a Mi directamente. Esta pillina ha comprendido muy bien. No sabe todavía que María es toda poderosa sobre mi Corazón. Esta niña que Yo he elegido, va y vuelve hasta el día en que al fin, se detiene delante de la Gran Casa donde Yo la espero. Ella está impresionada; hay aquí, para ella, un misterio incontrolable... ¡Hela aquí frente al Sagrario! Mira y es el momento clave: ¡el choque inicial de dos corazones que se encuentran!. Ella no comprende que, en esta iglesia inmensa, haya podido Yo hacerme tan pequeño en esta especie de nicho que es el Sagrario... ¡Esta pequeña es un verdadero Santo Tomás... que solo cree lo que ve.                       -¿Qué he sido para ella? Paciencia, comprensión, dulzura, cariño, amor infinito y al final, misericordia también infinita. Y hoy, tengo que ser todavía todo esto para guardarla, para hacerla más humilde, más apta para cumplir la misión de amor que Yo le he confiado.

-Mucho tiempo después de nuestro encuentro, hela aquí que empieza, al principio con timidez, luego con más fuerza y fervor, a cantar al mundo el canto armonioso y arrebatador del Amor divino que quiere darse bajo el nombre del Amor Misericordioso. ..

Ella ha permanecido humilde a pesar de mi elección... Yo la había formado... ¡La florcita de Dios es tan pequeña!                                                                                                                              

 21 de Enero de 1980

-Meditación sobre el Infierno... El Evangelio no ha suprimido su existencia. Los hombres lo olvidan.

-Pienso en la prudencia en mis acciones cotidianas, en el temor de los hijos de Dios, en la ofensa, tan fácil, cuando uno no está sobre aviso... Pienso en el Amor. Todo esto cuesta tiempo; no puedo expresarme...

-Medito el Pater Noster; ¡es tan aleccionador! Cada palabra del Pater tiene un profundo eco dentro de mi; quisiera escribir las reflexiones que engendran en mi corazón, pero no lo puedo.

-Es hermoso, ¡tan hermoso! Actualmente no puedo describir lo que siento; cada palabra tiene su alcance y entra en mi como un condimento verdaderamente necesario a una vida de intensa oración. No haría yo más que disminuir el valor de esta enseñanza...

    -El Ave María es igualmente arrebatador...

No deseo prolongar este escrito. ..

He dado mi tiempo a Jesús y Él me ha acogido con la misma bondad que cada día. ..Lo que digo es pobre pero no para mí.                                                                                                                          22 de enero de 1980

M- No tengo ninguna inspiración, ningunas ganas de escribir; ¡Yo leo! Presencia de Cristo.

Miro a Jesús... Él se calla, yo también; pero no es tiempo perdido: es su tiempo, el que yo Le debo y que Él emplea como quiere.. .

-Una palabra retumba en mí: ¡Sé fiel, ámame!

J- Encrucijada; el mundo corre hacia su destino... ¡Retírate del mundo; ven a Mí!

-La Sabiduría ya no está en su sitio aquí abajo; el declive en él que se han encaminado tantas almas, es escarpado y la bajada se hace vertiginosa. Mi Misericordia, entristecida, pero siempre activa, ve los destrozos causados por la inconsciencia y el orgullo del hombre. La gravedad de la hora no ha logrado todavía expulsar al Amor de este mundo pervertido.

-Tú bien sabes que el Amor, en su esencia, posee: la fe, la esperanza y la caridad.

-Cree, adora, espera, ten confianza en Mí... ¡A pesar de todo!

.. 23 de enero de 1980

J- Acércate, hija mía, al Puro de los Puros, ve qué bueno es.  Vamos, ven, entra en el gran Misterio de Amor de mi Corazón de Padre Amante.

M- PADRE NUESTRO QUE ESTAS EN LOS CIELOS:

-¿Qué es un Padre? Un Padre es un creador de vida, un pro- rector de alma, un amor vivo vigilante; es también aquel que antepone su amor a su justicia.

-Yo sé que si el niño ha merecido una corrección, él se la dará suavizando la con cariño.

-Esto no impedirá que el niño note la intervención de su padre; pero un buen padre debe a menudo pisotearse el corazón por el bien de su hijo. EÍ hijo llora, el padre no resiste a sus lágrimas se hace el gran Consolador las lágrimas se detienen. '

-QUE ESTAS EN LOS CIELOS. ¿Dónde está el cielo?

Es el universo de las almas, es cada alma, es mi alma que su Creador vivifica, en cada instante. El Cielo está en la Presencia constante de Dios Padre en nosotros, en el infinito que nos rodea...       ¡El Padre está siempre aquí!

-SANTIFICADO SEA TU NOMBRE...

Santificado por nuestro «si. a su venida en nosotros, por,

nuestros pequeños sacrificios, nuestro pobre amor imperfecto, nuestros deseos de perfección, conocimiento de nuestras debilidades, abandono a lo que sobrepasa una humanidad deficiente para arrojamos con confianza en los brazos que nos alarga nuestro Padre; sin El, ¿qué podemos hacer? Nuestros pasos en esta pobre vida, son tan titubeantes. ¡Necesito tanto la protección de mi Padre y cantar sus alabanzas, dar a conocer su Amor! Amor santifican te, alegre, doloroso, crucificante algunas veces.

-Santificado sea Tu Nombre en mi yen todos mis hermanos de la tierra.

-VENGA A NOSOTROS TU REINO

Sí ¡qué venga cuanto antes tu Reino de Amor en este mundo trastornado!. Tus hijitos, oh Padre, desean tanto verte honrado y amado, pero, ¿saben todavía amar los hombres? Ven, rápido, a la búsqueda de tus ovejas descarriadas; para que tu Reino venga, no descanses, Buen Pastor, hasta que hayan vuelto a tu redil. ¡No sé cómo vas a volver a encontrar a TUS ovejas indisciplinadas! Hay tantas zarzas, tal embrollo en el que ellas están hundidas. Claro que eres Padre y un Padre vuelve a encontrar siempre a sus pequeños, ¡estén donde estén! La dificultad para Ti, oh Dios mío, es su rehúso de volver a Ti.

-Si no nos hubieses dejado la libertad, ¿no crees que habría sido más fácil domar a estos atolondrados que solo actúan según su gana?

Dios mío, ¿qué ha podido imaginar o esperar Tu Sabiduría de esta Libertad dada a unos inconscientes?

-Yo, no entiendo; pero está bien así, porque Tú, sabes, y yo ¡soy tan pequeña!

-HAGASE TU VOLUNTAD ASÍ EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO

-¿Tu voluntad, Padre? Los hombres no se preocupan de ella; pero, sabes, tus almas pequeñas quieren consolar tu Corazón, cumpliéndola, ¡les cueste lo que les cueste!

-Esta tierra es una tierra de lágrimas, de odios, de rebeldías, de pecados; sin embargo, por encima de este barro, planea Tu maravillosa Pureza, Tu Amor infinito, Tu Ternura desconocida pero tan real; y las tres Virtudes, Fe. Esperanza y Caridad, aunque se piense lo contrario, no han muerto; pues si así fuera, serías el Padre que abandona a sus hijos y esto jamás será.

¡Tu eres Padre para siempre, no puedes ser más que lo que eres! ¡Aquel que es!

-En el cielo no hay problemas, todos tus elegidos están en la alegría. Ya no deben cumplir tu Voluntad, puesto que, por haberlo J hecho, aquí abajo, están allí, en tu Amor.

-DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA

-¿Que será mi pan de hoy: dulce, amargo? ¡Lo esencial es que sea alimento de mi alma!

-Sabes que tengo poco apetito. Acuérdate, pues, Padre, que le hace falta poca cosa a tu hija para vivir. ¿Puedo confesarte que solo soy golosa del pan del Cielo? El día presente prepara al siguiente... Hoy. como cada día. me darás lo que necesito.

-Padre, ¡Te amo! Lo que me da Tu Mano es como la miel deliciosa cosechada de la colmena.

-PERDONANOS NUESTRAS OFENSAS ASÍ COMO NOSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS HAN OFENDIDO.

-Hago un pequeño examen de conciencia; a mi parecer, solo hay ofensa en una humanidad que recibe imperfectamente el mal que se le quiere hacer. Si se ven las cosas con el Amor de Cristo, ya no hay ofensa, por consiguiente nada que perdonar. (1)                                                                      1 Estamos ofendidos cuando nuestra humanidad recibe con imperfección el mal que nos quieren hacer.

-Sin embargo, hay una gracia que consiste en rezar por los que nos ofenden. Tantas veces, hemos ofendido a Jesús, y tantas veces El nos ha abierto los brazos, para apretamos contra su Divino Corazón, no acordándose ya de nuestros pecados. Obligación para las A.P. de hacer lo mismo y de unirse cada vez más con los mismos lazos de Caridad Fraterna. Ofendidos y ofensores, todos somos hijos de Dios... ¿Entonces?

-NO NOS SOMETAS A LA TENTACIÓN, MAS LÍBRANOS DEL MAL

-Yo creo que Dios, Padre de los Cielos no nos somete jamás a la tentación, es el hombre mismo que se somete a ella. A lo sumo el Señor la permite para probar nuestro grado de Amor.

-El hombre es frágil y muy fácilmente se encuentra besando el polvo; aquí también interviene el Padre.

Con su Cariño inexpresable, su Mano se alarga hacia el corazón contrito y avergonzado por encontrarse en tan mala postura. Le levanta, le alecciona, le lava si es dócil. ..en el Sacramento de la Penitencia.

-Nuestro Padre, bien sabe que en el ser humano, todo es un eterno re-comienzo y que mientras esté aquí abajo, siempre tendrá que intervenir: Su alegría es dar y perdonar: no se le llama en vano, el Amor Misericordioso.                                                                                                

25 de enero de 1980

M- Treinta minutos han pasado, en el vacío, pero estoy aquí, es lo esencial. Si Jesús quiere darme, estad bien. Si no quiere darme, estad bien también. Yo le doy mi presencia, mi corazón y mis incapacidades.                                                                                                                            -Antes de ayer, y anoche, era el consuelo, el Amor me visitaba y sentía en lo más hondo de mi ser esta presencia sensible. Hoy, es el frío, la noche, los juegos de una Misericordia a quien le gusta que la busquen.

-Yo no La busco, La espero con paciencia; sé por experiencia que es inútil querer asirla cuando Ella se aparta. Sin embargo, me enseñó que solo es una apariencia de ausencia. Está siempre aquí: ¡el Amor está siempre presente!

-Me conformo con esta certeza.

 -El Amor no afloja su abrazo, lo hace insensible al alma para hacerse desear mejor; sin ruido, sin ninguna sensibilidad, fortalece la voluntad.

-Aprendo a conocer el ir y venir del Amor, no temo nada. Sé que soy amada: a veces es mejor dar que recibir. ..

-¿Mi miseria? Es la monedita que Le doy hoy pero añado la inmensidad de mis deseos.

-El sabrá sacar provecho de ello y se las arreglará para «homogeneizar» el total!

… … …

-La hora transcurre y mi deber de estado me llama. ..si no fuera por eso, me hubiera quedado.             ! 50 minutos. .. han transcurrido!

26 de enero de 1980

J- La contrición desencadena mi Misericordia: lo litigioso entre dos seres no puede ser tratado a la ligera; se impone un examen de conciencia por ambas partes. En el fondo, ¿qué desea mi hija?

M- Bien poca cosa, pero este poco es necesario a mi equilibrio espiritual. Una ternura paternal, comprensiva, la calma y la paz de algunos instantes de relajamiento, y no este ajetreo continuo que espanta mis deseos de ser comprendida y me hace ensimismarme.

J- El trabajo -excesivo- puede causar una ruptura de equilibrio.

-Insisto una vez más sobre la necesidad del relajamiento pues, incluso si las actividades están a mi servicio, hay que saber dosificarlas para ponerse en marcha de nuevo con más fuerza, más ímpetu. Dejar a Dios por Dios, es también acordarse que el otro existe, que nada debe hacerse rutina, costumbre: esto mataría en lugar de hacer vivir.

-Una sonrisa, una atención, la alegría demostrada por una presencia, una unidad de acción mitigada por la acción de gracias que se Me debe por ser instrumentos elegidos: ahí está el fundamento sólido de una gran obra que Yo he querido. Si los que reciben mis gracias se prestan al juego de división del Enemigo, ponen en peligro lo que tan penosamente he construido en una humanidad rebelde a mis Enseñanzas.

-El respeto -insisto sobre esta palabra- mutuo se impone.

-Mi Santa Presencia en tu alma haciéndose a veces particularmente sensible, debe ser tratada con gran respeto y atención; pero la niña elegida, no debe olvidar que el respeto al Sacerdocio tiene gran importancia a mis ojos... Considera, hija mía, que Yo soy Sacerdote en mis sacerdotes.                                                                                                                                        M- Jesús mío, Te amo tanto, ¿por qué me dejas abandonada a mí misma?

J- ¿Qué dices? ¡Cuándo no ceso de habitarte!

M- Me siento tan enferma, tan abandonada... ¡No debería decir esta palabra!

J- Porque tu salud es precaria tienes derecho a la consideración y a la atención de los que te rodean... Que no olviden jamás que tú eres -por mi gracia-la pieza maestra de la Obra emprendida; si esta pieza viene a faltar, todo se derrumba pues, aun siendo Yo el Gran Artesano, he apostado sobre la firmeza de mi pequeño instrumento.

-A partir de ahora, quiero menos palabras hirientes por ambas partes. Quiero reemplazarlas por un cariño espiritual intenso, en una confianza recíproca. El exceso no es siempre celo, si no está equilibrado a lo largo del día presente.

No deis ningún motivo al enemigo de las almas. Sed buenos. sed mansos y humildes de corazón, en una confianza recíproca y un santo abandono a Mi Voluntad. Tened cuidado, tened mucho cuidado que vuestro camino no se desvíe del que elegí para vosotros.                                                       27 de enero de 1980

M- Por la Virgen María vengo hoy, Jesús mío, hacia Ti. -Señor. Tú me enseñas a recibir... Me enseñas también a dar.¿Por qué no me hablas jamás de las catástrofes que se abaten sobre el mundo?

J- Ellas hablan por sí mismas...Yo encuentro un alma a la escucha de mi Amor y mi Amor se complace dilatándose en ella.

-¡La palabra Amor ya no es en este mundo la conjugación de los seres que se aman!

-Pierde su sentido en muchos que lo expulsan de su vida; se vuelve el sucedáneo que halaga lo más perverso en el hombre. -Me gusta enseñar a mi hija, el Único Amor Verdadero. -Yo soy el Amor que se muestra bajo sus diferentes aspectos, en la vida de los seres humanos.

-El Amor se deleita descansando en los corazones puros, sencillos y rectos.

-¡Necesita acordarse que el bien existe todavía aquí abajo en los que Le acogen!

-Necesita olvidar, cerca de ellos, aquello de lo que su Justicia se acuerda para enderezar, a veces con dureza, los recalcitrantes del Amor, los Profanadores del Amor, los Demoledores de la Fe, la crueldad de los hombres, los Verdugos de la infancia que Él tanto ama... Esta infancia que Él quiere encontrar de nuevo en el corazón de sus hijos. Esta infancia maltratada desde su concepción, por la cobardía de unos y otros.

-Sí, al Amor le gusta refugiarse cerca de los pequeños que no tienen malicia, de los pequeños cuyo corazón está enriquecido con su Amor Misericordioso.

-Los pobres y los humildes son ¡SU Pueblo! Y Él se complace entre ellos.

El Amor no espanta a los niños pequeños; es la razón por la cual no Le gusta hacerte llorar con la visión de lo que espera al mundo si no se convierte.

 

30 de enero de 1980

M- Jesús, tu florcita necesita las aguas de la gracia para vivir. Me gusta estar contigo, sin embargo, jamás he sentido tan poco fervor al venir a reunirme contigo.

-Sé que no pierdo el tiempo cerca de Ti en la oración, por árida que sea, pero es como si fuera el vacío.

-La falta de atracción es penosa para mi alma. Quiero aguantar a pesar del fastidio que siento, porque Te amo y no quiero dar ninguna facilidad al Enemigo de mi alma... Es el la causa de todas estas miserias.

Lo noto, pero Te ofrezco todo, puesto que... ¡todo es gracia:!

J- Hija mía, ¿Me amas todavía?

M- ¡Oh sí! ¡Te amo! Pero mi amor se ha vuelto como un es- tanque desecado. Más que nunca quiero amarTe. Yo tengo miedo en este estado de total desprendimiento. No Te pido me eximas de ello, si Tú lo juzgas necesario para mi bien, pero, Te pido una gota de rocío para refrescar mi corazón y darle la fuerza de vivir y de latir únicamente para amarte.

-¡Sí, me aburro! ¿Dónde está mi Amor? ¡No me atrevo a mirar demasiado mi reloj por miedo a entristecerte! ¡Te alabo, Dios mío! Y te doy gracias por todos tus favores.

Estas palabras que yo digo no encuentran ningún eco en mi corazón; mi voluntad misma está como dormida, esto es lo que me da miedo. Pues si no le quito importancia al Amor sensible, todavía menos al Amor de Voluntad; es él quien me hace aguantar; pero si mi voluntad se vuelve enferma a su vez,... a Ti, Jesús, te toca actuar.

-No te pido la sensibilidad en mi amor por Ti, Te pido la fuerza en mi voluntad, que se ha vuelto Tuya desde hace tantos años; sí, la fuerza de aguantar en la fidelidad, la humildad, el conocimiento de mi nada... ¡Esto me basta!

-LA VOLUNTAD DE AMAR, es la llave que abre la Puerta de tu Corazón... lo demás no es nada.

¡Me siento tan pobre, hoy! Tan pobre como ayer, ¿cuánto tiempo me vas a dejar en este estado?

J- Antes de la primavera, es el invierno, hija mía, y las noches son largas.

Mi Reinecita de las praderas, velo sobre ti. Nada podrá separarte de Mí; Tú eres mi bien y la fuentecilla que alimenta al mundo con mi Amor Misericordioso.

Hay siempre una noche para descansar... ¡No tengas miedo a la noche!

También está el día para trabajar: luz y noche alternan en el alma. La gracia fortalece, en la Luz de mi Amor.

-La noche, que adormece las potencias de tu alma, te resguarda de los ataques del Enemigo que solo puede alcanzar en ti lo superficial.

-Tu tesoro está escondido a sus ojos y ahí donde se encuentra, él no puede alcanzarlo: ¡mi Corazón es su estuche! Mi Espíritu mantiene despierta tu vigilancia.

HIJA MÍA PEQUEÑA, CREE EN MI AMOR POR TI.                                                                     31 de enero de 1980

M- Si cada uno, sinceramente y de todo corazón, se planteara la pregunta: «si fuera verdad, a pesar de todo, si verdaderamente ¿Dios existiera?»

-Me parece que seria un freno extremadamente eficaz contra la violencia de este siglo en que vivimos. El temor empujando al hombre a la introspección, él no podría más que decir: ¿si fuera verdad que dentro de algunos años -quizás menos- tendré que dar cuenta de mis actos, de mi falta de amor, del crimen de lesa-majestad que he cometido hacia mi Dios?.Cuanto horror le daría la vida que él ha llevado...

-Mientras todavía .le queda tiempo, él se volvería con temblor y pesar hacia Aquel que persigue en la persona de sus hermanos. Poco a poco, aprendería a conocer la Divina Misericordia; sus miradas, empeñadas por el pecado de orgullo, se harían más clarividentes y sin saber cómo, se encontraría de nuevo encima de los hombros del Buen Pastor. ¡Pero ay! no es mas que un sueño o mas bien un ardiente deseo de mi .corazón... ¡Qué así sea!

-¡Oh! ¿Cuándo aplastará la Virgen Maria a la cabeza de la Serpiente del Espíritu de División y de Odio que se introduce por doquier, hasta en las familias más  respetables?

-¿Cuándo, pues, se volverán buenos los hombres?

En nuestras iglesias, en muchos fieles hay más preocupaciones que amor. Sólo tienen un pensamiento: ¡esta misa no termina, tengo tantas cosas que hacer en casa todavía! ¡Cuando no son otros motivos menos válidos todavía!

Se les ve acercarse al Dios-Amor en una indiferencia llena de cualquier otra cosa menos del Tesoro que van a recibir.

He visto -hablo por experiencia- ciertos cristianos recibir el Cuerpo Adorable del Salvador y salir inmediatamente de la iglesia, después de un breve saludo, sin esperar el fin del Oficio.

Esto me duele y duele todavía más al Amor que se da con tanta liberalidad.

-Sí, la situación en el mundo es explosiva. Jesús lo predijo cuando hablaba del Oriente Medio, diciendo: Es un sobresalto de la Bestia...

-Están sordos y ciegos. El abismo se abre, anchamente dispuesto a tragarlos... El demonio se alegra con odio... El Corazón de Dios está magullado por la crueldad de los hombres... Nosotras, almas pequeñas, muy imperfectas pero tan deseosas de confortar a Jesús debemos hacernos totalmente las lucecitas de Dios, alumbrando las tinieblas que invaden el mundo.

-Hagamos que el Enemigo tenga que retirarse ante la Fuerza de nuestro testimonio de amor.

-Miremos al mundo de cerca, sin hacer como el avestruz, que esconde la cabeza para no ser vista. Es el momento en que el Sol de Dios debe aparecer a plena luz a través de nuestro corazón. CUALQUIER RESPETO HUMANO DEBE ESTAR DESTERRADO DE NUESTRA VIDA DE ALMA PEQUEÑA para dejar transparentar solamente nuestro amor.

-Un día, Jesús nos comparó a los primeros cristianos... ¡Entonces!...

 

 4 de febrero de 1980

M- Nada que decir sino que ¡estoy feliz de estar aquí con Él! ¿Mi oración? Lectura y Silencio.

Mi amor doloroso en su aridez se fortalece en la fe. Los caminos de Dios no son los nuestros.         Debo vivir el Mensaje; y vivirlo no es siempre de color de rosa en el aislamiento de mi corazón,

-Hay que devolver a Jesús lo que Le pertenece... Un ir y venir que no cesa jamás. Unas contradicciones en el alma, unas imperfecciones, unas amargas contriciones, al fin la contribución del Amor que interviene siempre en nuestra pobre vida para! sacar un provecho de nuestra miseria para su Misericordia.

 6 de febrero de 1980

J- Haz el vacío en ti para que mi Plenitud lo llene. No hace falta pensar, actuar. ¡Ella hará todo en tu lugar! Mi plenitud en un corazón, es el Amor reinando como Dueño y Señor en él. Hoy, tienes menos tiempo que darme, tendrá más calidad...

-Las esperanzas respeto a los astros no son nada al lado de lo que puede realizar mi Amor reinando plenamente en un alma. Yo no me detengo a 'unas trivialidades pero observo sobre todo la pureza de intención en todos tus actos; de ahí resulta un aumento, casi siempre inconsciente, de mi Amor en ti. Para alimentarte, hija mía, complácete en volverme a leer a menudo. Mi Palabra pasa en tu corazón, y el Amor mora en él.                                                                                                            

7 de febrero de 1980

M- Cuando se ha comprendido lo que Dios enseña en el silencio de los corazones, más vale ser siempre fiel;' amar siempre; decirlo y volverlo a decir.                                                                      -Cantaré el Amor toda mi vida, tanto en el sufrimiento como en la alegría y repetiré sin cansarme jamás esta pequeña palabra: ¡YO TE AMO, ¡ESOS!

-Vivo, encerrada en el circulito que el Señor ha trazado para aislarme de la dureza del mundo actual Ah en este Refugio, está asegurada la defensa de mi pobre amor. Este círculo no impide que la Voz de Jesús llegue al mundo enfebrecido, atravesando mis deficiencias; porque soy pequeña, Jesús da todo Su Poder en sus Llamadas. No pongo ningún obstáculo a la contribución que El espera de mí.

Cristo es Dulce y Humilde; su Delicadeza es conmovedora! ¡Las manifestaciones exteriores no son la línea de conducta de Jesús! Le disgusta que los que El ha elegido se expongan a que les traten de iluminados, de exhibicionistas.

-Jesús da la paz, la tranquilidad para expresar el Amor y el fervor para vivirlo. La interioridad de un alma se encuentra en los ojos que la animan, en el gesto comedido que da el Amor, la caridad afable y dulce, el apoyo fraterno, el compartir el sufrimiento ajeno... Los gestos bruscos espantan al Amor, y no provienen, lo más a menudo, que de una naturaleza ignorando la verdadera ciencia del Amor que es: Humildad y Pequeñez.

O Creamos en el Amor, en la fe, en su fervor o en sus oscuridades y démosle nuestra fidelidad para siempre!

¡NUESTROS ACTOS NOS SIGUEN! ¡ACORDÉMONOS DE ÉSTO!                                                       

10 de febrero de 1980

M- Acuérdate, Dios mío, que no soy más que una pequeña que no Te puede dar más que a su medida.

He intentado soportar mi sufrimiento, sin pedirte nada, sabiendo para que sirve; pero su exceso me ha recordado que solo soy una niña... Como una niña he gritado hacia Ti; he aguantado todo lo que me ha sido posible. Me he acordado de una de tus Palabras: “TU NO ERES DE LA RAZA DE LAS Águilas REALES, PERO, COMO ELLOS, HACES PARTE DE..”

-Mi misión consiste en enseñar la Pequeñez, con todo lo que conlleva de renunciamientos a sí mismo; pero comprendo que la pequeñez interviene también a todos los niveles de una vida y que puede ser «más» o «menos" según la capacidad de aguante de la persona. Si yo misma no lo experimentara, hay muchas cosas que me permanecerían ocultas y quizás también, esta pequeñez podría, insidiosamente, ser manchada de presunción. Más allá de los límites humanos, tengo ahora la certeza que un pequeño -sabiéndose dependiente de Ti- puede gritar y llamar al Amor en su ayuda.

-¡Hay que llegar lo más lejos posible antes de hacerlo, pues el sufrimiento es un elemento valioso si se ofrece hasta el extremo posible que puede soportar el pequeño! Acabo de sufrir mucho y he llegado al convencimiento lamentable de mi impotencia para ser más heroica.

-He gritado hacia Ti... Te he dicho: ¡Señor no puedo más! He suplicado al Niño Jesús que me conceda una tregua; el pequeño Rey del Amor bien sabe que espero siempre el límite para llamarle pidiéndole ayuda.

-Rezo a mis dos Padres espirituales, Padre L... y Padre M.. . Me han querido y protegido tanto contra mi misma y contra lo que podía dañarme. Me conformo con mirarles en silencio, antes de pedir su ayuda. ¿Está bien, está mal intentar librarse de un peso que oprime y que impide al alma dar su máximo de fuerza al servicio de Dios? -Creo que si la Voluntad Divina ocupa el primer puesto en nuestras peticiones, Jesús interviene siempre para el niño que Le confiesa sencillamente su impotencia para sufrir bien... Pidiendo poco, se recibe siempre mucho.

¡Gracias Dios mío, por hacerme comprender que no seré nunca más que una niña.                              

 

11 de febrero de 1980

M- Para ser válido, el amor humano debe estar centrado sobre el Amor de Dios; debe brotar en el Corazón de Aquel que afirma: Yo soy el Amor.

-Para vivir este Amor según el Mensaje, el amor de los novios será puro y casto puesto que, al principio, sacará su razón de ser de Aquel que los mira vivir con ternura. Abrirán sus corazones al Amor Divino que sublimará su hermoso amor humano, los ayudará a guardar intactas las virtudes de pureza y de castidad que el 60 Mandamiento de Dios exige a todos los que están llamados a ponerlo en práctica durante el bendito tiempo de los amores castos.                                -El Mensaje habla: Amor. Los novios viven el amor en el respeto mutuo de sus personas, sabiendo muy bien que el gran Amor sobre el que se apoyan no puede bendecir y santificar lo que no está conforme a su Ley. Agudizarán en ellos, a lo largo de los días, el sentido del otro, en una unión de pensamiento y de corazón, que les hará desear ser UNO, en el matrimonio, con Aquel que lo hizo sacramento: Creced y multiplicaos y serán uno en una sola carne.                                                  Será, entonces la unión conyugal.

-El centro seguirá siendo el mismo, es decir: Dios Primero en su vida de cada día, en sus castas entregas, en su amor sublimado que dará paso a la vida, a una humanidad nueva sobre la cual los dos esposos velarán con la conciencia de sus responsabilidades ante Dios. y el pequeño ser, fruto de su bendito amor, crecerá... para gloria de Dios que se dio a través de los esposos para elegirse un alma nueva, pequeña, para amarla y hacerse amar por ella.

-En el estado del noviazgo, y en el del matrimonio, puede uno, si se quiere, santificarse tanto como en el fondo de un convento. Los novios, como los esposos, deben .comprender que la vida que les está dada no se fundamenta sobre el placer, el egocentrismo, el amor de las comodidades... Es una superación sobre si mismos, de cada instante: un amor que no puede permanecer encerrado sobre sus dos personas sino que debe llegar a ser, por el ejemplo, un amor difusivo e irradiante, gracias a su fe cristiana.

-Según el Mensaje que Jesús dio al mundo, y en la sencillez de mi corazón, ¡no concibo otro amor! Si el amor que une la pareja Se viviera integralmente según los deseos de Dios, la tierra se poblaría de una multitud de lucecitas radiantes, cantando la Gloria de Dios, y el Señor establecería al fin, su Reino entre nosotros. Feliz de estar juntos, feliz de estar unidos, la pareja cristiana afrontaría sin temor la vida que le espera: las cruces inevitables que hay que soportar, las dulces alegrías, también, de un matrimonio bendito; apoyándose el uno sobre el otro, los dos cónyuges adivinándose, buscándose, olvidándose el uno por el otro, dándose el uno al otro: es la unión fecunda, tan perfecta como es posible, a pesar de las incapacidades y las miserias de una naturaleza bastante rebelde a veces ante el sacrificio.

No puedo dar otra definición del noviazgo ni del matrimonio sino es así: El centro: ¡DIOS!

En nuestro mundo pervertido, ¿es esto todavía posible? -Yo? lo creo, Por la gracia de Dios! La cuestión se plantea en la oración.                                                                                                              

 

12 de febrero de 1980

J- ¿Qué es la Paciencia dime?

M- Es esperar la voluntad del Amo.

J- ¿Qué es la Templanza?

M- Es desear y tomar solo lo que El quiere darme.

J- ¿Qué es la Mansedumbre?

M- Es el Amor actuando en mi alma.

J- ¿Qué es la Humildad?                                                                                                                      M- Es ser verdadera hacia mi misma y aceptar las humillaciones, tales como se presentan.

]- ¿Qué es la Pequeñez?                                                                                                                             M- Es sentirse nada y dependiente de Aquel que, Solo, es.

]- ¿Qué es el Temor?                                                                                                                                       M- El de ofender un Dios tan bueno.

]- ¿Qué es la Sabiduría?                                                                                                                                 M- Es aceptar los sucesos, no concediéndoles más importancia de la que tienen, sin intentar situarlos de manera desmedida. (1) ( Darles más importancia de la que tienen.)

J- ¿Qué es la Caridad?

M- Es el Amor de Dios actuando en nosotros, al servicio de mis hermanos de la tierra. Es sobre todo amar. hasta el extremo límite de mí misma, a mi Padre del Cielo.

J- ¿Qué es el Sacrificio?                                                                                                                       M- Es olvidarse para no hacer y no amar más que la Voluntad Divina, aunque me pueda costar mucho.

]- ¿Qué es la Fe?

M- Es mi adhesión total a la Verdad de siempre; es la Fidelidad. ..a través de sus oscuridades. La Fe es oscura.

J- ¿Qué es la Esperanza?

M- Es una gran Virtud que hace esperar (aguantar) más allá de la desesperanza.

J- ¿Quieres decirme lo que es Amar?

M- Es el sentido del otro llevado al extremo; es sacrificarse al Amor que se sacrificó por mí; amar es el servicio, el don, Es la sensibilidad del alma, en el segundo lugar, y la voluntad en el primero, en sus deseos de amor, es la compasión para el alma que la pasión y los artificios del mundo han aprisionado en sus redes, es la oración humilde y confiada: esta confianza que consigue todo de Ti, Dios mío, si está animada por una fe viva,

-¡Amar es sentirse pequeñito en Ti! Es ser como un pajarito en la mano del buen Amo que cuidará de él, alimentándole, dándole de comer del divino Amor, Entonces la pelusilla del pájaro se transformará en las alas del amor para la misión a realizar, misión diferente para cada uno, pero en plenitud para todos.,. Alimentado con el Amor, el pájaro tornará el vuelo al Cielo para llevar al mundo su Gran Amor.

J- Hija mía, pon en práctica lo que acabo de enseñarte." Llamo tu atención sobre la susceptibilidad... Se mansa y humilde de corazón en tu experiencia del Amor que se da…! en ti ¡                                                                                                                                                                                   

 

14 de febrero de 1980                                                                                                                               M- Estoy tan cansada hoy, ¡me parece que tengo 100 años! Estos dolores físicos y morales me agotan." La Oración me resulta una sujeción insoportable." Tengo prisa que este tiempo dado a Dios se termine", Tanto mejor si no tengo otra cosa que dar, i es mejor que nada! Incluso quizás sea mejor que todo.                                                                                                                                    -Amo a Jesús, intento no pedir nada para mi, no pensar demasiado en mi: ¡es difícil, cuando duele! Sin embargo, a tantos, les duele más que a mí!

Jesús no dice nada: es la noche que sigue, ¡el amanecer me parece lejos! Tengo que reaccionar; tengo que hacerlo, sino, no aguantaré.

Pienso en nuestro pobre mundo, en las almas angustiadas, en los indiferentes, en la división de los pueblos.

Y sin embargo, de este fango que recubre la tierra, veo brotar incontables florcitas (almas pequeñas). Sus tallos han arraigado en /as profundidades de un suelo fértil; han salido de la superficie lodosa para encontrar el buen abono, que va a hacer abrirse /as flores de la esperanza; pero ¡cuántos sufrimientos todavía!

-Muchas almas pequeñas serán pisoteadas para impedir que invadan la tierra entera... ¡Su gentileza no atrae todos los corazones! Están los que no quieren rendirse al Amor, están los tibios: los que Jesús vomita; están los que no quieren ver, los que no saben, los que no quieren comprender que un día previsto por Dios, tendrán que dar cuenta de las responsabilidades que no han asumido. ..

-No hay de que alegrarse si se abandona uno al pesimismo...

-Pero, ante todo ¿no se debe considerar lo positivo? Pues, en él, está la esperanza del porvenir, está la confianza en el Amor más fuerte que todo. Está, en la base, la Promesa de un Dios, nuestro Dios; están todos los pequeños de la tierra. Cada uno de nosotros, como una gotita de agua límpida en el Océano del Amor. Un día, Jesús decía: "CUANDO TODO PARECE PERDIDO SE VE, AL FIN; LA ÚNIG4 TABLA DE SALVACIÓN.

-Gracias, Dios mío, por haber tenido la paciencia y la bondad de soportarme, hoy, cerca de Ti, en el estado más o menos depresivo que es el mío. Gracias por haber llenado mi hora de oración, por haberla hecho por mí ¡ Te amo Dios mío!                                                                                  

 

15 de febrero de 1980

M- ¡Así va transcurriendo mi vida a la escucha del Señor! Desde hace más de 30 años, me has llamado para servirte. Te doy gracias, Dios mío, por haber mirado con amor la más pobre de tus hijos, la más ignorante... de las bellezas que Tú querías revelarle.

J- ¿Pareces triste, hoy, hija mía?

M-Sí, es verdad, estoy triste de comprobar que Tu Legión, conocida en el mundo entero, no  consigue salir de la oscuridad, en esta Diócesis donde nació... Estoy triste de ver, de sentir una voluntad de silencio alrededor de nosotros.

-Sí, claro, la Legión prospera; después de todo, felizmente, ¡es tu Obra!

-Tan hermosa, brotó de Tu Corazón amante, herido por la crueldad de los hombres. Todas las obras son buenas por sí mismas, pero el Espíritu y el Corazón que los guían, ¿están en su sitio?

J- No estés triste de la ignorancia voluntaria de algunos. Sabes que cuanto más importante es una obra, más obstáculos tiene que franquear. Empezando por la dificultad en derribar las barreras más cercanas; a veces, hace falta saltarlas para ir más lejos: has tenido la prueba de ello. Un día, más cercano quizás de lo que tu crees, caerán por sí mismas.                                                                    -Mi trabajo en las almas, por la Legión, no se limita a una Diócesis, ni a un país: ¡Mi Trabajo es Universal! ¡Bueno es que lo comprendas!

He sido incomprendido por los míos, aceptado por los extraños a mi casa... ¡Y he vencido al mundo!

-Lo que fue no Me será quitado; lo que Yo he dado: ¡jamás nadie podrá darlo! Se enfrentan unos contrarios: la lucha entre el Bien y el Mal... Pruebo y observo, pero, en verdad, te lo repito una vez más:

HE VENCIDO AL MUNDO Y EL MUNDO JAMÁS PODRÁ VENCERME -¡No estés triste de ser mi pequeño reflejo! ¿Quieres ser más?  ¿TU DIÓCESIS? ¡PERO ES EL MUNDO ENTERO!  Tú te sometes a sus superiores, así lo deseo; pero tu alma está sometida, mucho más, a Mi Voluntad.  -La Legión no es solamente una obra. Es todas las obras en  una. No se detiene en unas reglas. Las supera en una libertad total y amplia como el mundo. Alcanza toda obra buena y la hace suya...

-Como unos esposos, no hace más que Uno en Mí. Resumiendo: LA LEGIÓN NO ES UNA OBRA LOCAL SINO UNIVERSAL.

-La fuente desbordando esta Diócesis ha llegado a ser Diluvio de Amor sobre cada alma de buena voluntad. Mi florcita de amor: vive en Mí intensamente.                                                                 

 

Febrero 1980. Nota importante.

-Se concede el Nihil obstat el 10 de enero de 1980. Se concede el imprimatur el 11 de febrero de 1980. ¡Deo gratias!

M- Desde el principio de mi conversión tenia a menudo un gran deseo de hacer conocer y amar a Jesús a mi alrededor; mi campo se limitaba a esto.

-Hoy, veo que estoy todavía en el mismo nivel...

-He creído hacer algo y me doy cuenta que no he hecho nada: ¡ÉL SOLO HA HECHO!

¡Jamás he sido tan consciente y tan feliz de mi nada! -Pequeña nada, bamboleada a derecha e izquierda por el Amor, según su gana; es tan bonito ver actuar el Amor que solo pide a su florcita su perfume y su obediencia. u e dulce es no ser más que la nada, sin responsabilidad, que Él utiliza para su Gloria. ¡Gracias Dios mío, por no ser más que esto!                                                  

 

Febrero de 1980

M- Por fin han dado el Imprimatur hasta el4 de julio de 1975. Desde hace cinco años, Jesús ha seguido hablando, yo he obedecido a mi Obispo.

-y yo no he comunicado nada a nadie, salvo al confesor; no siento la necesidad de hacerlo puesto que mi Obispo lo pide, yo obedezco y esto no me cuesta.

Sin embargo, Jesús me hace entrar cada vez más profundamente en el dulce Misterio del Amor Divino. Que enseñanza maravillosa representan estas palabras transcritas, que nadie conoce. Acabo de sufrir mucho... Dolor terrible: ¡es mi cuaresma! ¡Ofrezco! ¡Acepto!

J- ¿Estás ahí, hijita mía?

M- Sí, a pesar de todo, con Tu gracia, no Te abandonaré jamás, Te ofendería demasiado y no podría soportarlo. Llévame por los caminos que solo Tú conoces; hazme visitar la Casa del Amor y sus rinconcitos. Me haré muy pequeña entre tus brazos. Te amo, Dios mío; sólo quiero vivir de tu Fuerza y de tu Amor.

M- Mi rezo es no saber rezar ya; sumerge todo mi ser, he aquí porqué ya no puedo expresar/o.

-Va, más allá de mi pobre persona, a reunirse con el infinito de Aquel que yo busco para perderme en Él!

Hoy: hacer su parte a Dios en todas mis acciones. Jesús me hace comprender que los pequeños nadas pueden llegar a ser unos «todos» por su fidelidad.

-La sensibilidad es buena y halaga nuestros deseos secretos; la voluntad es mejor pues ignora, voluntariamente, la sensibilidad en el servicio y el olvido de nuestra pobre alma ofrecida al Amor de  Voluntad

-Cuanto más se aleja uno del yo, más se acerca uno a lo Real' el yo está siempre manchado de egoísmo; el desprendimiento del yo hace el alma cristalina y límpida como una fuente fresca.                           

 

1 de marzo de 1980

M- ¡Dios mío, no te acuerdes de mis pecados, no te acuerdes más que de mi voluntad de amarte, esta pobre voluntad manchada por tantas miserias! Estoy aquí, Jesús mío, para amarte, en mi impotencia, por- que yo me he dado a Ti para siempre, tal como soy. ¡Y tu nada Te suplica de aceptarlo como es! ¡Únelo a tu Todo, para que se pierda en Él!.

-No soy digna de estar aquí, en tu adorable Presencia; no soy más que un pequeño embrión, solo bueno para ser rechazado. ¡Creo en Tu Amor! En Él saco mi fuerza de... ¡Fidelidad! Te amé, Chiquitín nacido en un pobre establo; Te amé creciendo bajo la tutelar protección de tu dulce y tierna Madre, del buen San José, el padre que te alimentó, el purísimo esposo de tu santa Madre. Te amé en tu vida pública de Hombre-Dios, reuniendo tu Pueblo, preparándolo a su misión, aquí abajo, a los sacrificios que se le pedirían y seguirían hasta nuestros días. Llamabas por su nombre a los que llegarían a ser los testigos de la fe. Te amé en el Sacrificio de la Cruz, cuando, desfigurado por los golpes, torturado, anonadado, redimías a la humanidad pecadora con el don de tu adorable Cuerpo entregado a tus verdugos.

-Te amé pues, ya, en aquellos momentos de espantosos dolores, Tú me mirabas... Tú también me amabas; Tú me llamabas por mi nombre. En mis pobres limitaciones, solo podía adivinar las torturas, los sufrimientos de tu alma angustiada por la crueldad de los hombres de aquel momento que Tú vivías, de este hoy que no ha desarmado. A pesar del Pueblo elegido de tus fieles, el mundo no ha cesado de decepcionarte... Te amé, en mi pequeñez, no teniendo otros deseos más que consolar tu Corazón herido, a pesar de mis incapacidades.

-Pequeño Quijote de tu Amor, puesto que mis fuerzas no me lo permiten. mis deseos quisieran combatir el mundo entero para obligarle a doblar las rodillas ante Ti, Amor mío!

-Te renuevo, en presencia de tu Santa Madre, MI DON TOTAL AL AMOR MISERICORDIOSO: ¡soy demasiado pequeña para hacer más! Mi sensibilidad está como adormecida ¿qué, pues, hace vivir en mí todos estos deseos que me oprimen tan intensamente? Todo se hace en el conocimiento de mi “nada”, en la  oscuridad de mi fe.                                                                                                                                 

 

2 de marzo de 1980

M- ¡El Amor es vencedor en un alma, solamente si ella se presta a todos sus juegos!

¡Señor, estoy aquí para hacer Tu Voluntad!

Estoy aquí, sensible a la gracia del momento: no pido nada; ¡espero todo de Ti! ¡Confío totalmente en Ti! ¡Te miro viviendo en mi! Escucho tu dulce canto de Amor y mi alegría consiste en trascribirlo: unas veces quejándose, otras veces, alegre; siempre suave y penetrante, abre mi corazón a la miseria del mundo, a mi propia miseria.

-¡Dónde voy, vienes! ¡Dónde estoy, estás! Jamás me dejas!  Cuando por cansancio, sufrimiento moral o físico, siento en mí el deseo de emanciparme, la presión de tu Amor se hace más suave, más insistente para traerme de nuevo a la Realidad, siempre presente.

J- ¡No hablarías así, si no estuviera Yo aquí! ¡Si mi Espíritu no guiara tu espíritu, y mi Mano la tuya!

J ¡Sé generosa Y confiada hasta la temeridad!

Un día te dije: POR TI, HARÉ GRANDES COSAS. Déjate conducir, tú harás más cosas todavía.

-Para que todos crean que vienes de Mí, por ti, haré milagros. Te dejo tus defectos para que te penetres del conocimiento de mi Poder Absoluto: sin Mí, ¿qué puedes hacer?

-Te trituro con la levadura de la pequeñez: eres Mi pequeña obra... No vives más que por Mí.                       

3 de marzo de 1980

M- Jesús mío, he sufrido mucho.

J- ¿ Lo sientes?

M- No, puesto que he dado todo, no quiero volverTe a tomar con una mano lo que Te he dado con la otra.

-No me gusta el sufrimiento, me da miedo, pero quiero lo que Tú quieres. Me siento muy débil, no cómo prácticamente  nada. Probablemente la poca fuerza que me queda viene únicamente de Ti.

-Tú me das para los otros... unas sonrisas, unas apariencias de viveza, de salud, y en el fondo, casi siempre no soy más que sufrimiento. Cuando los dolores físicos son menos fuertes, otros aparecen. Tú los conoces: va hasta la persecución ¡Se equivocan cuando reducen al mínimo la acción del Demonio, él hace de las suyas en todos los niveles, familiar u otro!                                        -¡Sólo Tú, Dios mío, puedes conocer el desgarramiento de un corazón de madre! Tu santa Madre, todavía más. Es fácil decir: ¿Es esta tu confianza? ¡Es más difícil, cuando la tempestad se desencadena en el fondo de un alma! El faro que debe guiarla ¡parece tan lejano!. Sin embargo, la sensibilidad herida desaparece de nuevo, frente al esfuerzo desesperado de la voluntad que no cesa de gritar: -¡Confío, confío! ¡Hasta hacer de esta palabra una letanía!

Desgracia en mi pobre familia, ¡mis pobres hijos! ¡Dios mío cuánto daño hace!

A pesar de todo, pienso a veces, en los insultos que el demonio me envía por medio de una desgraciada criatura, no para guardarle rencor sino para pedir su liberación... Los sufrimientos físicos, a veces, son insoportables... Soy tan pequeña, pero no pido estar eximida de ellos: ¡ya que no me quedaría nada para ofrecer, entonces! Jesús está aquí, en el momento adecuado; ¡no cuando yo quiero, sino cuando Él quiere..

-Cuando estoy sola, muy enferma, sólo Tú, Dios mío, puedes ver y comprender en qué estado está tu hija; pero, ahí está, ¡Tú quieres más todavía y Tú Te escondes!

-No pido nada: ya no tengo la fuerza de luchar... Necesito tranquilidad y ternura, como un niño que tiene mucho dolor.                                                                                                                             

 

4 de marzo de 1980

M- Estoy aquí, hablo a Jesús con el corazón... ¡Le amo! El Amor es siempre el tema de nuestros diálogos. Elemento de paz y de esperanza; es el tema que Él prefiere... ¡ÉL ES AMOR!

Mi alma, pequeñita, a pesar de sus imperfecciones, está encantada de hacerse amor pequeño al Corazón del Amor. Jesús dice: dame almas. Contesto: No puedo dártelas, ¡Solamente si Tú me las das! Una niña sólo puede dar lo que ha recibido. Deposita en sus manos los bienes del Cielo, ella podrá devolvértelos en buenas obras… ¡La nada está disponible al Todo!

7 de marzo de 1980

J- Cantas el sufrimiento tanto como el Amor: ¡haces uno con los dos! Hace falta la experiencia de los dos para que la armonía sea perfecta.

-¡Ah, hija mía, si los hombres supieran a qué potencia atacan, te lo digo Yo, se arrastrarían de terror, tapándose la cara por miedo a contemplarla! La locura se ha apoderado de muchos y el orgullo, que Yo quiero destruir, se vuelve como una pantalla opaca entre lo que es y lo que no puede cohabitar con su ceguera.

-Pequeña mía, conserva en tu corazón, tu esperanza de pobre. Un día, tu perseverancia te hará rica con todos los tesoros que Yo guardo para los hijos de la Luz: ¡el Amor es tu vida! Cada día, cada hora, cada instante, están marcados por su Sello.

-Habla Amor, a fuerza de decir y de repetir. Tú los empapas de ello, ¡casi a pesar suyo!.

-¡Pequeño profeta de mi Amor, que el Espíritu Santo esté siempre contigo para que, siempre, hables por Mí! ¡Humildemente sé Yo!. Desea que el día que vives no sea más que Oración. Será oración, incluso si tú no piensas en ello. ¡Acogeré todo de Ti!... ¡como simiente de amor!

-Qué me importan tus primeros movimientos, si tu voluntad permanece unida a la Mía... El mejor abono para mis florcitas campestres: ¡es tu fidelidad!

-Yo re he hecho faro en la noche de las almas... Sí, la Creación está maltratada, lo sabes.

Sin embargo, hija mía, Me gusta venir a descansar cerca de ti y hablarte de mi pobre amor desconocido. El Amor sobre tus labios, El Amor en tus ojos,

El Amor en tu sufrimiento, quiere hacerse suave para todos. ÁMAME, TAL COMO ERES. ¡Yo, solo re veo como quiero que seas! Eres un todo, a mis ojos y a mi Corazón.

Tú no pides nada, Yo re doy todo. Yo re colmo. Te amo tanto, tú que me haces amar.                             

 

8 de marzo de 1980

M- Acabo de renovar mi consagración al Corazón Doloroso e Inmaculado de María.

Ahí donde María toma una florcita para ofrecerla a Su Hijo, ahí brota inmediatamente otra; y Nuestra Madre no cesa de tomar y de ofrecer. ¡Cuanto más recoge, tanto más brotan! Es una infinidad de pequeñas margaritas blancas.

-Con las manos levantadas hacia la Cruz, donde su Jesús como un hermoso fruto de amor, domina la inmensidad de su campo de amor, la Virgen Le ofrece ramos de sencillas florcitas tan bonitas que Jesús, conmovido por su pequeñez que se atreve a pretender consolar su Corazón roto, da a cada una de ellas, tal un hechicero, un alma pequeña para que la ame. En ella, vierte Él los tesoros de su Ciencia, su alegría de su presencia pero también los gemidos del Amor que sufre.  La flor-niña que Le contempla, siente crecer en ella la compasión y el temor de no poder consolarLe como ella lo quisiera tanto. Sus miradas se vuelven hacia la Madre de Misericordia y de Dolor. Está allí, llena de ternura por las almas pequeñas, nacidas de una flor, rodeando la Cruz, apiñándose contra Ella, intentando con su amor, demostrar a María su fidelidad, y su participación a su dolor.

¡Nuestra Madre sonríe tan gentilmente a sus hijos! Pues, cada día, vienen más numerosos. Ella tiene que ocuparse de los que su Hijo no cesa de mandarle. Una mamá no tiene el derecho de ignorar uno solo de ellos. ¡Qué familia, todos estos pequeños alrededor de su Madre! ¡Oh!  Quiera Dios, yo siga siempre siendo uno de estos pequeños! y que siempre tenga en mi alma, esta necesidad del niño pequeño para su Madre.

Un día, Jesús decía: «Tú no serás nunca lo bastante grande para caminar sola; siempre tendré que llevarte».

¡Qué bien! Así no tendré la tentación de creerme algo.

-Me he consagrado esta mañana al Corazón Inmaculado de María; en este terreno ha atacado el Enemigo. He ofrecido a Jesús la humillación recibida ante testigos. ..Me ha dolido.                                                                                                                                                               

 

10 de marzo de 1980

J- Hace falta tanta delicadeza para conservarme el Amor que Yo doy plenamente a un alma misionera... No quiero perderte, hija mía, eres MÍA.

-Sufre por mi Amor; da a manos llenas, por mi Amor: La Luz está en ti. ¡Cuida que las tinieblas no la oscurezcan! ¡Quiero tu alma! ¡La quiero! ¿Comprendes?

¡HIJA MÍA, SOY TU PADRE!                                                                                                                    

 

11 de marzo de 1980

M- Hace ya un rato largo que estoy aquí, como una idiota. ante Ti, Dios mío: sin pensamientos, sin palabras, sin rezar... i Yo Te miro! ¡Nada más!

J- Tienes siempre tu corazón para amar y llenar la soledad de tu mente.

M- ¿Dónde está mi corazón?

J- ¿Dónde quieres que esté? ¡En el mío!

M- Sabes, Jesús, con todo, es muy penoso y aburrido estar en tal insensibilidad.

J- Sabes, hija mía, que esta insensibilidad te resguarda de muchas cosas.

M- ¿Es pues un favor más de tu Amor Misericordioso?

J- Digamos, una atención.

En la soledad interior de un alma fiel, Yo ocupo todo el sitio y reino en Dueño Absoluto!

13 de marzo de 1980

M- He dado mi tiempo a Jesús. Ya, al preparar la Oración, he sentido en mí la necesidad de escribir, pues no he tenido el tiempo de tomar mi cuaderno. He anotado en  unas hojas sueltas lo que Jesús  ponía en mi corazón. Este título: dejémosles vivir, es un nuevo llamamiento a nuestras almas pequeñas... las junto a este cuaderno.

14 de marzo de 1980

M- Esta mañana, he hecho la meditación con «Páginas de Evangelio» del padre Marco.

Tema: el Hijo Pródigo.

17 de marzo de 1980

M- Sólo podré dar poco tiempo a Jesús en la Oración. Espero a mi hija de un momento a otro; pero me consuelo pensando en esta palabra de Jesús: Puedo renovarte en un instante. Pues bien, todos mis instantes Le pertenecen y yo Le pido que este día sea para mi una Oración permanente. Tengo dentro de mi corazón tantas cosas que meditar y ofrecer. Dios, Primero: siempre en mi, a pasar de todo y en contra de todo. Un suceso, por pequeño que sea, es siempre oración, alegría, pena o agradecimiento si se ofrece en ofrenda de amor.

-Mi jornada es Su jornada y mi noche es Su noche.

El sentido de los demás debe dominar en mi: ¡lo quiero! Pues muchas cosas, en el curso de una jornada, podrían debilitarlo.

18 de marzo de 1980

M- Otra vez, enferma: esta noche ha sido mala... Hay que sonreír, incluso si mi corazón está doloroso, Jesús es tan bueno conmigo! Me colma ya, en esta vida, no con sensibilidad de amor, sino mas bien con su Cruz de Amor. Él sabe tan bien dosificar el calor y el frío que uno no puede mas que sentirse permanentemente, en un clima temperado por una Ternura que procura no pasar los limites de lo posible al pequeño nada que yo  soy.

-Cuando Él me mima, concediéndome algunos favores temporales, me digo, a veces que Él quiere, ya quizá en esta vida, hacerme comprender, con unas atenciones terrestres, su Amor Infinito, y también lo que el Cielo reserva a sus elegidos... ¿Puedo pretender yo ser uno de sus Elegidos? ¿Pobre escobita de Jesús? Pero si mi presunción es grande por esperar esta gracia inmensa, mi confianza es todavía mas grande porque, desde hace mucho tiempo, he comprendido el Amor de Dios para los pequeñuelos, y su insistencia para repetir: «Dejad venir a Mi los niños pequeños y los que se les parecen, pues el Reino de los Cielos les pertenece».

-Cada día que pasa es un paso hacia Él, hacia Aquella también que es mi Madre y la Madre de mis hijos: si mis hijos y los que Él me ha dado para llevárselos a Él y a Ella.

-Sonriamos pues de todo lo que nos hace daño, y procuremos llevarlo bien. Pienso que es esta la oración mas hermosa.

-AMAR TODO LO QUE VIVE, TODO LO QUE ES CREACIÓN DE DIOS.

20 de marzo de 1980

J- ¡Florcita de Amor! Sé s61ameme esto y serás el símbolo de mi Ternura para los humildes de la Tierra... En la Iglesia, serás el Amor en Flor!

M- Pienso ¿qué hay detrás de sus ojos misteriosos que me miran?

 ¡Esrá el Amor y todo lo que Él pide!

M- Pienso de nuevo en las cosas terribles que ocurren en esta tierra.

J- Categóricamente: ¡No! Piensa Amor, pues eres su fruto... ¡Él re guarda para Sí Sólo!

M- Me callo y adoro Aquel que yo tanto quisiera consolar... Ofrezco mi jornada: día que yo quiero vivir en el Amor.

J- Dame tu sonrisa ahora mismo, será un pequeño pétalo de amor en mi Corazón y también mi Paz en tu alma... ¡Te bendigo! Ve, ahora y haz bien lo que tú debes hacer.

22 de marzo de 1980

J- Yo no he cambiado, hija mía, pero tú, has cambiado. Tú te dejas acaparar por una actividad que, por santa que sea en su acción, no deja ya bastante sitio al recogimiento del Amor... He insistido mucho sobre la necesidad de una pausa que re vuelva a echar en mis brazos, pausa necesaria al relajamiento de un ser demasiado tenso para poder saborear la plenitud de un amor que espera, para darse a tu disponibilidad, ¡en su paz!

-Mi Amor no es tiranía en el trabajo; quiere tener su sitio en él, y lo que está agotado de cansancio le impide dar su medida.

-Hay que ser sensato, dosificar la medida que Yo pido, si uno no quiere que desborde en un cansancio acumulado a lo largo de los días. El desbordamiento de un alma exhausta, produce un relajamiento en el recogimiento, en el amor que se Me debe: se traduce en sufrimiento para Mí; para ti también, pero este sufrimiento no tiene siquiera el mérito de ser santificante, por su exceso mismo. Hijita mía, a veces, estás amargada; Me buscas donde no Me puedes encontrar. Tu debilidad se acentúa y todo se vuelve un círculo vicioso.

-Quiero que te fortalezcas... ¿Quieres darMe este gusto?

M- ¡Sí, lo quiero!

J- ¡Come! Toma un poco de alimento; para nutrir la espiritualidad de tu alma, es necesario que el cuerpo dé su parte...

-¿Quisieras llorar? ¿Crees que este sacrificio que te pido no tiene su razón? Yo te repito las palabras oídas en un sueño, hace algunos años: «¡Sor Paulina debe comer mucho!»                              No comprendiste jamás y jamás comprenderás... Sin embargo ¡tienen un sentido!                                 M: ¿El alimento terrestre tiene tanta importancia?

J- Una importancia moderada, pero real; mientras tu alma esté atada a tu cuerpo, éste debe servirla. Hija mía, ¿te arrepientes de haberte entregado al Amor?

M- ¡NO, OH, NO!

24 de marzo de 1980

J- Sé para todos, el recuerdo vivo de tu Dios, a través de tu corazón. Dame todas tus preocupaciones. Haré con ellas un universo de dones al Amor Misericordioso; santifícate domando el yo que tú no aceptas, pero que quiere imponerse e interponerse entre ¡YO y tú!

-Haz el vacío en Ti; lo llenaré con una fuente de amor inagotable: se hará río y luego: ¡océano!. -Florcita mía, si tú lo quieres, serás el maremoto del Amor, sumergiendo la tierra entera con su dulzura y su pureza.

M- Jesús mío, ¿qué me haces escribir aquí?

J- ¡La Verdad! Acuérdate de tu viaje a Roma... ¿Cómo puedes explicar lo que has vivido, cuando la Persona del Papa se ha presentado a tus ojos?

M- Sí, es verdad, sólo he visto la blancura de esta sotana que se adelantaba hacia mí... ¡Todo ha desaparecido a mis ojos y no me acuerdo mas que de Él!

Reconozco haber encontrado extraño esta especie de velo puesto entre la gente que me rodeaba y aquel que venía hacia mí; extraño, sí, ¡pues ya no he visto ni oído nada más que a Él!

J- ¡Y Yo! Esto para demostrarte que nada es imposible a tu Dios... Lo que acabo de decirte sigue válido. Florcita campestre, puedes -si lo quieres- multiplicarte y cubrir la tierra con un hermoso manto blanco, tejido de oro, que cubrirá todas las fealdades del mundo.

M-¡ JESÚS!

25 de marzo de 1980

M- Sólo he dado media hora a Jesús (a pesar de haber descolgado el teléfono...) No puedo quedarme más, pues tengo que estar a las 10... en un sitio...He leído en este cuaderno textos que me han robado el corazón. Este tiempo, quizás, es corto, pero cuánto ha renovado mi alma en el Amor.

-He encontrado a Jesús, como he podido... Se ha dejado tomar por mí. En pensamiento, mirando el cuadro, he entrado en la capillita de Chevremont, acordándome del día en que vine por primera vez: he agarrado los barrotes que me separaban de Ella, y muy conmovida, le he confiado todas mis intenciones y las de las A.P., por intermedio de mi Hermanito de Canadá y de San José.

-Esta lectura de mi cuaderno vale todas las meditaciones ¡qué bueno es Dios!

26 de marzo de 1980 '

M- Examen de conciencia muy profundizado...¡Increíble las ilusiones que uno puede hacerse acerca de uno mismo! ¡Qué lejos, se está de la perfección! ~~ Jesús hacía las preguntas. Mi conciencia contestaba en la sinceridad de mi corazón contrito. Volveré sobre este tema...

¿ Verdaderas almas pequeñas? ¡Qué lejos está la copa de los labios! y, sin embargo... ¿Examen de conciencia? Luz del Cielo para el alma deseosa de ser lo que lo mas a menudo- ella no es. Las palabras de Jesús son tan verdaderas cuando dice: la santidad no se adquiere durmiendo sobre el terciopelo. ¡Oh! ¡este «yo» de un alma! Esto me hace pensar en una selva ahogando todos los buenos sentimientos que Jesús quiere destacar; por eso Él tiene que podar en la carne viva para lograr liberar lo que no puede salir. Por eso, duele tanto, a pesar de toda la delicadeza del Divino Médico de los cuerpos y de las almas.

28 de marzo de 1980

M- Ayer he tenido una gran pena: debo devolver al señor cura de H... una reliquia que estaba en un viejo libro referente al Santo Cura de Ars... Era una carta auténtica del Santo, que me gustaba mucho y a la cual estaba muy apegada... Dije a Jesús: Me la diste, me la vuelves a tomar, si es tu Voluntad así sea!

Sin embargo, este primer movimiento de ofrecimiento ha sido seguido de demasiada sensibilidad humana...Y he sufrido todo el día!. Todo ha ido mal: no he reaccionado bien. Olvidé que una pequeña mensajera debe conocer a fondo el desprendimiento. ..lo quería tanto, mi Santo Cura de Ars! para mí, era como un poco de él: esta carta que él había escrito con su corazón de pobrecito de Jesús, con esta humildad, que no poseo bastante. ¿Dónde va a ir a parar este libro:' ¡Qué Dios vele por él!

 -Pequeño examen de conciencia ante Jesús que parece decirme:

J- ¿Eres paciente?

M- No siempre.

J- ¿Eres irritable?

M- Sí. Últimamente soy irritable.

J- ¿Eres posesiva?                                                                                                                                            M- Depende por qué.

J- ¿Respetas bastante tu sacerdote?

M- No, no bastante

J- ¿Eres susceptible?                                                                                                                                                    M- Sí, a menudo.

J- ¿Perdonas fácilmente una ofensa?

M- ¡Oh! ¡Sí!

J- ¿Me amas?

M- Sí, re amo, si no, no estaría aquí!

J- ¡Mi pequeña debilidad! ¿Crees ser algo?

M- ¡No, oh, no!

J- ¿No te gusta la falta de consideración?

M- No, pero, depende de los días...

J- ¿Te gustan las alabanzas?

M- .No! Pero me gusta que reconozcan tu Obra en mí.

J- ¿Cuándo te sientes feliz y olvidas tu yo?

M- Cuando estoy rodeada de tus A. P., cuando puedo darme para hacer el bien, para intentar hacer pasar el Amor en el corazón de los demás. Sufro de estar limitada en este apostolado... Últimamente, estoy tan cansada, tan poco valiente.

J- Sí, pero estás siempre ahí, cuando hace falta.

M- Sí, porque Tú me das la fuerza; no tengo ningún mérito... ¡YO soy nada, nada, menos que nada!

J- Sin embargo, ¡tú te preocupas por tantas cosas!

M- ¡Ay! no soy un ángel, y mi corazón está frecuentemente dolorido: mi yo y él de los demás me hacen sufrir.

J ¿Pretendes tener derecho a la consideración?

M- ¡Sí! Creo sobre todo en mi papel de «Mensajera»... Hay días en que me importa poco.

J ¿Te gustan pues los honores?

M- ¡No, no me gustan! pero me gusta ser amada... ¿Por qué, tantos años, has hablado Amor? Es normal que haya en mí, amor a la espera: ¡Tu Amor, Dios mío!

J ¿Por qué, hija mía, eres a veces tan desagradable?                                                                         M- No lo sé, ya no me reconozco!

J Contestas con sinceridad; sabes que no podrías engañarme... Te contesto de la misma manera: la purificación de un alma es muy dolorosa y haces esta experiencia. Parece que Yo te dejo entregada a ti misma, a tus imperfecciones, a tus faltas leves, ¡pero no es así!. Tú me perteneces, ¡hay que luchar contra ti misma! ¡No estás sola! ¡Estoy aquí para ayudarte! ¡Ven a buscar en Mí tu valor!

M- Ya no Te encuentro y los golpes que recibo se suceden casi sin interrupción.

J No Me encuentras porque tú te preocupas de demasiadas cosas, y esto te impide buscarme; no tienes más que alargar la mano para encontrarme. ¿Tu brazo es pues tan pesado que no puede alzarse para tomarme?

M- Señor, estoy triste y digo a veces, cosas que no pienso.

J La tristeza de tu alma no es buena si no se une a la Mía, si no, no soy su Autor! ¡Tranquilízate, hija mía! En verdad, te lo digo: hace años que Me sirves, que Me haces amar hasta los confines del mundo... Este cansancio, estas luchas de tu ser es para Mí. Yo no soy avaro de mis dones. Yo no Me detengo a lo que eres en tu humanidad, pero, guardo en Mí el don de tu alma que un día Me hiciste...

-Has venido, hoy, hija mía... ¡Gracias por estar aquí! Sé fiel, pues la gracia no te ha dejado.                31 de marzo de 1980

M- Esta mañana, antes de la Oración, he recibido una avalancha del demonio: lo que tuve que oír me ha prácticamente aplastado... -Deprisa, ofrezco todo a Jesús. Al menos servirá Mas que nunca sé que mi verdadera familia, son todos aquellos  pequeños que Él me da.

-Procuro no hablar en estos cuadernos de cosas familiares, personales que, a veces, se volvían para mi un verdadero Calvario. Dios sabe que mi vida no tiene otro sentido que el que Él le da: amar a los demás, hacerles el bien, ayudarles!                                                                                           -El demonio sabe hacerla: querría impedir mi encuentro diario con Jesús! ¡No lo logrará! La falta de caridad, el interés del que me acusan, equivocadamente... Todo esto no me impedirá  jamás venir al encuentro de Aquel que mi corazón ama.                                                                      jBum! empieza la Semana Santa! ¡Hay que esperarlo! Ayer ya, estaba yo sobre aviso, sin saber de qué manera sería ella para mí...

-El desgarramiento de mi corazón lo deja más abierto para recibir al Amor. ¡Dentro de algunos días, este Amor será también, y mucho más, martirizado por sus propios hijos!

-Camino a su lado. ¡Le acompaño y no Le dejaré hasta el último sacrificio!

-Hija de Dios, debo ser Su consuelo, a pesar de mi pobreza; si todos pudieran comprender hasta donde puede llegar el ofrecimiento de un pobre corazón humano.

-Sí, lo confieso, esta semana me da miedo, tanto como los años anteriores. ..

-Jesús, dime estas palabras que acabo de leer: « Yo soy tu salvación"

J- Si mi Pasión está cerca, el Día de la Resurrección no está lejos. El sufrimiento y la alegría se codean... ¡No temas!

1 de abril de 1980

Después de la lectura de la Pasión.

M- Dulce Salvador mío, mi corazón no arde; no tengo mas que mi pobre amor de voluntad para consolar Te. Tienes que contentarte con ello puesto que yo misma no tengo otra satisfacción que ofrecerte mi pobreza.

-Oh, Jesús, Dios de mi corazón y de mis pensamientos, Tú eres El que yo veo en todos los que sufren. Siento, dentro de mi un deseo mayor de ayudarles, pues, lo has dicho: Lo que haces al más pequeño de los míos, es a Mí a quien lo haces... Es tan verdad eso en un sentido como en el otro.

-¡Sí, Jesús mío, que los demás saquen provecho de mis penas para consuelo de las suyas!

Es tan verdad lo que escribió Jacques  d'Arnoux: "No tendré en cuenta mis sequedades... Dios me las envía para probar mi fe.

-Somos unos redimidos. El martirio de un Dios fue nuestro rescate y desde entonces, el sufrimiento alegre termina la salvación del mundo.

-Llamados en las huellas de un Redentor Crucificado, no valemos más que por nuestro poder de redención y el tamaño de nuestra cruz mide nuestra grandeza. Por la reversibilidad de los méritos, el sufrimiento puede llegar a ser en cada instante, una limosna magnifica.

-Sor Ana Cristina escribía esto que enlaza con mis pensamientos:

-Al salir de estos caminos tan abruptos, tan rudos donde ella había creído extraviarse cien veces, el alma debe reconocer, con amor, que Aquel que ella no veía, la llevaba todavía, que el Amigo escondido trabajaba para ella y en ella con 'un arma penetrante e insistible que se llama el Dolor, que Él ha luchado por ella y que Sólo Él ha podido desbaratar y rechazar en ella, los ataques y astucias del Enemigo.

-Así, el grano de trigo, si pudiera sentir, se alegraría de haberse aniquilado en el seno de la tierra y de empujar hacia el Cielo su tallo lleno de vida y de promesas.

 

3 de abril de 1980 Jueves-Santo)

M- Participo a los sufrimientos de mi amado Cristo.

Me duele todo... Mi agotamiento se esta haciendo un Calvario. Todo está oscuro a mi alrededor y tengo que vivir este día presente en la noche del Drama que se prepara.

.ofrezco lo que fue, lo que es y lo que será! ¡Pobre mundo, pobre mundo! Si comprendieras, pero no comprendes nada.

-Mi cabeza, cansada y dolorida, descansa sobre los pies de Jesús: ¡Él necesita mi ternura, como yo necesito la Suya! Sufres por mi, Jesús mío  ¡Sufro por Ti!... Todo es gracia y ofrenda.

-Sólo puedo consolarte, ofreciéndote lo que me duele, amándote con un amor de fidelidad en la noche que me rodea. ..¡Qué pobre regalo Te estoy haciendo! ¡Cuando pienso en la maravillosa ofrenda que Tú haces a la Humanidad! Me parece, sin embargo, oír Tu Voz que me dice: No Me dejes, necesito tu amor y tu presencia.

 

4 de abril de 1980 (Viernes Santo)

J- Por mi Cruz, vengo a salvar al mundo, pero te lo digo antes de que ocurra:

Ella golpeará el corazón de todos aquellos que no hayan amado bastante, los renegados de mi Amor. La hora de las Tinieblas no es para Mi Sólo... Asocio al mundo a ella. Muchos permanecerán en ella y muchos saldrán de ella conmigo. Me seguirán los benditos de mi Padre, porque voluntariamente, por su amor, han dado una razón de ser y de actuar al Amor Crucificado.

-Han curado mis llagas y las del Corazón Inmaculado y Sangriento de mi Santa Madre.

-Todo no está perdido para unos. ¡Ay! para otros todo está perdido, pues desde hace mucho tiempo, han sobrepasado la medida que podía tolerar mi amante Corazón. Este Viernes Santo es una fecha, ¡en el Cielo y en la Tierra!

M- Yo miro los ojos hermosos de Jesús: expresan una tristeza infinita y una especie de determinación.

J- Sí, mi Pasión se renueva una vez más... ¡Soy todavía Piedad, y tengo todavía Piedad!

-Sin embargo, cada día que pasa, mi Cruz, saliéndose de las nubes que la esconden todavía a los ojos de los hombres, se hace más visible, hasta el día de la desgracia en que aplastará la tierra con su peso, acumulado por siglos de ignominias. -Pero, no temas nada, pequeña, crearé unos oasis de Amor donde vendrán a refugiarse mis fieles consoladores.

M- Jesús mío, ¿dónde estarán estos oasis?

J- Donde estén los que Me aman.

M- Pero, ¡somos todos pecadores! Nadie es justo aquí abajo.

J- Entre la debilidad y el Querer, hay un margen amplio que el Amor franquea de un salto para reunirse con la debilidad y protegerla, mientras que la voluntad de pecar es y será entregada a la Justicia Divina.

M- ¡Es terrible, Jesús mío!

J- Sí, es la Pasión de un mundo pervertido hasta la médula. ¡Hija! Sigue gritando a las almas el Peligro que ellas corren; sigue denunciando el mal.

-EL AMOR TE ORDENA HABLAR. HAZLO CON DISCERNIMIENTO, PERO CON FIRMEZA.

M- ¡Soy tan pequeña y sin credibilidad!

J- ¡No quites importancia a lo que he hecho por ti y a lo que puedo hacer en ti! Ataré todas las potencias de tu alma; lo bueno, lo menos bueno al servicio de mi Amor.

M- ¡Te amo, Jesús, y tantos otros Te aman!

J- En este mundo, hay mucho amor superficial y poco amor al verdadero sacrificio.

Hija mía, no está lejos la hora en que, otra vez, el Amor martirizado florecerá sobre el madero de la Cruz. ¡Reza, reza mucho! Si tu angustia es fuerte, ¡ofrécela deprisa! El momento de mi Sacrificio Cruento la recibirá como un bálsamo salido de tu corazón de hija de Dios.

 

5 de abril de 1980 (Sábado Santo)

J- El pensamiento vagabundea, es peor que la abeja volando de flor en flor, buscando siempre más lejos lo que ella posee, la mayoría de las veces, in situ.

-Tal es el estado de un alma que no aprecia el verdadero Bien más que en una búsqueda obstinada, en unas novedades que solamente le dan un poco más de disipación de la mente.

-¡El Amor no está más aquí que allá! Está en cada uno: ¿Para qué buscarlo fuera? Está en la sencillez y el ardor de un corazón de niño.

-Si los rezos son buenos y necesarios, las verdaderas oraciones no están en un flujo de palabras, sino en la interioridad de un alma que se mantiene en silencio ante su Dios: que cada petición, cada oración salga de vuestro corazón; es entonces cuando el Espíritu forma las palabras  y les da su valor. Cualquier oración es bella; pero más eficaz es la que sale de vuestra alma: deja siempre el primer puesto a la Adoración.

-Hay labios que murmuran o se mueven en unos rezos interminables y el corazón y el espíritu están, a veces, muy lejos. ¡Verdaderos molinos de oración!.

-Olvidan dejarme hablar. Cuando Yo invito a la oración no os preocupéis pues de buscar cual es la más eficaz. Prefiero un simple recuerdo de Mí; un humilde y ferviente: ¡Te amo, Dios mío! o simplemente: ¡Gracias, Dios mío! y por fin la más conmovedora para mi Corazón:                                  ¡EL REZO DEL ROSARIO!

-¿Rezar? Es también: vivir el día que Yo doy... en su ofrenda al Amor; es la esperanza de un alma en la angustia. Es la confianza de un corazón amante; es la fe luminosa u oscura, ¡pero siempre dirigida al ideal por alcanzar!

¿Rezar? ¡es ofrecer, es consolar, es AMAR!

Hay palabras que conducen al Amor, otras que alejan de Él... la «beatería» es una hipocresía y el escándalo de un alma que se quiere de Dios.

-La Voluntad de Dios es también oración y presupone muchos sacrificios penosos para la naturaleza humana; es una forma de oración que exige esfuerzos sostenidos por la gracia. Me gusta la oración silenciosa del pobre, en la humillación de su miseria y en la riqueza de su conocimiento. En el silencio Yo tomo todo lo que el alma quiere confiarme...

¡ES INÚTIL ENUMERARME TODO, PUESTO QUE YO SÉ!

de abril de 1980 (Pascua de Resurrección)

M- Señor, haz que estos instantes que paso contigo sean en mi corazón: ¡gracia y agradecimiento!

J- Hija mía, he querido ser Amor y el Amor es eterno; con mi Padre, reino y, sin embargo, para muchos, no soy más que un pobre Rey destronado por la malicia de los hombres.

7 de abril de 1980 (Lunes de Pascua)

M- ¡Es increíble lo que Jesús ha podido enseñarme con algunas frases! Preguntas y contestaciones, hechas y renovadas en tan poco tiempo... Última frase de Jesús oída:

J- Yo soy el Sabio. Hoy, seré sabio para ti.

(Yo quería marcharme) Él dice:

J- Déjame, al menos, bendecirte.

10 de abril de 1980

M- Jesús mío, cuánto quisiera amarte bastante para vivir plenamente lo que, por Ti, enseño a los demás.                                                                                                                                                   11 de abril de 1980

M -La hora de la Oración está casi terminada... ¡no he escrito nada!

J- Tú no has escrito nada en este cuaderno pero Yo, he escrito en tu corazón... He hablado en tu silencio. Tu presencia era oración y tu oración era Amor! Me ha sido fácil colmarte!

12 de abril de 1980

M- Hace 20 minutos que estoy aquí con Jesús... estoy tan cansada. ..Y sin embargo!                            Estoy tan agotada!

J- Dame tu cansancio, Me basta.

M- Quiero tanto amarte; no logro reaccionar... Agotamiento físico y moral!

J- Todo es gracia, en el ofrecimiento. M- Jesús mío, dame tu alegría.

J- ¡La alegría, hija mía, está en el ofrecimiento del don tal cómo es! ¡Créeme! No es poca cosa dar todo lo que hace daño: es Levadura para una masa rica en santidad para las almas; desde siempre, incluso sin parecerlo, TE HE ASOCIADO, DÍA TRAS DÍA, A LA REDENCIÓN.

-Niña, sufrías ya... Acuérdate!

-Mujer, sufriste!

-Hija de Dios -elegida por El- sigues la misma vía!

-Con más intensidad te hago Mía: por la Cruz proporcionada a tus débiles fuerzas.

En el sacrificio de cada día, añado la compensación.

Si supieras... cuanto más parece alejarse el Mundo de Mí, tanto más disponible y fiel te quiero. Dame tu corazón entero... lo necesito.

Tu corazón es puro, tu alma es pura; tu humanidad no es para Mí más que una superficie... En el fondo, s61amente sirve para mantenerte en la humildad.

13 de abril de 1980

J- Dime: ¿qué vas a hacer este día?

M- Viviré de amor contigo.

J- Yo soy Aquel que alimenta tu alma...

Come el alimento celestial que Yo te doy.

14 de abril de 1980

M- Ayer, domingo, jornada horrible... ¡El demonio ha hecho de las suyas! El Mensaje, que acabo de abrir como de costumbre me ha contestado.. .¡Para qué escribir! Y Jesús dice:

J- A cada uno su misión. Tú sigues la inspiración; el confesor controla en la paz y el recogimiento... Si lo que tú propones es bueno, viene de Mí... Él lo aceptará con respeto y amor. Tú tienes el deseo de honrar a mi Madre. Nada puede serme más agradable... Este deseo es bueno y viene de Mí. ¡Las palabras son inútiles, en este caso!

-Ved cuál es vuestro punto flaco e intentad combatirlo. Mi Misericordia sólo interviene en la buena voluntad decidida a atacar el interior, del que se sirve demasiado a menudo el Enemigo de las almas... Los defectos mantienen una cierta humildad, pero, para percibirlos, hay que ser una verdadera alma pequeña si quiere uno merecer esta gracia que viene de Mí. No son excusables más que si uno hace, por mi gracia, loables esfuerzos para deshacerse de ellos... Utilizar sus contrarios es ir con seguridad hacia la santidad...

-Un atavismo innato no es una excusa para creerse incapaz de deshacerse de ellos.

-El Amor se manifiesta en los esfuerzos exigidos; pero el demonio, también, se manifiesta de manera segura, cuando uno aparta al Amor para escuchar y seguir su "yo». -Sí; ¡el Amor cura los males por sus... contrarios!

-Si tú quieres hablar para envenenar una cosa, hermosa de por sí, cállate para admirar los designios de mi Providencia que se complace en colmar los corazones ansiosos de amar. Puede ser uno tan patoso, cuando el Enemigo se encarga de provocar la incomprensión... Esto puede llegar hasta la catástrofe. ¡No personifiquéis vuestras acciones, os llevarían demasiado lejos!

-¡Tu misión, hija mía, conlleva muchos renunciamientos, muchos sacrificios, muchos sufrimientos! -¡Tu ser frágil no los soporta mas que por mi gracia!

-Yo perdono, porque no habíais comprendido que un homenaje a mi Madre atrae la rabia destructora del demonio. Si las humillaciones son necesarias, no pueden, bajo ningún pretexto, perjudicar al progreso de un alma elegida; ésta debe aceptarlas por amor, pero los que las imponen, a menudo inconscientemente, deben comprender también la necesidad de avisar y de animar las almas a santificarse.

-Debes ser para todos mi instrumento. Tu naturaleza, extremadamente sensible, sufrirá siempre; pero, en verdad, si tus defectos te son dejados hasta cierto límite, no deja de ser verdad que tú eres la elegida que hay que dar en ejemplo. En tus luchas y tus sufrimientos, tienes derecho al respeto ¡Sólo se llega a santo por la Cruz, hijita mía! Y, la cruz, es, a menudo la muerte a uno mismo, en la incomprensión de lo que Yo quiero de ti.

15 de abril de 1980

(A María)

M- ¿Quién mejor que Vos, Oh Madre, que habéis sido creada por el Amor, puede enseñar el Amor?

Tan suave es volver encontrar, cada mañana, vuestro Hijo Amado y Vos misma, para un intercambio que quiere ser productor y alimento de amor para todos.

En estos tiempos perturbados que vivimos, mi también me gustaría montar tres tiendas en este pequeño Oratorio donde se encuentra uno tan lejos de lo creado, de la existencia humana, tal como se la imagina uno..,

16 de abril de 1980

M- ¿No crees, Jesús mío, que las tres tiendas están montadas?(!)

J- No estás muy receptiva, en este momento... Tengo pues que escribir en tu corazón:

¡Tú y Yo! ¡Yo y tú!

¿Sabes, hija mía? ¡Estamos al lado del pozo! ¡Comprende! Ahonda en los tesoros que Yo te he dado... para ti, para todos. ¿De qué puede servir un tesoro escondido?.. un tesoro compartido?

¡Busca la respuesta en tu corazón! ¡He grabado en él estas dos preguntas!

¿La solución? La encontrarás, si Me amas.

1 Alusión al relato de la Transfiguración, (Mt 17,4)

 

17 de abril de 1980

(Meditaci6n sobre los medios de hacer crecer al Amor en las almas)

M- He leído y me he quedado, en silencio, unida a mi Dios ya su Santa Madre...

¡Parece poco! Sé, en mi corazón ansioso de la ternura de Dios, que es mucho, pues, saboreo su Presencia, en lo mas hondo de mi alma. ..Sin embargo, la noche no ha sido buena; he creído que no se me pasaría la indigestión. Ayer, entré en la Capilla cuando llegó el grupo de L.

Tenía casi náuseas... un cansancio extremo, los miembros débiles... Cuando me han llamado, Jesús parecía decirme: ¡ vamos, hija mía, ve,  es por Mí!

¡Y todo ha transcurrido en el Amor! ¿El malestar? ¡Desaparecido! Sólo importaba el sentido de los demás: darles un poco de felicidad... y Jesús ha querido darles mucha felicidad.

19 de abril de 1980

M- Tengo a veces la impresión de que mi corazón es como una sala de operación, donde el Divino Médico de las almas opera, día y noche, los que buscan la curación y el consuelo de sus magulladuras. Sé también que no soy yo la que actúa. Presto, doy mi corazón a Jesús y abro la puerta a los pacientes cuya única esperanza es el Señor: simple médico para las llagas pequeñas; gran cirujano para los casos graves! Suaviza, calma, tranquiliza, pero a veces corta y el bisturí que utiliza debe a menudo penetrar muy lejos para extraer el mal que se esconde en lo mas hondo del ser, mas o menos tenso y recalcitrante a los sufrimientos necesarios a su curación,

-Mi corazón se parece entonces a esta sala de operación después de la intervención, Es siempre tan doloroso comprobar el sufrimiento de los demás, que puede ocurrir que la sangre de mi corazón se mezcle a la suya, Hay que enjugar, limpiar y el pequeño instrumento va y viene.,. ¡Este Buen Cirujano poda, corta! El debe salvar.,. ¡Está allí para esto!

Mi deseo más querido es que haya por el mundo muchos corazones transformados en sala de operación para recibir al Mayor Cirujano de las almas e incluso de los cuerpos. ¡Salas de operación vivientes ofrecidas en holocausto a Jesús-Amor! Pequeñas e insignificantes sirvientas del Amor Salvador, atentas a sus llamadas, a sus peticiones, a sus exigencias.

y Jesús parece decir:

J- Levantad bien alto la lámpara alumbrando los menores rincones donde se esconde lo que Yo he venido a destruir para devolver la vida. Dame tu corazón; Date al Amor. Necesito tu don; sírvete de los Míos para salvar. Pero Yo te lo digo, no podrás hacerlo más que por Mí y conmigo.

21 de abril de 1980

M- Jesús mío, salva las inocentes víctimas de la iniquidad de los hombres.

J- Hay también los que se dicen inocentes y son los peores enemigos de mi Iglesia; llevan a mi Pueblo a su ruina. ¡Es muy tarde, hija mía! ¡La noche cae sobre la miseria del mundo la noche es cómplice de las conspiraciones contra el bien las aspiraciones de las almas sedientas de su Dios. Sí; ¡es la hora de las Tinieblas en que el Orgullo es Rey!

Para los fieles hijos de mi Corazón, una Luz parpadea en la sombra de la noche: es la Luz de la Esperanza de la Fe. -¡ES TARDE, CASI DEMASIADO TARDE PARA CONVERTIR ESTE MUNDO INSENSATO!

Hay que rezar, rezar mucho, pues jamás en todos los tiempos, los pecados de los hombres han conocido semejante abyección  Salpican todo con la baba sórdida que sale en abundancia de su boca, por pertenecer al Príncipe de las Tinieblas.

Ya te lo dije: unos ciegos conducen a más ciegos al Abismo. Abismo sin fondo de donde no se vuelve.

Hijita mía, mi Iglesia está muy enferma. Ya no estoy en Mi sitio en Ella sin embargo, quiero quedarme en Ella hasta el fin de los tiempos!

-Mi único consuelo, sois vosotros, mis fieles; vosotros que lucháis contra el mal de este siglo pervertido. Vosotros que no habéis olvidado mis Enseñanzas; vosotros, los perseguidos por causa de mi Justicia; vosotros, que ellos desprecian, porque os obstináis en amarme, en servirme en la fe de vuestros Padres; vosotros que habéis sido formados a la Escuela del Amor, del respeto de mis Mandamientos. Felices sois de ser perseguidos... ¡Aguantad! El árbol se reconoce por los frutos: llevando buenos frutos, el Árbol de Vida os espera!

-El árbol plantado por el mundo sólo lleva los frutos de corrupción y de vicios. Sed fuertes, hijos míos, y sobre todo... ¡REZAD!

-He aquí que el temor se apodera del mundo: ¿va a reaccionar, por fin? Esto depende mucho de vosotros que todavía Me amáis. Ayudadme a echar los lobos de mi Redil, pues Yo soy el Amor sufriendo que vencerá al mundo

22 de abril de 1980

M- Recibido el famoso libro de Canadá, anunciado por el R P. R. J. .. Esta mañana he rezado por X... Pedí a Jesús me diera una indicación.

-Ofrezco todo a Jesús y Le repito las mismas palabras que Le habla dicho antes de mi salida para Roma. A Ti Te toca jugar, Jesús mío!

-Será lo que Él quiera que sea. ¿Mis impresiones?

-No me gusta que enojen a Jesús; yo, no soy nada. Rezo por mis enemigos sin amargura. Tengo confianza a pesar del malestar que siento en el fondo del corazón ante tantas ignominias. Este libro es un veneno del demonio, pero solo puede influenciarme en la medida en que mi humanidad lo acepta; pero, felizmente, mi humanidad está resguardada en el Corazón de mi Dios y en el corazón amante e inmaculado de mi Madre del Cielo.

23 de abril de 1980

M- ¡Dios mío, Dios mío! es horrible! Mi pobre hijo, mis pobres hijos... y este montón de calumnias por parte de un alma que, por su situación, debería mostrarse a la altura de su cargo y ser el ejemplo viviente de la Bondad de Dios! Estos ataques del Enemigo, de cualquier lado que yo me vuelva... ¡Dios mío! Ven en mi ayuda, apresúrate en socorrerme.

Mi oración se hace casi imposible, mi presencia cerca de Ti se acorta a tal punto... Te necesito tanto Dios mío! Dime, Te necesito tanto en mi alma herida! Anonadada, me vuelvo, a pesar de todo, hacia los demás. Mi sufrimiento me hace penetrar más hondamente al fondo de sus problemas a menudo tan dolorosos.

En mi alma, veo un destello que me enseña que ya no sé más que amar y que el odio, si me rodea, a veces, no entra en mi corazón. Amo y quiero amar.

-El día que no ame más, ya no viviré pues no puedo no amar ya. ¿Mis hijos? Virgen María os los había confiado desde siempre. Dios mío, Dios mío! Esto duele. Tengo que gritar todavía en una especie de incomprensión: Tengo confianza! ¿La tengo?.. Ya no lo sé, pero lo quiero.

25 de abril de 1980

J- Sonríe a través de todas las amarguras... Sé confiada más allá de las apariencias que para el mundo se han vuelto realidades! ¿Has dudado alguna vez de la ternura de tu madre? Todavía más, no dudes jamás del socorro y de la intervención de tu Madre del Cielo.

28 de abril de 1980 1

M- Ayer domingo, jornada tan hermosa en el Centro: unas 60 personas bien preparadas. El señor párroco ha hablado tan bien. Verdaderamente el Espíritu Santo estaba presente y el bien que Dios hace, a través de nuestras pobres personas ha, sin ninguna duda, disgustado mucho al demonio, Pues este día hermoso no ha tenido una tarde muy bonita! Ha sacado las pezuñas y su rabia. Ultima pregunta, sin embargo:

Disminuirse así, ¿no exige un esfuerzo para humillarse y excusarse? Esto, Sólo Dios puede hacerla en un alma humilde de corazón; pero hay que ser manso y humilde de corazón, si quiere uno estar en la gracia de Dios y hacer así  una afrenta al demonio de! orgullo.

-Uno cree estar en su derecho, y está muy lejos de el/o sin saberlo, pues sólo quiere uno escuchar e! yo contrariado y excitado por e! espíritu de división.

-Dios perdona siempre; entonces, ¿no se debe intentar, al menos, merecer este perdón y devolver a la persona herida por un enfado, e! respeto al que tiene derecho? Espíritu Santo, actúa, por favor Te lo ruego! pues de otra manera, hacemos el juego de nuestro común Enemigo.

Un día, Jesús decía: El rencor no conviene a unos hijos de Dios.

-Saber reconocer sus equivocaciones, esto es la marca que Dios utiliza para reconocer sus ovejitas; pero, claro, está la humillación. Cree uno rebajarse, pero es al revés: se eleva uno por el Amor que dicta nuestros actos. Dice también Jesús: las humillaciones son necesarias si se quiere aprender mucho en la Escuela del Amor y de la mortificación. Un silencio puede ser bueno, cuando está centrado sobre Dios; puede, de la misma manera, ser causa de un gran daño si su centro es el yo, pues se vuelve rencor y presunción

2 de mayo de 1980

Jesús dice: HABLA EL PADRE:

P- Si María hubiera dicho: "No", mi Designio de Amor sobre

los hombres habría fracasado; pues no tenía otros tesoros que ofrecer a la humanidad más que mi Hijo y Aquella que había elegido para traerlo al mundo, haciéndose Ella misma Madre

de los hombres, la Mujer idealmente colmada de todas las gracias: Belleza indecible! Estuche digno de mis dones! Maravilla de las Maravillas era la pequeñita María!

En su Seno, con amor, he depositado lo que más quería: Mi Hijo, concebido por el Espíritu Santo, nutrido por esta Carne Virginal. Y Ambos no eran más que Uno a Mis Ojos!

MARÍA, CUNA DEL AMOR!

EI Amor!... florecía en esta pequeña criatura humana adornada de virtudes celestiales y su Corazón respondía a los latidos del Corazón de Su Madre: la más hermosa armonía de todos los tiempos que Yo escuchaba con embeleso... Era el azul del Cielo antes de las oscuras nubes del porvenir del Pequeño Ser acurrucado en el Seno Virginal.

Ah, hija mía, cree firmemente en el poder de su intercesión cerca de Mí... para los pecadores. MADRE DE DIOS, MADRE DE LOS HOMBRES! "

     CREE EN ELLA, CREE EN MI AMOR!

Sé fiel: ¡ofrece tu pena, hijita mía!

Tú engendras por segunda vez tu hija en el dolor. Una madre que llora Me conmueve pues Me acuerdo de los llantos de María, y mi Corazón se abre a la Misericordia para perdonar y abrir los brazos para recibir el sufrimiento y curarlo con mi Amor.   

6 de mayo de 1980

M- Jesús me recibe:

J- Al fin. estás aquí, hija mía! Tres días de ausencia no Me han impedido venir a ti!. Vine a ti: en Cuerpo y Alma en la Santa Comunión. Necesitaba tu sufrimiento para aliviar el sufrimiento de tantas almas. Desde el primer día, Me has dado todo. Cree que Yo he dado a cada uno en proporción. (1)

(1) En la totalidad del don, Él ha dado su parte a cada uno.

M- Algunas almas piensan que yo vivo en un pequeño paraíso.

J- No pedir nada para sí, no rehusarme nada. es esto el pequeño paraíso de la tierra: es la antesala del verdadero Paraíso cuyos efluvios se derraman en las almas generosas.

-Hay que comprender que no está prohibido gritar hacia Mi su sufrimiento cuando se hace insoportable a la naturaleza humana, pero tu corazón debe permanecer firmemente atado a mi Voluntad; Mi hija fiel!... caminas tan a menudo en la noche. en el dolor sea cual sea su causa. con la soltura que te da mi Corazón de Amor. Tu humanidad se agota a medida que tu Amor se hace más claro. Tengo necesidad todavía, de mi lucecita, aquí abajo: alumbra todo lo bien que puedas... los tiempos son graves: hace falta rezar y que tu rezo sea una ráfaga de amor ardiente ofrecida a mi Misericordia. Tu sensibilidad da el máximo de lo que puedes ofrecer, hija mía; todo vibra en ti. como un arpa vibra al menor roce: el sufrimiento en ti!

 

7 de mayo de 1980

J- Toma mi mano y escribe: Desde lo alto de tu humanidad ¿qué encuentras en tu camino, hasta la base de tu alma?

M- Una humanidad llena de miserias. Una causa de sufrimientos físicos y morales.

J- Sobre estos caminos escarpados ¿qué ves?

M- Una mano caritativa. Un Corazón compasivo a la incapacidad de los hombres de ser buenos por sí mismos.

J- ¿Quien te guía en las tinieblas de la fe?

M- Tú. Dios mío. Pero tengo miedo de la noche!

J- ¿Aquí está pues tu confianza?

M- Quiero tener confianza. Decírtelo y volvértelo a decir. Pero no lo siento.

J- Basta con querer! Eres menuda. Pequeñita.  Lo que Yo te pido no es poco: dar a los demás lo que no está más que de una manera latente en tu alma oscurecida por la purificación. -Más lejos, en el camino que sigues, abandonando tus deficiencias a mi Amor misericordioso. ¿Qué ves?

M- Una voluntad firme de aguantar... a pesar, Y en contra de todo!

J- Entonces ¿tu alma quiere ser voluntariamente prisionera de mi Amor?

M- Sí, oh, sí!

J- ¿Estás segura de no evadirte jamás de mi Corazón?

M- Sí, porque Te pedí cerrases las puertas con dos vueltas... pero, lo que Tú tienes ahí es una cosa muy pobre, ya lo sabes!

J- Déjame juzgar a Mí... Tú sigues tu camino, día tras día. Mi pequeñita guarda para ella lo menos bueno: ella da a manos llenas los tesoros de amor que saca de su corazón, de tal manera que sólo le queda la gracia de una voluntad firme; tu alegría, es hacer mi Voluntad! ¡Tu alegría es ofrecerme tu pequeñez dolorosa! Que nadie se fíe de tu fragilidad, pues está bajo el control permanente del Amor. -Si tú pudieras saber las almas que Yo he podido alcanzar por ti, ¡cuánto consuelo tendrías! Descansa, ahora, pues... mi florcita está muy débil sobre su tallo tierno! ¡Tienes que comer! .                                                                                                                                                Te bendigo y mi Madre te manda a los que Ella ha elegido para ti, hoy.

16 de mayo de 1980

J- Eres un bien de mi Amor.

M- No sé dónde estás Tú!

J -En lo más hondo de tu alma: tu fidelidad me encanta. Ámame mucho en reparación por los ultrajes que recibo.

M- ¿Mi pobre amor puede consolar, pues, Tu Corazón herido.

J- ¿Sabes que tú eres un fruto muy sabroso de mi Misericordia y que Yo deseo que conserve la frescura de su cosecha por Yo-Amor? Acuérdate de nuestros intercambios, de tus luchas y de Mi victoria sobre tu alma... Cuida de no ahogar la pureza y la integridad de mi Palabra revoloteando de una flor a otra... Tu misión es única y se basta a sí misma.

-Haz lo que Yo te inspiro; no dejes a nadie el cuidado de decidir por ti... ¡Ten cuidado a la acumulación de cosas! Ya lo sabes, quien demasiado abarca...

EL MENSAJE ES LA OBRA DE MI AMOR MISERICORDIOSO.

-Fundamenta tus esfuerzos sobre esta parte de mi Plan de Amor.

He dado a cada uno su parte; la tuya es importante. Si, cuida de no minimizarla. El exceso de las cosas buenas produce, a veces, su saturación. El Mensaje debe brillar como un faro sobre un mar encrespado... ¡Nada de mezclas. Se destruiría su sabor!

El valor de mi testimonio de amor no puede estar tapado por un montón de cosas de menor importancia. ¿Lo necesario? Sí, ¿lo que sobra? ¡No! La riqueza del don es la Consagración de mi Amor.

18 de mayo de 1980

J- Hija mía, hija mía, tú te preocupas por muchas cosas. ¿No estoy Yo aquí? La única cosa que importa, es la uni6n de nuestros dos corazones, en este encuentro a solas en la Oración.

M-Jesús mío, todo me parece cada vez más difícil... Te busco en vano.

J- Estoy aquí, siempre, pero hay tal atasco en Ti! Una actividad llevada demasiado lejos, un desaliento ante lo que está fuera de tu alcance. ¿Por qué no descansas más a menudo en Mí del cuidado de conducirte? Llegará un día en que tú, en que vosotros, comprenderéis que Yo no digo una sola palabra en vano. Ten el valor de tus convicciones profundas; dales importancia, pues son justas. Apoya al oprimido, no temas, pues mi Justicia exige las acciones... ¡en la oración!

 

22 de mayo de 1980

J- Con tus manitas cava los surcos donde el Amor todavía puede pesar...

-El tornillo de la iniquidad se estrecha sobre el mundo. ¡La Dulzura de Dios ceda el sitio a su ira!

Hay que hacer sitio al Amor... Reza, ama, sé generosa en la acción necesaria. La hora es grave para la Humanidad... Reúne mis pequeños al pie de la Cruz: ¡persecución de los buenos, triunfo de los malos. La Iglesia está muy enferma y sin embargo existe un remedio a su mal...

M- ¿Cuál es este remedio, Dios mío?

J- La firmeza de la acción en la Reconciliación.

M- ¿Qué reconciliación?

J- La de la Fidelidad perseguida... los obreros en mi Viña son demasiado pocos.

La Obediencia se ha vuelto una palabra demasiado a menudo vacía de sentido, pero llena de responsabilidades terribles! Muchos tienen miedo y se esconden detrás de esta palabra! Hay que seguir solo al Santo Padre así como a los que se levantan sin miedo contra el envilecimiento del mundo. Si los primeros cristianos hubieran obedecido a los Maestros de la Ley, ¿qué habría sido del Cristianismo y de la Iglesia Naciente? ¡Es la hora de la lucha!... para preservar la Fe de la destrucción total, pero, en verdad, ¡es muy tarde!

¡Cuán maltratada está mi Iglesia por sus propios hijos! Sin embargo, muchos otros esperan para entrar en ella y hacer reinar allí al Amor. ..

23 de mayo de 1980

M- He estado muy enferma, ayer...Hoy, estoy rota de cansancio. El desaliento no debe apoderarse de mí. ¿Qué puedo hacer yo sin fuerza?

Noto que el Enemigo de las almas ataca con rabia a la Obra de Dios. Lanzo a Jesús un SOS apremiante. Pienso en mi Padre espiritual tan cansado, él también. ¡Oh, Jesús, necesitamos ayuda! Los pobrecitos de la tierra esperan ayuda y consuelo.

J- La Obra salió de tu corazón y continuará con y sobre tu corazón. Este tiempo pertenece al silencio y al descanso en Mí. ¡Ámame!

M- Sí, Dios mío, ¿tal cómo soy?

J- ¡Esto me basta! Sé fiel, pues de tu fidelidad depende la suerte de tantas almas... Lo que no podrás hacer, lo haré Yo por ti. Mi pequeña, mi pequeñuela, engendrarás siempre hasta el fin.                    M- Esto, ¿quiere decir que sufriré siempre?

J- Sí, ¡con, de vez en cuando, sonrisas del Cielo!

M- ¿Amar es pues, sufrir siempre?

J- Es siempre un alumbramiento!

 

26 de mayo de 1980 (Lunes de Pentecostés)

J- ¡Hijita Mía! Cuánto más profunda tu noche, más brillante será tu luz.

El instrumento solo vive en la Mano de Aquel que lo maneja. Me hago presente en tus ojos, en tus palabras, en tus gestos, en tu corazón, cuando, por ti, consuelo, recibo, amo a estos pobres que me buscan en ti.

Los hombres callan sus amarguras, las piedras gritan la angustia de un mundo que se derrumba. Sí, las piedras lloran, porque las almas ya no saben o ya no quieren llorar sus pecados. El peligro acecha por doquier, pues el Enemigo no permanece inactivo. Periodo transitorio muy doloroso para la humanidad...

M- Dirijo una oración humilde pero muy ferviente a Mi Jesús...

29 de mayo de 1980

(Para Sama Teresa)

Dios me ha encaminado en la única vía donde puedo encontrarla;

en ninguna otra parte, pues es allí, a la sombra de las alas del Señor donde yo quiero reunirme con ella, para compartir con ella este bendito amparo.

Quiero ofrecerle lo que Jesús, nuestro único Amor ha hecho a través de mi pequeñez y que ella ha deseado tanto: LA LEGIÓN DE LAS ALMAS PEQUEÑAS.

-En realidad; Jesús se lo concedió, eligiendo, para Su Plan de Amor, un pobrecito instrumento que dada su pobreza espiritual era incapaz de llevar a buen fin esta Obra de Amor infinito.

Un instrumento tan pobre que no se le podría contradecir sin ridiculizarse, ya que no tiene otra cosa que su nada para dar a Dios.

-Teresita me ayudará, ¡estoy segura! ¿Por qué, en el fondo, ha ocupado ella siempre tal sitio en mi vida?

Sin embargo, muchas veces he rechazado sus insinuaciones, a causa de los hombres que han querido separamos, haciendo así el juego del Enemigo de las almas. ¿Gracia de Pentecostés? ¡Quizá! Al menos así lo espero! Teresita,  ayúdame!

Santísima Madre Maria, ¡llévame a menudo hacia este dulce Refugio!...donde Teresita me espera para aconsejarme y protegerme, pues yo también no soy más que un polluelo, necesitando a su Madre, mas que nunca! Un día, parecía que Jesús  decía: Te enviaré ayuda! ¿Se trataba de Teresa? ¿No tiene también ella su papel que desempeñar en la Legión de las Almas Pequeñas?     A ella le toca demostrarlo. Quiero creerlo. Es Tu Legión, Jesús mío; pero es también la nuestra, por Ti!

-Teresa sin saberlo, era heroica; yo no tengo y no tendré nunca nada más que unas sonrisas lastimosas, y pequeños sacrificios a la medida de mi pequeña nada!

Jesús es tan bueno que se olvidará, quizás de distinguir entre la heroicidad de las virtudes a adquirir y las que quisiera tener yo, pero que no tendré quizás jamás, porque soy miedosa, temerosa frente al sufrimiento.

¡Será lo que Dios quiera! En este momento, sonrío porque pienso que Teresa me ha sonreído introduciéndome en este Carmelo de Chile. ¡Una pequeña semejanza mística!

 

31 de mayo de 1980

M- Tengo que escribir el sufrimiento atroz que machaca mi alma como en un tornillo.

¡Estoy tan débil que el menor gesto me cuesta! No encuentro a Jesús.

 ¡Cuántos pensamientos dolorosos dentro de mí! ¡Cuántos problemas que resolver!

¿Por qué desearme el mal, cuando todo mi ser es... Ternura? ¿Cómo debió reaccionar Jesús? ¡Yo Le comprendo cada vez más! En la época de Jesús, lapidaban con piedras; no es nada en comparación con los golpes que mi humanidad y toda la espiritualidad de mi alma reciben en cada momento: este cansancio, este asco de todo, estas mentiras acerca de mi, estas faltas de discreción por otra parte...Quiero amar y olvidarme por los que sufren más que yo.

¡Oh, si supieran hasta que punto llevo con Jesús el sufrimiento del mundo!

¿Quién podría comprender, excepto Él, mi único Amor? Últimamente, el Enemigo se encarniza contra mi. Mi debilidad no me deja ver mas que el lado negativo de las cosas.

Sin embargo, lo positivo desborda por todas partes. Ya no consigo saborearlo y situarlo, continúo mi misión como un autómata, porque mi corazón ha conservado dentro de si la compasión hacia los desdichados. ¿Cómo no comprenderles y consolarles? Conociendo por experiencia: los sufrimientos físicos y mas crueles todavía: los sufrimientos morales.

Yo no digo que no merezco este dolor, esto no seria acorde con el alma pequeña que tanto deseo ser. ¡Pero no puedo mas! A Ti, querido cuaderno, puedo sin correr el riesgo de ser interrumpida, confiar todo lo que yo siento, todo lo que quiero ofrecer a Dios, a pesar de la noche que me rodea. Pienso, demasiado a menudo, en las serpientes venenosas que se deslizan a mi alrededor. No tengo miedo, pero esto crea en mi una repulsión y un malestar muy grande!

Estoy acostumbrada, desde siempre, a admitir lo natural antes de evocar lo sobrenatural, pero no puedo ya no darme cuenta de la acción del Demonio contra mí

 Yo se que jamás  Jesús nos da mas de lo que podemos soportar. El mundo moderno ignora estas cosas o se burla locamente de ellas. Tengo que lograr reaccionar, si no, no iré muy lejos as/. Alimentándome como un gorrión, y con Jesús que parece no querer compensar, tengo que decir pues, como la Virgen María: ¡Fiat! Hasta el final quiero salvar las almas que El ama tanto.

¿Dónde está mi confianza? sino en mi voluntad intacta. Deo gratias! Pero, cuánto pesa el llevar al mundo, incluso con la ayuda de Dios!

 

6 de junio de 1980

M- La paciencia es una virtud muy grande. La impaciencia es su contrario y a menudo una falta de fe: una tendencia a querer hacer cuanto antes lo que solo le pertenece a Dios hacer a su hora. -La mansedumbre es una virtud mayor, pues engendra la generosidad, el consuelo, la comprensión; es grande, porque ser manso y humilde santifica a los que quieren imitar a su Maestro en Amor. Requiere mucha abnegación, olvido de uno mismo. Luchar contra uno mismo solo es posible si el alma vuelve hacia su Dios una mirada de fe; faltar de mansedumbre, faltar de paciencia es una falta total de voluntad al servicio del Amor, es herir al Amor, es alejarse de Él, es hacer el juego del Enemigo alegrándole con el éxito de su táctica en las almas que él desea arrebatar al Creador de todo bien.

-De la misma manera que sus hermanas: Mansedumbre y Paciencia, la humildad acepta por amor lo que solo puede herir el amor propio de una alma imperfecta.

-Si la verdad tiene sus derechos, el Silencio del Amor tiene más. El hombre de bien es lento a la cólera y pronto en socorrer. La cólera irrita los centros nerviosos; estos ya no se controlan y esto produce un circulo vicioso en el que difícilmente puede penetrar Dios; mala consejera, ella levanta entre el alma y su Dueño una barrera que sólo la Misericordia logrará franquear.

-Es bueno recordarse del peligro que corren los niños indisciplinados; es bueno volver a meter en la Escuela del Amor a los que han crecido ya por la experiencia y han llegado a los Cursos Superiores. Si, estos cursos son mucho más arduos, sobre todo si uno se fía de sus capacidades humanas para adaptárselas. Hace falta pues hacer de vez en cuando un repaso de lo que fue, de lo que es. Todo debe hacerse en la luz del Espíritu Santo. Es el momento de hacerse esta pregunta: ¿Estoy en la Verdad o en el error de mi “yo”?

 Es verdad que la manera de vivir de los hombres no es jamás proporcionada a las gracias recibidas. Pero, ¿qué hacen para tender hacia la perfección? Un carácter ni es ni puede ser un obstáculo pues, en resumen, no es mas que un amplio campo de batalla santificante; de esta batalla puede brotar la victoria sobre todas las tendencias malas del ser humano, con la única condición que las únicas armas del Amor sean: la Bondad, la Caridad, la Fraternidad, la Humildad, la Mansedumbre, los Deseos Santos; los gritos de angustia confiando al mismo tiempo en la esperanza de un Socorro Divino que no puede faltar: El Espíritu de Dios descansa en mi y su Perdón, sobre mí, la pobre de los pobres en su infinita pequeñez. Comprender y aprender a controlar el “yo”: consigna imperiosa para avanzar hacia el Amor y en El.

 

8 de junio de 1980

M- Tú eres la Verdad y la Vida. De Ti, quiero aprender todo; de Ti, mi amado Cristo, quiero recibir todo; por Ti, quiero dar todo; por Ti, quiero amar; contigo, quiero correr sobre los senderos del Amor; desde Tu Corazón, quiero escuchar el verdadero Canto del Amor;

En Tu Mano, quiero acurrucarme, como un pajarillo dependiendo únicamente de Tu Ternura.

Sí, quiero amarTe y hacerTe amar. Es tarde, y las almas corrompidas ya no oyen el Suave Silbido del Pastor.-La hipocresía del mundo moderno es horrible y lo que ella deja presentir hiela mi corazón de espanto y tristeza ¿Qué son las palabras sin los actos?

¿Cómo dar a quien rehúsa recibir? Buen Pastor, abre los corazones a tu Amor Misericordioso, a tu Verdad. Da la vida a los que, ya, han muerto sin tu venida.

Oh, Jesús, Rey de mi coraz6n y de mis pensamientos, ¡Ven en mí!

Fortalece mi voluntad, aumenta mi fe; protégeme contra los que me quieren perjudicar.

-Yo, no les guardo rencor. Perdóname el apenarte, a veces! Soy tan indisciplinada, tan inconsciente. ¿Cómo alcanzar la perfecci6n en este mundo?

Yo veo que se puede tender hacia ella; pero poseerla, es otro cuento! Yo soy Tu hija y la hija de mi Madre del Cielo. Soy débil y pequeña. Necesito los cuidados de Ambos!

Dios mío, Te amo; aumenta mi fe y mi esperanza! Vivir el día presente no excluye ciertos pensamientos dolorosos para el porvenir que Te pertenece, ¡desde luego! ¡Pero amo tanto a nuestro Santo Padre! ¡Señor, vela sobre él! ¡Pon a su lado una Legión de ángeles para protegerle! Pero, siempre será lo que Tú quieras y el Futuro... Sólo Tú lo conoces.

 

10 de junio de 1980

M-Anoche, sin ninguna preparación ni pensamientos especiales, empecé a sentir en mi la Santa Presencia; como no estaba sola, me esforcé en contener el misterio de Amor que empezaba a oprimir suavemente mi corazón.

-Por la noche, al acostarme, como no habla podido rezar el rosario y quería ofrecerlo a la Santísima Virgen, a pesar de mi cansancio, lo recé en una posición un poco inconfortable...

De repente me siento tomada por Jesús; noto el recogimiento que precede siempre la posesión. El rosario está terminado, pero mi voluntad es prisionera... De repente, es la posesión, en esta posición inconfortable... Mucho tiempo, permanezco así y no logro, o mejor dicho, no intento liberarme. Al fin, puedo recostarme; no ha terminado: es la gran posesión. .. Ida y venida del Amor que me toma, me deja y me vuelve a tomar. Es tarde cuando puedo descansar un poco, pero mi corazón está en la alegría y el agradecimiento del don recibido. Pensé: ¿Qué quiere Jesús de mí? Toma y daca...  ¡Ya veremos!

12 de junio de 1980

M- ¡Yo Te amo. Jesús!

J- Ya lo sé.

M- Quisiera tanto tener el tiempo de contestar a esta pobre gente que espera una palabra de Ti a través de mí.

J- El tiempo. hija mía, es el que uno toma para cada cosa en su momento: debe ser ordenado, ni más ni menos.

M- ¡Tantas cartas todavía sin contestar!

J- Que las primeras llegadas pasen siempre antes que las últimas, pues todos necesitan una ayuda moral. Haz tu trabajo metódicamente. No debe haber preferencias entre mis pequeños.

Tu verdadera misión es no decepcionar a nadie. Piensa en los que esperan; que los últimos esperen su turno de ser primeros. La Paciencia es una virtud muy grande. ¡Tú, hijita mía, no debes prolongarla… por ellos!

M- Señor, ayúdame para que pueda ayudarles. Es tan verdad que no debo prolongar su paciencia en esperarme. Sabes. Jesús mío, estoy un poco perdida y zarandeada por todas partes.

J- Hay un principio, el hilo conductor. Agarra la extremidad y avanza. ..Sí, Yo te ayudaré.

M- Quisiera a Teresita para ayudarme.

J- Pídeselo; se alegrará de ello. Valora tu trabajo, realizándolo con amor; es por Mi, hija mía, no lo olvides. Ten en cuenta mis Consejos: toma el último sitio y ponlo en el primero. Es así como hago Yo, haz tú lo mismo.

M- ¿Y mi deber de estado?

J- ¿Cuál es, pues?

M- Servirte, ante todo; lo demás se hace a su tiempo.

J- Lo que creas deber hacer, hazlo. Verás que, juntos, haremos un buen trabajo. Ante cualquier

Cosa, ámame. Si tú Me amas, otros Me amarán.

17 de junio de 1980

M- Ayer hablaba con mi Padre espiritual. Intentaba hacerle comprender que, en resumidas cuentas, lo que me llamaba la atención en este momento, era el hecho que la Misericordia y la Justicia no son en el fondo, más que una sola y misma cosa. Yo le hablaba de mi pasado; y me daba cuenta que, siempre, el Amor de Dios está acompañado de Su Justicia.

-Me veía, niña mimada por mis padres; la Divina Providencia estaba ya obrando. Me ocurría ser desagradable, como un niño  sabe serlo, a veces. La Misericordia intervenía  pero también la Justicia pues esto se terminaba siempre o por una zurra o por algún dolor físico. sea, yo pagaba y lloraba, la Justicia había intervenido también.

-Más tarde, en el momento de la conversión, he recibido tantos mimos... ¡Oh! Jesús sabe cómo proceder; pero, quién puede saber el precio que hay que pagar: ¿Misericordia y Justicia? No me preocupaba apenas de la Justicia: sólo vela la inmensa Bondad de Aquel que me llamaba; desde el fondo del pozo donde me encontraba, hacia falta remontar hacia arriba. La Misericordia me llevaba, pero dejándome tantos esfuerzos por realizar que de haberlo sabido en aquellos momentos jamás habría tenido el valor que Él me dio para salir de él. El Amor me llevaba y la Justicia me purificaba: ¡Sólo Dios puede decirlo!

Vuelvo a ver estos años de luchas continuas. Cada día, cada  vez mas, el Amor se hacia mas apremiante; tan apremiante que me ocultaba lo que tenia yo que padecer para satisfacer la Justicia inmanente... Siempre, el Amor era el mas fuerte a mis ojos.

-Amé a Jesús; he cumplido Su Voluntad. Me veo de nuevo intentando, a pesar de una salud mas que precaria, caminar en unos senderos a veces muy pedregosos para ganar almas al «Niño Jesús». Me dolía pero ya andaba: Amor, Justicia.

-Sufrí en mi cuerpo: cada parte del cuerpo conoció y conoce todavía la purificación. Me asombra profundamente no haber entendido antes que si todo es gracia, nada se pierde... Todo cuenta en el Cielo. Claro que el Amor siempre se lleva la palma, pero la intervención de la Santa Justicia me destroza a veces hasta el punto de sentir una extrema debilidad, un asco que me procura nauseas... y sigo con el Amor; pero lo que puedo decir es que: he aprendido y comprendido que todo Amor es sufrimiento. Hay que abrazar a los dos pero preocuparse solamente del Amor siempre consolador. Me ocurre que, agotada, me dejo llevar por unos pensamientos, unas palabras que hieren: el Amor que solo puede amar, perdona siempre pero después de haber satisfecho la justicia que mete dentro de mi el remordimiento, la contrición,' esta contrición, a veces empañada de un cierto orgullo que no quiere rendirse al Amor apremiante. Esto es mi sufrimiento, ¡oh, si! Toda vida humana conoce: amor y sufrimiento.

-Ya no se habla del infierno, yo, afirmo que existe. Cuando lo que es uno: Amor y justicia, ha intentado todo para salvar los rebeldes entonces -no me atrevo a pensar en ello- la justicia de Dios toma el primer puesto, y el Amor sufre por la pérdida de los que El quería salvar a toda costa.

-Se acepta tan difícilmente al sufrimiento y sin embargo él nos visita tanto, ¿no es él quien demuestra a Jesús nuestro amor y nuestra voluntad de amar?

-La sensibilidad está como muerta en mi salvo algunos claros, pero ahora es cuando comprendo que he estado en buena escuela. Lo que Dios quiere, lo quiero. Me da miedo a menudo; ¿para qué, sin embargo?

-Un pasillo estrecho me lleva a Jesús; si no tuviera en mi corazón la esperanza de su Presencia Protectora, no sé lo que seria de mi. Creo que jamás he sufrido tanto. Pienso que Jesús, Amor y justicia me asocia a la purificación del mundo y de mi pobre yo.

-Para merecer ser escuchada, día a día, tengo que pedir mi conversión y la gracia de amar mucho. Pienso, que con Jesús, es toma y daca; pero El es tan bueno y guarda tantas gracias

¡tanto amor en reserva! Sí; todo se paga en este mundo: el bien y el mal están contados en el Cielo. Dios quiera que su Amor sea para mi, pobre nada...¡ Misericordia y Perdón!

19 de junio de 1980

M- Jesús mío, ¡que todas las fuerzas del bien me rodeen y rodeen a la Legión de las Almas Pequeñas en el mundo entero! Haciéndome, haciéndonos un parapeto contra nuestros enemigos.  Esta palabra ¿«enemigo»? Del fondo del corazón la rehúso, pues para mí, no puede haber más que unos hijos de Dios, mereciendo, a veces, una buena paliza de su Padre Celestial; pero esto no impide que los quiera yo considerar solamente como unos hermanos, ya que somos todos hijos de un mismo Padre. Es verdad que a veces, en la tierra, unos hijos de una misma familia están enfrentados los unos con los otros, pero esto no es el caso para los hijos de Dios. Quiero, con toda mi voluntad de amor, amar a los que me quieren hacer daño: ¡Jesús es Amor!

¡Le amo! Quizás en el fondo de mi ser humano, hay un poco de amargura, viéndome tratada como lo soy por X, que yo considero una gran inteligencia. ¡Lástima que esta inteligencia se detenga a este nivel sin poder enganchar al Amor Verdadero!

-No me gusta la amargura y no me deleito en ella. Por eso, quiero remplazarla por la mansedumbre, la oración, el perdón. Yo misma, tengo tantas cosas que hacerme perdonar. Además, ¿he recibido de Dios el derecho de juzgar a mi prójimo? Esto, no lo creo; por eso, caminando en las huellas de Jesús quiero ser Misericordiosa a...Imagen Suya.

-Quiero mirar las virtudes de mi Madre del Cielo que guardaba todas las cosas en su corazón.

En el fondo, ¿qué queda dentro de Mi, después de esto?

No titubeo en contestar: el Amor y el Silencio al pie de la Cruz. No quiero enemigos; solo quiero amigos. Quizá, por la gracia de Dios, lograré un día amar más que a otros, a los que me quieren dañar. Dios nos ama tanto que dio su Hijo único, no para los justos sino para los pobres pecadores, que somos todos. Ojala  podamos responder a este Amor!... Antes de que sea demasiado tarde; pues llega el momento en que el mundo va a recibir la mayor corrección que inflija un Padre a un hijo. Soy pobre, débil, pero amo... tal como soy. En mi corazón poseo una confianza que nada podrá quitarme jamás porque: es voluntad de amor fortalecida por el Amor que Jesús y María me tienen. Sí; ¡creo, adoro, espero!

Jesús repite lo que dijo ya:

J- Felices vosotros que estáis perseguidos por mi Amor; ¡vuestra recompensa será grande en el Cielo! Felices vosotros que sufrís: Venid a Mi, os curaré y os daré Mi Alegría, pues os amo.

¡Sé pequeña! ¡Sé humilde! Da a quien te pide. Perdona a los que quisieran hacerte beber la copa de la Amargura. Sí, hija mía, da y perdona. Como Yo: ¡Sé Yo para todos!

 

21 de junio de 1980

M- Hoy, es mi cumpleaños. ... El tiempo pasa y el camino que queda por recorrer disminuye: ¿debo quejarme o alegrarme?

Humanamente hablando, lo desconocido asusta a menudo a los niños. He seguido siendo tan niña! ¿Alegrarme? Claro, lo deseo, de verdad; sin embargo es difícil. Uno tiende demasiado a apegarse a lo que conoce, a lo que vive.

Solamente, el corazón y los pensamientos pueden imaginar lo que es...¡el Después!.

-Entonces es bueno, es hermoso; pero, claro, este paso es tan estrecho; la luz está todavía tan lejos y la oscuridad tan densa! No quiero ser melancólica; ¿lo que siento? Es el miedo y el deseo. Me gusta la claridad y temo la noche... Qué miedosa!

Pienso en mi amado Papa, Juan Pablo 11. Pienso en estas predicciones penosas. Le miro, sonriendo. Con los ojos, interrogo a Jesús:

J- Sí, hija mía, tendré que morir, siempre, por culpa de los hombres hasta el fin de los tiempos. Ellos Me crucifican de todas las maneras... y será así... ¡siempre!

M- Señor, has dicho que: Estarías con Aquel que fuera contra! el mundo para el Buen Combate.

J- No dije que será el único en luchar; muchos, después de cumplir su misión, caerán a Mi derecha. Los haré revivir en los que tomarán el Relevo y permaneceré en medio de ellos hasta la Victoria Final.

M- Pero, ¿nuestro Santo Padre?

J- Siempre hubo Mártires del Amor.

M- Dios mío guárdale del Mal.

J- ¿El mal? es no saber morir a uno mismo y, desde hace mucho tiempo, él ha muerto a sí mismo para no vivir más que en Mí. El ya no es más que una envoltura carnal recubriendo el Amor y sus tesoros.

M- Por eso, le amamos.

J- Por eso también, le odian.

M- ¿No va a morir, verdad?

J- ¿Quién habla de morir? La Vida no conoce la Muerte. Pequeña mía, no estés triste en este día aniversario de tu nacimiento. Deja actuar Tu Dios.

Un día, en una familia pobre y sin fe, nació una niña cu- yo destino estaba inscrito en mi Corazón. Nada la predestinaba a la gran misión que Yo le guardaba y que un día, Yo le pediría realizara ella. Una florcita entre unos adoquines. una florcita destinada a soportar vientos y mareas; una florcita elegida para ser mimada, pisoteada, confortada, puesta en la Escuela del Amor, en el sufrimiento desde sus primeros años; un espíritu animado ya por mi Espíritu. Un corazoncito tierno, sensibilizado ya por el Amor.

Una niña miedosa, a menudo encerrada en unos sueños ilusorios, una niña ignorante, con una inteligencia todavía no constructiva pero real en Mi.

Una niña amante, buscando fa Verdad; como no la encontraba se volvió hacia la vía ficticia de una falsa felicidad que su ser ansiaba y que ella rechazaba pues no respondía a aquello por lo cual había nacido. La he visto en el seno de su madre. La he visto nacer y desde entonces no la he dejado: ¡Me estaba destinada! Me preocupé de su pasado, de su presente, de su futuro; enderecé sus vueltas; a veces indisciplinada fa forzaba a seguirme, sin que tuviera conciencia de ello.

¿En la escuela? Formaba su corazón, lo amasaba poniéndolo ya a prueba, pues esta niña no podía soportar no ser amada. Conocía ella ya el Amor incomprendido, dulce con sus compañeras, a cambio ella recibía fa ingratitud de aquellas a quienes ella daba ya su corazón infantil.

-Inteligente, se enfrentaba a la envidia de las otras niñas.

Yo la amé; observé sus defectos, pues los tenía como los demás. No fa he guardado de todo mar, pero fa miraba con toda la ternura de mi Corazón. ¡HACÍA FALTA QUE ASÍ FUERA!

-Humillada, contrita, no habiendo encontrado en la vida más que desilusiones y pesares, la llamé por fin y esta criatura minúscula por fin se transformó en ¡MI PEQUEÑA NADA DE AMOR!

Ese bebé que vi nacer llegó a ser, por Mi Gracia, el Amor en acción a través de él!

22 de junio de 1980

M- Pregunto a Jesús: Jesús mío, ¿qué va a ocurrir si el mundo no se convierte?

JPasaré con mi Amor y mi justicia. Déjame impregnarte y... Déjate impregnar... Déjame hacer.

Tú, da el Amor, Él te dará mucho más de lo que tú podrás darle jamás.

Tu impotencia es tu fuerza... apoyándose sobre Mi Potencia.

M- Siento dentro de mí un dulce recogimiento.

23 de junio de 1980.

J- Yo soy Aquel cuyo Corazón es manso, humilde, tierno y comprensivo para sus hijos.

¿Por qué los que Me representan no son más precavidos?

La grandeza de un alma consiste en reconocer su miseria y humillarse por ella.

¿Que es crecer, a mis ojos? Es ser lo bastante pequeño para reconocer sus equivocaciones. ¡Esto vale para todos!

-Ves, hija mía, cuando un sutil orgullo se desliza dentro de un alma, es a veces más duro excusarse que vivir con el peso de miseria que debe soportar el corazón; pero si el alma es

humilde, se rebajará ante Mi y ante los que ella ha ofendido.

-Te digo esto para que tú misma vigiles cuidadosamente tus primeros movimientos que llevan infaliblemente a un mal mayor. Una superficie fea sobre un fondo claro impide que pase la claridad; una superficie clara y un fondo oscuro, es la hipocresía!

Sed pues lo que debéis ser, unos hijos de Luz. Cuidado con los obstáculos que os pone el enemigo de las almas! No os quiero ver retroceder en Mi Amor!

Mis Brazos abiertos están hechos para abrazaros y no para abrazar s6lamente el vacío. Una acci6n buena o mala conlleva siempre su recompensa o su contricci6n: estoy aquí para recibiros y perdonaros. El que se cree sin pecado está equivocado.

Aquel que se reconoce pecador y descuida el sacramento de la Penitencia es culpable!

Quiero unas almas puras, unas almas renovadas sin cesar por la confesi6n sincera de sus defectos, de sus pecados. Me gusta ver a mis hijos con sus vestidos de fiesta; y así están cuando salen, purificados por Mi Sacramento de Amor.

25 de junio de 1980

J- Mi pequeño holocausto!... Silencio

Yo Te despego de lo creado para que lo increado tome el sitio.

Mi pequeña víctima de amor, consúmete en este Fuego Sagrado como una pequeña Forma en el corazón de los que la reciben con fe!

Abrasa todo lo que se te acerca, con el deseo de amar y de hacer amar.

Quiero pasar como el Buen Pastor en medio de mis florcitas. Abre tu corazón al Amor.

Ciérralo a lo que no es El enteramente.  Estate en una indiferencia amorosa a todo lo que no es Yo. Devuelve el bien por el mal. Quiero ver salir de tu corazón olas de alabanzas y vivas llamas  de Amor. Que tu amor se pierda en el Mío, y hará maravillas.

26 de junio de 1980

M- Hoy, nada que decir: oración de corazón corazón.

J- El mundo corre un peligro muy grave: hay que rezar, rezar, rezar sin parar.

Voy a golpear si... Hay que renacer en el Amor... Estoy cansado de esperar...

M- Y yo, Jesús mío, me siento como delante de una gran muralla que mI pobre amor no puede franquear; impotente,  busco la rendija... No la encuentro!

 

27 de junio de 1980

 La Vida sigue su camino con el curso del tiempo y cada vida .está basada sobre una voluntad. Para ti que Me amas, está fecundada por mi Espíritu; está animada por mi Corazón, activada por el Amor y la  interioridad de tu alma. A lo largo de los días que pasan, ella  trascurre como un agua profunda, límpida e inagotable. Ella nace en mi Corazón para ir a perderse en el Océano de mi Amor. A su paso, destruye muchos gérmenes de corrupción; refresca el aire contaminado por los del vicio. Hace nacer verdes praderas, sembrándolas de bonitas florcitas. El verde, el blanco, el rojo se combinan y encuentran mis Miradas; el verde de la Esperanza, el blanco, emblema de la Pureza, el rojo, signo de la Caridad Real, pero signo también de lo que Me costó la Redención. Tu vida, hija mía, con sus meandros, no se deja detener por ningún obstáculo porque está en Mí. ¿Ves estos pequeños ranúnculos que salpican los prados a tu paso? Fuentecilla, es el signo de tu fidelidad a la Iglesia y a su Representante. Tu vida es un eterno volver a empezar... en su espiritualidad y en su entidad. Ella es prenda de la Verdad sin compromiso; un oasis para las almas que buscan y Yo velo para que no se desvíe jamás del camino que mi Amor le ha trazado.

 

30 de junio de 1980

J- Vive tu día presente tan bien como te sea posible. Vívelo intensamente en mi Amor; preparas así otras gracias más valiosas todavía para tu día de mañana. Te doy en proporción a tu buena voluntad del día que vives; el día siguiente no es necesariamente lo que fue el día anterior: es a veces más rico o más empobrecido; depende de la manera con que lo aceptas y lo vives.

He aquí por que Yo te lo digo: cada segundo puede ser de una riqueza insospechada si corresponde a la gracia que le acompaña.

Los latidos de tu corazón se vuelven, día a día, latidos de mi Corazón de Dios! Y de Hombre-Dios en su sensibilidad a las angustias morales y físicas que Le recuerdan tantos dolores! Dolores que Él quiere compartir todavía contigo ya que te ama. A cada día, su pena y su alegría; a menudo, la pena desborda sobre la alegría, pero la alegría trasparece siempre para quien ama en el don total de su «hoy» al Amor. Alegría no sentida pero real, en la Paz suave que sale de mi Divino Corazón... para encontrar el pobre corazón tuyo herido por la vida. Soy tu Fuerza y ningún obstáculo puede entorpecer tu caminar hacia el Gran Amor. Más allá de las nubes, el sol brilla siempre!

Más allá de una fe oscurecida, ella (1) existe más intensa que nunca,  porque, habiéndose resguardado, nadie puede alcanzarla.  Permanece viva en le fondo de tu corazón.

Aparta de tu alma cualquier tentación contra la fe pues, sólo tu voluntad de apartarla de ti, puede hacerla disminuir y esconderse más. TU VOLUNTAD ES MÍA. ..Por eso, no temas!

 (1) La fe.

3 de julio de 1980

M- Al entrar en mi pequeño oratorio, abro un libro al azar y leo: «Dios prefiere a los pequeños, porque ellos sienten mejor su Grandeza». Me conmueve extremadamente esta acogida del Señor. Leo todavía:

«Hay que tener calor en el alma para encender el fuego Divino. (Benedetta)... Es tan hermoso y tan verdadero».

Pienso, en este momento, en lo que se me pide: alentar las almas a visitar mas a Jesús en su Sacramento de Amor. Pienso en las horas santas, tan ricas en gracias, en las Exposiciones del Santísimo: ¡Ay! Cuantas críticas e impedimentos para realizarlas... a causa del cierre de muchas iglesias. Me gustaría que Jesús me inspire algo.. .

Dice Él:

-Llegado el momento, lo haré... Estate en paz y espera con paciencia la inspiración.

 Yo también tengo que esperar con paciencia en la desnudez de las iglesias donde estoy abandonado, encerrado! Ámame, hijita mía; no hay obstáculo entre nosotros, y Mi Amor no se detiene delante de unas paredes y unas puertas cerradas.

 

6 de julio de 1980

M-¡Estoy aquí cerca de mi Dios! Siento una gran necesidad de gritarle mi amor y mi voluntad de creer: la noche donde está sumergida mi fe. Parece haberse esclarecido. Grito fuerte en mi corazón: ¡Señor, creo, creo! Aumenta mi fe; fortalece mi esperanza, llena mi corazón de tu Amor, para que no viva más que por Ti Jesús no quiere dejarse conducir por el hombre: seria el mundo al revés. Veo, ahora, que lo que se me pide que haga, no depende del' hombre, no depende de mí: sólo depende de Él. Él es mi Profesor de Amor! Lo que conviene dar a sus criaturitas a través de mi, pobre Cero, Él lo da a su hora y según Su Voluntad. Me hace comprender que no soy una máquina para componer sino, únicamente, una vasija vacía para recoger Su Palabra. Existe un peligro cierto de deformación del Espíritu que me anima, si los hombres se obstinan en hacerle hablar a pesar Suyo! ¿MI MISI6N? Es, escuchar, transcribir... No redactar. Es también consolar, aconsejar, amar y hacer amar al Amor, Misericordioso. Jesús se aleja de la autosuficiencia que se cree permitido todo, se acerca del Pobre que no es consciente más que de su nada.

Las Almas Pequeñas deben permanecer, para siempre, las pequeñas misioneras, enviadas en el mundo por su Creador... Lo humano debe quedar en su sitio, y lo Divino trasparecer en todas sus acciones, el Amor debe ser el único Guía de todo lo que se emprende, y el Espíritu de Fuerza, y de luz debe animarlas, para que todos crean que es el Señor quien las envía.

-Si un día, el Espíritu de Pequeñez, de Humildad viniera a faltar en los Responsables de la Obra para ceder el sitio al espíritu de dominación, todo se derrumbaría como un castillo de naipes.. .

Es tan frágil un castillo de naipes! Jesús eligió el alma receptiva, el lugar de donde Él quiere salir a la conquista de las almas... Nadie puede oponerse a ello sin hacer peligrar la propagación del Mensaje de su Amor.

EL CENTRO DEL AMOR MISERICORDIOSO DANDOSE AL MUNDO ES CHEVREMONT

J- ES TERMINANTE, PUES ME GUSTA ESTE LUGAR y ES MI VOLUNTAD REINAR SIEMPRE AQUÏ. AHÍ DONDE ESTOY, QUE VENGAN TODOS A MI!

ES LA CASA DEL AMOR MISERICORDIOSO...

No hay ningún obstáculo que el Amor no pueda vencer!... Bueno es que cada uno se acuerde que las directivas importantes pasan por este Centro donde estoy de manera especial y donde el Espíritu se manifiesta a través de Su pequeña nada!

 

7 de julio de 1980

J- Hay una necesidad primordial para el alma pequeña: devolver siempre el bien por el mal: a quien te hace daño, perdona, como Yo te he perdonado tantas veces; que estés en una santa indiferencia, dejándome el cuidado de juzgarlo todo, de pesarlo todo: el pro y el contra, el grado de responsabilidad de los unos y de los otros. Tú, intervén con medida y cuando hace falta. Todo lo tuyo está bajo mi control, no subordines tus pensamientos a los de los demás.

No te acostumbres jamás a mi presencia en el Santo Sacramento del Altar! Pues terminarías por no verme más allí o no encontrar allí más que el vacío de una casa deshabitada.

No detengas tus miradas a la puerta del Sagrario: entra en Mi Casa con tu corazón.

Las almas te buscan. Preferiría que Me busquen en ti. No quiero hacer de ti un ídolo sino mi humilde pequeña sirvienta; sabes bien que sin Mi no eres nada. Si no estuvieras"

a menudo en la oscuridad de la fe, no Me verías con la certeza inconsciente de Mi Santa Presencia. La Luz deslumbra e impide ver claro; la oscuridad tamizada da relieve a todas las cosas, disimula el alma al Tentador, y la revela más a Mi Corazón.

 

12 de julio de 1980

M- ¿Dónde está pues mi fervor de antaño?

J- Enteramente en tu voluntad.

M- ¿Cuál es este peso sobre mi alma?

J- Un poco de mi Justicia sobre el mundo.

M- Ya no sé rezar.

J- Puedes todavía amar. ¿Tu rezo? es tu presencia de cada día; es tu corazón de niña compasiva a la miseria de los demás: el sentido de los demás es una oración tan hermosa! ¿Lloras?

M- Tengo miedo! Tantos seres vivos sufren en la tierra. La Naturaleza gime: el paraíso de los animales, aquí abajo, se ha transformado en su terror, y en su infierno. Las pequeñas víctimas indefensas en el seno materno donde se creen seguras, salen a menudo de él, en trocitos...

.Tanta tristeza, tantos sufrimientos! Y el mundo mismo se condena a la desaparición.

J- Ellos Me han echado. Yo estoy fuera y el Enemigo está dentro con su orgullo desmedido.

¿Crees que Yo permitiré todavía mucho tiempo estas cosas monstruosas? Cuántas responsabilidades ante Mi, hija mía! Cuántos dramas se preparan debajo de la ceniza!... Sí, basta una chispa!

 

13 de julio de 1980

M- (Yo pensaba en el sacerdote con quien hablé ayer)

J- Él está sin medida y fuera de medida; cuenta demasiado con sus propias fuerzas: cada uno debe compartir su opinión. Quiere imponer al mundo un modo de vida que no Me gusta.

Su humildad es relativa; en cuanto a su susceptibilidad, es enteramente positiva.

M- Señor, no me dejes escribir lo que no procede.

J- ¿Lo hice alguna vez? Su autoritarismo es contrario al dulce apremio del Santo Padre sobre las masas; expresa sus reivindicaciones (a condición de que sean puras de intención) con una febrilidad que, un día, le demostrará que él no es otra cosa que nada, cómo cualquier otra alma! Yo soy manso y humilde de corazón. ¿Se comportó él a Imagen Mía?

M- Señor, quizás le he herido, creyendo hacerlo bien.

 J- Has hecho lo que debías hacer.

La Medalla, de la que se prevalece como signo de su vocación, es más bien lo que cualquier cristiano puede llevar sin distinción de misión. La cruz minúscula, escondida bajo su abrigo, no lo .revela a los ojos de los hombres como Mi Elegido. Él se preocupa mucho más de la opinión de los hombres que de la Mía.

-Un sacerdote santo, he aquí lo que puede salvar al mundo, pero un tragahombres que quiere jugar a la santidad de un caballero andante sólo interesara a los que él representa, porque se coloca a su nivel en lugar de colocarlos a MI NIVEL  La Humildad es la base de cualquier obra buena. La Sencillez no se rebela ante una reflexión, por muy í desagradable que pueda resultar a su humanidad...

Un Don Quijote sólo combate molinos de viento; y por buena que sea la intención, no suscitará más que un interés pasajero porque no habrá empleado esta mansedumbre, esta humildad, esta pequeñez que tanto amé en mis Santos porque venía de Mí.

Él daba un sentido personal a las palabras tuyas que no le gustaban, deformando así lo que Yo quería decirle. El Espíritu Santo sopla donde quiere pero siempre con paz, calma, y con moderación, en una reflexión profunda y una interioridad apta a recibir lo que Él quiere dar.

Los Reformadores de todas las épocas han sido siempre orgullosos de mostrar su insignia de Elegidos de... Cristo! El Santo Padre evangeliza a todo tipo de muchedumbres, sin por eso cambiar de vestimenta según el humor y las costumbres del país que ha visitado. Él te dijo que: YO no me había atrevido a ir a algunas ciudades por miedo! En verdad te lo digo: es una herejía! Pues el miedo sólo me visitó en el Jardín de los Olivos. Uno es lo que es, ni más ni menos.

¿La vocación tuya? Hacerme amar.

Él no ha entendido, porque está más cerca de la tierra que del Cielo.

Se salva a las almas con las armas que da el Espíritu.

Un sacerdote respetable Me lleva en él y sobre él. ¿Su orgullo? Es el uniforme de su dignidad de sacerdote: el soldado lleva la librea de soldado; el obrero, lo mismo.

El sacerdote sigue siendo el sacerdote en su fi comportamiento y en su librea sin preocuparse de qué dirán. y así es como una impetuosidad nacida del amor puede salvar las almas.

No quiero que olvides la manera que él utilizó para decirte que incluso su hermano (1) no llevaba su distintivo de sacerdote...Admite que no obedece al Jefe de la Iglesia!

(1)Su hermano en el sacerdocio.

 

14 de julio de 1980

M- Estoy aquí, Dios mío, con el cuerpo muy dolorido y el alma magullada. No pido nada! pero que esto sirva para la conversión de los pobres pecadores. Si supieran a qué se exponen!

Siento, dentro de mí, una llamada intensa de Tu Divino Corazón a la Humanidad entera y a mí en particular. ¿Qué quieres que yo haga?

J- Por mi Corazón, salvo: en el corazón humano se encuentran todas las pasiones que agitan a los hombres, en el corazón estarán tocados. Hay que desarraigar al mal.

Ayúdame, haciendo comprender a todos la necesidad de venir a Mi Corazón.

Los formaré y los sostendré en su combate contra ellos mismos.

No prometo que se haga sin dolor, pero mi Amor es tan grande que sumergirá sus sufrimientos, hasta hacerles olvidarlos, para no acordarse más que de la Gracia que reciben: la conversión y la purificación del alma que le acompañan. Te duele, hija mía: Me ofreces tu dolor... A ellos les dolerá menos; que esto te consuele. Pequeña víctima de mi Amor, ven dentro de Mi Corazón!  Tú también sufrirás menos en este Lugar!  Venid todos a mi Corazón y seréis salvados.  Venid, pues, Él os ama todavía. Vosotros que le imponéis  tantos dolores, no podréis jamás impedirle de amaros y de recibiros, si venís a Él, en el arrepentimiento de vuestras culpas. Está contado ya el tiempo de la Misericordia para muchos de vosotros! Otro tiempo empieza: el de la corrección de un Padre afligido y más apenado que otro padre de la tierra por estar obligado a llegar hasta castigar sus hijos desobedientes.

 

18 de julio de 1980

M- Señor, hoy mi pensamiento vagabundea y rebusca en el inmenso Tesoro de tus Enseñanzas.

Como una abejita, va de flor en flor y no logra posarse sobre una de ellas para chupar de ella el jugo de la Devoción

J- Hay, allá, una florcita muy humilde, pero agradablemente perfumada: ¡Silencio!

Ella guarda la puerta de Mi Corazón y no se abre más que para dejar pasar a los que aprecian su valor. Te quiero enteramente Mía, hoy: aliméntate de esta flor linda pero eficaz!

Para ti estoy aquí, para ti sola, para nutrirte con mi Amor.

No has entendido todavía, pues, que El se da en el silencio y el vacío de tu alma. . Tu agobio demuestra tu fidelidad, puesto que estás aquí. Se hace fuerza de voluntad y amor profundo.

Te une a Mi Corazón con unos lazos indestructibles. ¡Bebe en mi Copa! Te daré según tu capacidad...Te daré lo mejor y guardaré para Mí el fondo de amargura y de gran dolor que contiene. Sobre tu coraz6n está escrito: ¡VOLUNTAD y FIDELIDAD! Es tu lema.

Encuentra la alegría en estas palabras. Actúa como piensas, que tu pensamiento salga de Mi

pensamiento. Lo humano y lo Divino sólo deben tener un nombre en ti: armonía.

M- Jesús mío, es difícil, soy tan pecadora, tan pobre!

J -Lo que tú no quieres, no Me interesa; Yo deseo tu buena voluntad.  Tu voluntad de actuar bien recubre las notas discordantes de una humanidad imperfecta, de una pobreza superficial. Bien sabes que los niños saben ponerse de acuerdo, incluso cuando no lo están; no les impide vivir en buena armonía. ¿Qué quieres? Ambos quieren tener la razón. Lo que no saben es que entre ellos hay un guión que los separa en profundidad: lo humano es una superficie, lo Divino una profundidad. Las notas discordantes entre ambos: es el trabajo de la gracia en el alma.

¿Sabes que la gracia da el tono a lo humano para adaptarlo a lo Divino? Por eso, el alma debe estar disponible a su acción. ¿Lo quieres, hija mía?

M- Sí, lo quiero.

J- Piensa que el Amor es el mejor apoyo de tu pequeñez.

 

21 de julio de 1980

J- Hija mía, necesito muchas almas pequeñas para apaciguar mi justa Cólera. Es tarde, muy tarde, hija mía! Me compadezco del mundo por venir, y que viene antes que lo quisiera Mi Misericordia.

-Cuando los hombres conozcan el temor de lo que asoma en el horizonte, ayudados por la reflexión, muchos gritarán su angustia hacia Mí. Si, como Yo, vieras la lepra del pecado que roe el mundo, comprenderías que las aguas de la Penitencia ya no bastan siquiera para purificar los pecados y la podredumbre de este siglo.

Necesito otra arma que la Ira, necesito el Amor de Mis Almas Pequeñas. Tengo que acordarme que sobre esta tierra maldita, hay que salvar todavía unos corazones puros y fieles.

 En una mano, la Espada, en la otra la protección para las " víctimas de la Iniquidad...Recorro el mundo y no veo más que ruinas y desolación. Mi Corazón ulcerado se estremece de dolor porque estoy obligado a golpear, porque unos inocentes sufren y soportan conmigo la crueldad de los hombres sometidos al Tentador.

-He aquí porqué, te lo digo de verdad, necesito muchas, muchas almas pequeñas. Voy hasta el extremo del mundo y por todas partes, es la misma desolación. Estoy en quien quiere hacerme amar. Estoy en mi Representante! El recorre los caminos entre las aclamaciones de un pueblo hambriento de comida espiritual: en él, Me festejan a Mi, mientras que, en la sombra, la maldad trama unos complots... esperando ejecutarlos. Pero estoy aquí, y no abandonaré aquello por lo que vine, en las manos criminales que codician mi Herencia. YO SOY VUESTRA HERENCIA, oh vosotros que Me amáis! YO SOY VUESTRA PERDICION, oh, vosotros los rebeldes. los ambiciosos que no queréis inclinaros ante Mi! . YO SOY LA SALVACIÓN DE LOS JUSTOS Y EL CASTIGO DE LOS MALOS

Entre ellos, unos se salvarán porque vosotros, los pequeños de mi Corazón, los habréis hecho entrar a la fuerza en El, con vuestro amor.

M- Jesús mío, ¿qué va a ocurrir, pues?

J- Mientras las almas no hayan pedido perdón a mi Corazón, la maldición del Cielo cubrirá la tierra.

M- Tengo miedo y sin embargo sé que hay todavía aquí abajo, mucho amor: mientras Tú estés presente entre nosotros, habrá amor.

J- ¿De, qué tienes miedo, entonces, puesto que te amo?

M- Tengo miedo por toda la humanidad!

J- Cree en Mí, vivirás.

M- No estoy sola!

J- Cada uno tiene su libertad y su responsabilidad.

M- ¿Y los niños pequeños, y la Creación?

J- Me encargo de ellos! Quiero sacerdotes santos. Abrid pues unos seminarios respondiendo a las aspiraciones de los que han oído la Llamada. Echad al Enemigo fuera del Templo de Dios, con vuestras oraciones y vuestros sacrificios.

M- En cuanto a mí, oh Jesús mío, sé que eres bueno; no puedes ser otra cosa que la bondad y creo en ella!

23 de julio de 1980

J- Hemos recorrido ya un largo camino juntos y no tendrá fin, pues siempre estarás a Mi lado.

Quien hace amar al Amor es amado particularmente por el Amor. Su sitio está en El y nadie puede arrebatárselo. -Como María, has elegido la mejor parte, escuchando mi Palabra para transcribirla al mundo que la olvida. Tú te has impregnado de mi Divino Amor.

Habiendo conquistado tu corazón, el Amor le ha enseñado; contrariamente al proceso normal, tu razón sólo obedece a tu corazón. En ti, la reflexión sigue la acción mandada por tu corazón.

Dime, si hubieses reflexionado antes de seguirme, ¿lo habrías hecho?

M- No lo creo, Jesús mío.

J- Inquieto tu alma solamente con la tristeza de Mi Amor incomprendido. Reservo el temor de las calamidades que conoce el mundo, a los que tienen como misión propagarlo y avisar a las almas del peligro que corren. Eres tan pequeña en tu humanidad! Tus defectos aparecen a la superficie porque el Amor se reserva tus profundidades.

Alégrate, amada mía, es un anonimato transparente (l) que Yo entrego a las almas. Tú te prestas a Mi acción Tus ojos Me reflejan, tus labios Me honran, tu pensamiento, sumiso a Mi Corazón, Me expresa. Es verdad que tú eres tan pequeña, tan minúscula, y sin embargo, el Amor te alza a su Grandeza y alcanza lo infinito de tus impotencias para hacer de ellas Potencia de Amor!

Me resulta suave hablar de Amor contigo! Me resulta suave amar a través de ti!

Me resulta tan suave encontrar en tu corazón un refugio de paz donde pueda Yo descansar.

Pequeño sagrario donde estoy, bajo el velo de tu pobre humanidad!

¿El escudo de armas de un pequeño nada? Voluntad y fidelidad. Añade: Amor.

-Un día desaparecerán tus defectos que no aceptas pero que soportas.  -Sólo la Caridad de tu corazón permanecerá eternamente porque has creído en Mi Palabra. -Tus reacciones son, en el fondo, un empeño en tener más humildad para reunirte con Aquel que te eligió y que es manso y humilde de Corazón.

-Son también el sobrante de un corazón que sufre liberándose del peso que le oprime por su participación al sufrimiento de un Dios Crucificado, alcanzado en el Corazón por los que le rechazan: crueldad peor que la de la Lanza que le traspasó en la Cruz!

1 anonimato de las virtudes de Margarita transparencia del Amor de Jesús en ella.

 

 24 de julio de 1980

M- Hoy he tenido poco tiempo que dar a Jesús en la oración. Quisiera que estos instantes pasados con El, sean un aumento de Amor en mi, por su calidad; por eso me callo para adorar, puesto que un día él dijo; Me basta con un instante para renovarte.

J- Hija mía, ensancha tus pensamientos a las dimensiones del mundo... El detonador está colocado... basta con una chispa para hacer explotar el polvorín.

Reza mucho, no con palabras: tu silencio encierra todo lo que tú quieres decirMe.

M- Te pido perdón por dejarte tan deprisa.

J- y Yo te agradezco que hayas venido a pesar de todo. Te bendigo... Ve, hija mía!

 

25 de julio de 1980 -Mensaje-

J- Cuando, en Paray-le-Monial, la Legión fue consagrada a mi Divino Corazón y al Corazón Inmaculado de mi Madre, estaba en los principios inquietos de un nacimiento laborioso. -Ahora que está sólidamente implantada en el mundo...deseo:

SU CONSAGRACIÓN A MI SANTÍSIMO CORAZÓN, PUES DE ÉL NACIO! ¡ ESTA CONSAGRACION DEBE SER SOLEMNE Y PRESIDIDA POR EL OBISPO DEL LUGAR.

¡Lieja! es la cuna de la Legión; su Centro y lugar de nacimiento es Chevremont.

Entonces, en esta modesta casa que el Amor eligió, se hará esta Consagración.

 

26 de julio de 1980

M- Jesús, ¡Te necesito tanto!

J- Hijita mía, te necesito también para hacer triunfar el Amor de Mi Divino Corazón.

M- Jesús mío, muy humildemente Te lo digo: Necesito una confirmación válida por lo que me pediste ayer; tengo demasiado miedo de estar en el error, pues el Enemigo de las almas sabe remedarte! Por eso, perdóname si espero, como me lo aconseja mi director espiritual de tener... al menos un signo claro y evidente! No es una falta de confianza, más bien una prudencia que no puedes reprocharme ya que este Mensaje me fue dictado en plena aridez.

27 de julio de 1980

J- Claro, mi hija no es una Juana de Arco! Pero no disminuyas la fuerza que he puesto en ti!

La Obediencia es una cosa, la realización es otra. Una vez recibida y transmitida la petición, tu responsabilidad pasa a quien la ha recibido; sin embargo Mi Corazón no te dejará en paz, pues quiero que te acuerdes del ardor de Sus Deseos y del Sufrimiento que Le oprime: la Luz es para todos, Y cada uno es para la Luz!

-Aquel que posee la Luz, que no la ponga bajo el celemín. Aquel que no la posee, que se preocupe de recibirla por la oración y la insistencia de los que la recibieron, por el Amor de los pequeños que Yo he formado. Sólo se es grande cuando la pequeñez y la humildad esconden al alma Mi grandeza en ella. La Iglesia permanece santa, pero su Santidad está extra- muros; os encargo a vosotros, pequeños míos, la tarea de ser sus defensores apoyando firmemente a los Combatientes del Cielo!

-Orad, suplicad los responsables de devolveros lo que el Orgullo del hombre ha usurpado!

No os crucéis de brazos, creyendo haberlo hecho todo al invocar mi Nombre!

Escucha, hija mía  No sabes lo que es la Paciencia de un Dios- Amor, pero tampoco sabes lo que puede ser la Ira de un Dios burlado -Yo te lo digo: es tarde, muy tarde!

La conversión del mundo... ni siquiera despunta en le horizonte! El Amor acecha y aguarda con paciencia, la Justicia espera su hora. ¿A qué Me voy a decidir? pues desde hace mucho tiempo, el pecado del hombre ha pasado el límite. He dado mi Sangre; he dado Mi Vida; he dado Mi Amor; pero entre Yo y mis hijos, se han deslizado unas víboras que muerden cruelmente a los que ellas pueden alcanzar!

YO TE LO DIGO: Yo los aniquilaré, pero, a qué precio! Echaré sin piedad a los ciegos que conducen a Mi Pueblo a su ruina, pero, a qué precio! Oh, raza de víboras, ¿por qué hacéis sufrir así a Mi Corazón? Venid, hijos míos, a este Corazón que os llama a gritos! No tardéis!

¿Cómo queréis que os proteja, si no os dais a mi Corazón? ¿Si no entráis en mi Corazón? ¿Si no os apresuráis para consolar Mi Corazón? Cada uno espera el primer paso del otro! Un ejército formado por Mi Amor, espera a su Jefe! Mi Corazón espera que se reúnan vuestras fuerzas espirituales!

M- Señor, no eches la culpa a tus hijos!

J- No echo la culpa a mis hijos sino a los que los conducen a su ruina. REZAD, REZAD MUCHO, OFRECED para apaciguar  mi Justicia y salvar lo que todavía puede ser salvado!

Oh, hija mía, maldito aquel por quien llega el escándalo!

 

31 de julio de 1980

M- He apretado mucho tiempo sobre mi corazón la pequeña estatua de Jesucristo atado a la columna; con El, tiernamente abrazado contra  mí, me he preparado a la Oración... Será lo que Dios quiera! Adoro a Jesús presente... Me recojo. Mirándole ante mí, siento la contrición de mis faltas. Se las enumero: nervios, amargura, deseo de ser comprendida, sufrimientos morales terribles y también físicos, no siempre bien soportados, pero siempre ofrecidos, mis quejas, resentimientos, a veces, que desaparecen tan deprisa como han venido, amargura de no encontrar un poco de suavidad en mi miseria. y Jesús me dice:

J- En resumen, Me pides perdón por toda tu humanidad! Olvidas que si Yo la he creado, es para servirme de ella con todas sus enfermedades corporales y demás. Tu alma Me pertenece, pero, por mucho que hagas, no ganarás el Cielo más que aceptando y luchando contra esta humanidad que no es mas que un amplio campo de batalla en todos. Sencillamente. no tienes mas que dejarme hacer, sin poner nada tuyo, pues -sin Mi- ¿qué puedes hacer?

Quiero que te hagas tan pequeña que sólo aparezcan tus defectos a través de la acción benéfica de Mi Gracia en ti! Así todos comprenderán que lo humano y lo divino sólo se unen armoniosamente para cantar mis alabanzas! Tu interioridad es el gran secreto de tu Dios!

Tu humanidad es la corteza que lo esconde a los ojos profanos.

Si tú te das totalmente a Mi Corazón, tú realizarás las Obras que El te pide... más allá de toda apariencia terrestre; y todos, Yo te lo digo, en verdad, reconocerán que soy Yo quien te he enviado. Agradéceme poder esconderte bajo una superficie que no es más que una simple película que basta rascar ligeramente para sentir el deseo irresistible de ir más lejos, porque el principio de lo que está debajo, aviva en cada uno, la necesidad de explorar las profundidades de un alma consciente de sus enfermedades pero a menudo inconsciente del tesoro que encierra dentro de sí misma. Déjame actuar en ti. No pongas nada tuyo y ganarás sin saber como, el sitio que Yo te he reservado, a ti que Me hace amar,...en el Reino de los Cielos.

Conmigo, deja hablar tu corazón tan a menudo magullado. Te comprendo tan bien, y jamás, Me cansas. Con razón, he puesto bajo los ojos del sacerdote estas palabras:

 y vosotros! Sí, vosotros que Me leéis, escudriñad vuestra alma. Cultivad -vosotros- esta flor rara y preciosa que es la Divina Caridad! Para quien sufre, nada puede apaciguar su sufrimiento, solamente la dulzura de aquellos con quienes él cuenca! La indiferencia o lo que parece indiferencia, hunde el alma triste y desamparada en un marasmo mayor.

Si no interviniera Yo en estos momentos, sería el desastre, Y no lo quiero!

Hija mía, te amo! Créelo, con toda tu alma. Sí, cree en mi Amor, cree en mi Bondad!  Haz el silencio en ti cuando Yo hablo! "Soy tu único, y vivo en ti, por pequeña que seas.

Te recuerdo estas palabras: TERNURA DE UN PADRE, AMOR DE UNA MADRE, CARIÑO DE UN ESPOSO.  Ves cuánto lo humano y lo divino pueden fundirse admirablemente para hacerse realidad en un todo!

Es innegable que se puede dirigir un alma más fácilmente que una humanidad demasiado a menudo reacia. Esto, lo debe comprender el confesor.

 

4 de agosto de 1980

J- Tu corazón está en Mi Silencio.

Acepta este silencio como una valiosa enseñanza de Amor. Ámame!... El cumplimiento de Mi voluntad es signo de una libertad que Yo respeto y que se pone al servicio del Amor para expresar sus riquezas.

Te pido mucho, hijita mía; ¿pero si te pidiera poco, qué podrías dar sino lo poco contenido en tu alma?

Pequeño «Juan» de los tiempos modernos, pequeño cantor de mi Amor, utilizo tu don hasta su límite extremo.

Escucha los latidos de Mi Corazón, es una nota única que tú debes transformar en un maravilloso canto de Amor.

Esta nota: AMAME- AMAME- AMAME- es la misma en diferentes tonalidades, formando una melodía a veces suave y plañidera, a veces un grito de Amor herido, una llamada desgarradora hacia aquellos que corren a su perdición, el recuerdo de sus responsabilidades a los que están encargados de dirigir unas almas...

AMAME BASTANTE PARA VENCER AL MUNDO!

Con tus manitas que utilizo sin cesar y que Yo lleno a medida que se vacían, vierte sobre la tierra el perfume penetrante, la esencia pura de Mi Amor incomprendido.

Mi Amor no ha muerto aquí abajo; se esconde, se busca en los corazones rebeldes a su acción; él hostiga sin descanso: él llama a las puertas cerradas; entra en las casas acogedoras, descansa en ellas y vuelve a marchar persiguiendo los rebeldes a su ley.

Va, viene, siempre moviéndose; y su grito no puede alcanzar más que los que tienen oídos para oír, ojos para ver, corazones para amar. Él se repite: AMAME, AMAME, AMAME!

Es una letanía sin fin! Ámame, dime, qué haces entonces de Mi Corazón, tú a quien Yo persigo a través de las zarzas y de la maleza donde tú ocultas tus miserias, tus pecados, que Yo quiero llevarme contigo para destruirlos en el fuego del Amor. Vosotros, los indiferentes, los ingratos a quienes he dado todo y de quienes no he recibido nada más que el desprecio y el olvido de mis Bondades, escuchad al fin Mi voz... que os llama, que os avisa!

¿Dónde vais, vosotros que no sabéis siquiera amaras ya? Vosotros, los responsables del asesinato de las almas, taparos la cara! Pero sabed que en cualquier sitio donde os encontréis, Mis Ojos están puestos sobre vosotros; y un día, lo queráis o no, se encontrarán con los vuestros... TEMED aquel día pues, si Yo SOY BUENO, SOY TAMBIÉN IGUALMENTE JUSTO!

 

5 de agosto de 1980

M- Hoy el Sagrado Corazón de Jesús y el Corazón Inmaculado de '1 María ocupan todo el sitio en mi corazón.  Muy especialmente el Corazón amante de Jesús.

Cada día, en la misa, sobre todo en el momento de la comunión, me acuerdo de estas palabras saliendo de su Corazón, como un dulce reproche:

«¿ y Mi Corazón? ¡Di! ¿Qué haces de Mi Corazón?".

Pienso en la misión confiada, para la cual debo esperar el momento propicio. ¿Qué puedo hacer? -La noche del sábado al domingo, he estado muy enferma; el domingo, sin fuerzas, no veía como podría ir al Centro para recibir todas estas almas pequeñas... que venían de Francia. Sin embargo, puedo decirlo, jamás Jesús me ha dado tanto Amor y tanta fuerza para aguantar... ¡Dios! Cuánto sentía en mi corazón este Amor de Dios apremiándome para dar su gran Amor. Superación total de mi humanidad sufriendo; expresión de la alegría que Dios, a través de mi, daba a estas almas venidas de tan lejos. La habla pagado por la noche... esta alegría, este alumbramiento de la alegría de Dios, en el dolor. Si, lo entiendo tan bien: yo soy verdaderamente Su casita! de la que se sirve como Le place, más que nunca, estoy en Su Mano. y no deseo nada, como el pajarito cuyas plumas no han crecido todavía bastante para poder tomar el vuelo. Me gusta tanto... esta imagen del pajarito desplumado dentro de la mano formando en su hueco el nido más seguro y más dulce!

-No, no deseo volar por mi sola, no haría más que tonterías, no encontraría siquiera con qué alimentarme, tan miedosa e incapaz me encuentro de arreglármelas, sola, en este mundo. Por eso, no quiero crecer! Se está demasiado bien aquí donde Jesús me ha colocado en su Amor.

-Mi debilidad Le sirve, está bien! Mi confianza Le gusta, mejor!

-Por todas partes Él me lleva con El! Soy tan pequeña; no corro el riesgo de cansarle... En la mano de Dios... Qué bien se está y qué seguridad!

-¿Por el día? Espero el alimento de Su Amor. ¿Por la noche? Descanso y los latidos de Su Corazón me mecen suavemente. ¿El día vivido? Recibí lo necesario para vivir bien el Amor que se ha vuelto mi único y verdadero alimento. Me produce horror cualquier alimento terrenal; comprendo que no encontraré jamás en este mundo otra cosa para hacerme vivir.

 

7 de agosto de 1980

J -Hay que vaciar siempre un absceso; la cauterización hace siempre daño. El calmante adecuado es el arrepentimiento; la fidelidad por encima de todo es Mi Perdón y la curación segura. Si tú Me haces daño, añadiendo una espina a Mi corona, Yo te hago compartir ampliamente Mi pena: la esencia del Amor es: compartir todo! La derrota del Amor en un alma está en una voluntad de rechazo. ¿Quieres hacer el silencio dentro de ti? : No tu silencio quisquilloso; sino más bien Mi silencio lleno de promesas y de enseñanzas.

Tu caminar, hija mía, tropieza con los escollos de tu naturaleza humana. Ocurre que tú te hieres pasando demasiado cerca de ellos; sí, entonces, no eres ya ejemplo de equilibrio espiritual, estás, a Mis Ojos, el ejemplo de un alma  pequeña que sufre en su impotencia y es digna de ser ayudada y sostenida.

-No hay que temer: estás en Mi mano. Cuido mucho de tu voluntad, no te la devolveré jamás!

Caminarás tanto como Yo quiera en medio de las zarzas y de las espinas si hace falta, pero siempre caminaré contigo! La superficie del agua muy agitada por la tempestad no revela siempre las riquezas de sus bajos fondos; sin embargo existen. Tu alma es semejante al fondo del mar, con sus conchas maravillosas, sus flores salvajes, su fauna imposible de describir realmente.

 Y todo esto: dentro de un cuerpecito que sufre, a veces en  contradicción con la inefable realidad que tú vives.

Deseo modelar este cuerpo en armonía con mis designios sobre ti, pequeña mía.

Si eres incapaz de dominar tus primeros movimientos, acuérdate que, siempre, seré para ti el pilar sobre el que podrás apoyarte. ¿Lo que Yo quiero? Que sea salvaguardada tu paz; para eso, los que te rodean tienen que asumir responsabilidades.

 

8 de agosto de 1980

J- El sucedáneo del Amor es: su imagen sin su realidad. Da la impresión de lo verdadero pero su sustancia falta.

M- ¿Cuál es pues la sustancia del Amor?

J- Es el alimento del pobre; es la esencia de una vida entregada a su acción; es la mansedumbre de un Dios-Amor. Es el Corazón adorable del Salvador abierto a todas las angustias; es el corazón de su criatura no soportando más que el alimento que Él le da, haciéndose miniatura a imagen de este Gran Corazón que le ama tanto. La sustancia del Amor es lo que Él da a cada uno para vivir bien lo que El nos enseña; es como una fuente brotando para renovar y sostener nuestro pobre amor. Un sucedáneo es una superficie. Un Amor verdadero es una profundidad. Hijita de Mi Santo Corazón, sé disponible a todos, pero ten  cuidado de las apariencias. ! El tiempo presente pertenece a las apariencias, pero hay mucho trecho desde la copa hasta los labios.  Florcita, JAMAS HA SIDO TAN MONSTRUOSO EL PECADO EN LA TIERRA.  NO ESCONDAS A NADIE SU EXISTENCIA! Feliz serás, si se mofan de ti a causa de Mí!

Lo que tú haces al más pequeño de los míos, es a Mí a quien lo haces.

El bien que omites voluntariamente hacer por temor a disgustar; es también a Mí a quien rehúsas este bien. Una herida puede salvar un alma; no olvides que sin ella, quizás no se hubiera dado cuenta jamás que ella corría a su perdición.

M- Acabo de consagrarme para siempre al Sagrado Corazón de Jesús. He utilizado la consagración personal, compuesta por Santa Margarita María.

Me parece que Jesús aprueba mi don. Siento en mi una paz dulce. Bendito sea Dios!

Es tan hermoso y tan verdadero. ¿Quién descubre todavía actualmente el verdadero Rostro de

Nuestro Cristo Salvador? Consagro este día a mi Madre del Cielo.

Para Ella, quiero vivirlo tan bien como sea posible con la ayuda de Dios.

 

9 de agosto de 1980

M- Preparación a la Oración. Me concentro: pienso en mi Madre del Cielo.

La amo en sus estados de vida que se desarrollan ante mis ojos. Mi pensamiento y mi corazón se reúnen con Ella: desde su nacimiento hasta su entrada en la Vida eterna preparada para Ella de toda eternidad... Madre querida, ayúdame a encontrar a Jesús!

Jesús mío, quiero decirte mi alegría de estar contigo presente en el Sagrario; darte las gracias por soportarme cerca de Ti; decirte también mi agradecimiento por este detalle de Tu Amor que me permite poseer esta querida estatua pequeña representando al Santo Cura de Ars.

Por todas tus gracias, Jesús mío, Gracias!

Mi mente va de aquí para allá pero me siento unida a Ti, en el corazón. Veo al mundo caminar a grandes pasos hacia la ruina.

J- Destruiré este mundo de corrupción y, sobre esta tierra ingrata, purificada de sus manchas, haré florecer millones de florcitas de amor sobre las cuales Yo reinaré. SOLA LA CONVERSION puede salvar todavía lo que está condenado ya.

M- Oh! es terrible!

J- Terrible, pero justo!...

 

10 de agosto de 1980

J -Cuando el niño pequeño anda, su mano en la mano de su padre, está seguro.

Hazlo mismo! Que tu voluntad de amor devuelva el bien por el mal; que tu humanidad desaparezca ante ella. Enseña tu corazón a través de Mi divina Voluntad.

Sé buena y perseverante en tus deseos de hacerme amar.

Sé comedida en tus palabras, salvo cuando expresan el don de Mi Amor en ti.

Saca tu alegría de los pequeños sacrificios pedidos y consentidos.

Da la sustancia de tu alma a todos. Perdona el mal que te hacen.

Yo cicatrizo las heridas de tu corazón con el bálsamo de Mi Amor.

Piensa en Mi Corazón! Saca de Él la fuerza de vencerte. -Conmigo, ¿qué no puedes hacer si Me das tu generosidad? Tomo todo de ti; sólo Me preocupo de tus buenos deseos; Me sirvo de tus miserias para santificarte y hacerte más hermosa ante Mis Ojos.

El Amor te eleva y el Amor te aplasta: así es como Yo vivifico a las Almas. ..

El sol y la lluvia! El viento suave y la tempestad! La calma después de la tormenta. y todo empieza de nuevo. La flor bien cuidada se vuelve Mi Hermosura.

Hija mía, mantén el contacto permanente conmigo. Piensa en Mí, como Yo te pienso.

No sueltes Mi mano! Eres tan pequeña que Mi grandeza se conmueve ante tu pequeñez y tus incapacidades. Me encuentro a gusto ahí donde estás conmigo! Sagrario, en adoración permanente en un silencio que sólo deja hablar al Amor.

 

11 de agosto de 1980

M- Mi padre espiritual me dijo; «No, después de las 10 h.!» Era mas tarde que de costumbre. Me preparo devotamente. Toca el teléfono... Ah!  Ya está! era X... y Jesús me dice con gentileza: Ella te necesitaba, sabes. Os rt quiero a ambas reunidas en Mi Corazón» ¡Uf! pasó el rato.

 Firmemos rápidamente nuestra página de hoy en blanco... Él  la llenara...

 

12 de agosto de 1980

M- ¡Oh Jesús! si mis pensamientos, si mi espíritu no pueden captar Tu Palabra, que mi corazón no la deje pasar sin detenerla y guardarla cuidadosamente, como una reserva de amor para darla a los que tienen hambre y sed de Justicia y de Verdad.

15 de agosto de 1980

M- Madre de Bondad, de ternura, de misericordia y de amor, Madre del Amor Hermoso, muéstrame hoy, tu sonrisa. Santísima Esposa del Espíritu Santo, Madre de Jesús, domina hoy todos mis pensamientos, mis más pequeñas acciones, los latidos de mi corazón, mi pobre humanidad entera para hacer de todo ello un inmenso y único acto de amor consagrado a tu Coraz6n Inmaculado, a tu Corazón que sufre, a tu Coraz6n que ama, a tu Coraz6n encantado por la elección divina. Madre del Salvador, Madre de Dios, me consagro especialmente en este día bendito de tu Asunción, con todo lo bueno y lo malo mío. Quiero consolar tu Corazón herido por la crueldad de los hombres y por la tristeza del Santísimo Corazón de tu Hijo.

-Sufres en tu Maternidad divina, sufres en tu Amor por tus pobres hijos de la tierra. Pero, hoy, me gustaría contemplar tu inefable Sonrisa en medio de los elegidos que Te festejan en el Cielo y también al ver a tus pies a tus hijos fieles que se acuerdan de Ti y que Te aman, poniendo en Ti, dulce Virgen María, toda su esperanza y una confianza sin límite en el poder de Tu intercesi6n cerca de Jesús. Me gustaría tanto hacerte sonreír, a Ti a quien hacen llorar tan a menudo; Tú, Madre mía, Madre nuestra, Te lo suplico, aumenta mi fe y fortalece mi esperanza. Podrían darte todos los más hermosos títulos del mundo, sólo uno los contiene todos: Madre del Amor! Yo leía al azar una frase: «Eres el encanto de Dios hecho mujer». Eres también su suprema delicadeza y su ternura para todos los pequeños de la tierra. Reina-Madre de las almas pequeñas, eres toda hermosa, oh, María! y confío en Ti. Con alegría y fervor me entrego a Ti para... siempre.

Acepta este pobre don que Te hago, con lo que conlleva de un poco de bien y muchos defectos. No es digno de ti, Madre querida; pero una madre no mira jamás la enfermedad de sus hijos, sino es para amarlos más y ayudarles en su subida hacia la carne de su Carne, la sangre de su Sangre, Jesús! Vengo a Ti, hoy particularmente, para recordarte aquellos por quienes debo y quiero rezar, por la Legión y cada uno de sus miembros, por mi familia, por todos los que amo y que Tú conoces. Me has dado una gran familia, Te la ofrezco! Llévala y a mí también, a Jesús: Todo a Jesús por tu Corazón Doloroso e Inmaculado. Pero no me dejes en este momento, sin darme Tu Sonrisa de Mamá, incluso si florece a través de tus lágrimas!

Yo, Te sonrío también, diciéndote de nuevo: María, Te amo, me abandono a Tus manos! Déjame descansar sobre Tu Corazón!

Por Ti, en Ti, contigo, vengo a Jesús, Madre querida! Quisiera tanto no apenarte hoy!

...Abro el libro de Gaston Courtois y leo: Eres una de sus hijas privilegiadas. Actúa, cada vez mas, hacia ella, como una hija afectuosa y entregada, pues Ella es la T oda- Hermosura, la Toda-Buena, la Toda-Poderosa suplicante. Cuanto mas La conozcas, mas te acercarás de Mí. Pues, SU misión es facilitar, proteger, intensificar tu unión profunda conmigo! Unida a Ella, te unes a Mí profundamente.

J- Hoy es la fiesta por excelencia de Nuestra Madre, la Mía y la tuya y la del género humano entero; contémplala interiormente en su inefable hermosura de Inmaculada diciendo siempre "Sí» a las voluntades del Padre, de... transfigurada en la Gloria de su Asunción!

M- Sí, Madre, Te sonrío, incluso si mi sonrisa no es más que un pálido reflejo de sufrimientos ocultos, sé que por eso Te será más querida, y que la Tuya la rodeará con toda su luminosidad consoladora.

16 de agosto de 1980

M- ¿Qué hacer Señor, qué hacer? ¿Callarme o hablar? ¿Dónde está mi deber? Te lo ruego, dímelo!

J- A veces es más doloroso hablar que callarse... El deber es impedir el mal, pase lo que pase; es clarificar una situación dudosa y cuanto antes, mejor; extraer un cuerpo extraño siempre hace daño. -Cuanto más permanece en la llaga, tanto más puede emponzoñarse. Y, créeme: a veces duele más a quien hace el trabajo que a quien se quiere curar.

M- Pero esto no concierne a la Legión!

J- Esto concierne a la conciencia, y plantea un problema de igual importancia.

M- Es grave, Jesús mío!

J- Sería más grave callarse; sería una complicidad inadmisible.

M-Jesús, ayúdame... Hubiera debido callarme y actuar.

J -Nada ocurre sin mi permiso... Por eso, tranquilízate!

 

17 de agosto de 1980

.Derretiré la enorme masa de sus pecados con unas cruces proporcionadas a las que soportó mi Amor decepcionado; reduciré el orgullo del hombre con la bajeza de sus juicios propios; cambiaré toda alegría culpable en una amargura sin fondo; su eternidad sólo conocerá los llantos. Echaré de este mundo, al demonio de la avaricia y del vicio; heriré los cuerpos y las almas para traerlas de nuevo al hueco de su redil. Cargaré los débiles sobre mis hombros!

Azotaré los poderosos de este mundo para hacerlos avanzar más rápidamente hacia mi Juicio.

Los Pastores serán reconocidos culpables en lugar del Rebaño que les estaba confiado; los tendré' por responsables del bien mal empleado, y del mal que no se evitó por su culpa.

Al mirar cómo vive la humanidad, veo a estos humildes consolando Mi Corazón; veo también a los otros machacándole bajo la prensa de sus vanidades y de su suficiencia.

VENDRÉ EL DÍA QUE ELEGI. NADIE CONOCE ESTE DÍA, SI NO ES EL PADRE Y YO EN ÉL.

Cerca o lejos, ¿quién lo sabe? En la tempestad que destroza los corazones, que mata los cuerpos y condena las almas, oyes el silencio terrible de la Naturaleza maltratada que sólo espera de Mi, Mi Signo, para vengarse. El mundo es una llaga viva: los pequeños y los humildes son sus víctimas inocentes. El Infierno está dentro del Templo de Dios; El Paraíso se esconde en los corazones heridos de mis fieles. ¿Sabes lo que puede ser la cólera de un Dios?

Se enterarán a expensas suyas! ¿Qué hacen de Mi bien? ¿De Mi Iglesia Santa? ¿Qué hacen del alma de mis niños? ¿Qué hacen de la Santa Obediencia a Mi Ministro?

Sí, el Infierno está abierto de par en par para recibirlos. Y sin embargo no quiero su muerte, Sino que vivan! La elección les pertenece!

18 de agosto de 1980

M- Me siento turbada y un poco angustiada por el silencio de nuestros sacerdotes de Wallonie. Se lo digo a Jesús. Sus ojos se vuelven tiernos para mirarme:

J- Yo te di mis Ojos para utilizarlos. Yo te di mi Corazón para amar.

Yo te di mi Espíritu para pensar y mis Labios para hablar...

M- ¿Cómo interpretar estas palabras? Es verdad que Sus ojos tienen una profunda intensidad cuando pasan a través de los míos, pobrecitos, provocando un impacto cierto sobre los que Él quiere mirar y conmover. Lo sé con tal certitud! Es verdad también que Su Corazón pasa por el mío, a través de los obstáculos de mi humanidad para amar a mi prójimo; diga lo que diga, haga lo que haga, no puedo impedirme sentir en mí este influjo de tierno amor destinado a consolar y afianzar a mis hermanos en la Fe. En cuanto a su Espíritu para pensar: Él me lo da plenamente cuando lo exige la necesidad de una acción. y mis labios se hacen Los Suyos para expresar Su pensamiento: estoy también segura de ello. Pero, esto no resuelve el problema...

Es tan hermoso y tan verdadero. ¿Quién descubre todavía actualmente el verdadero Rostro de

Nuestro Cristo Salvador? Consagro este día a mi Madre del Cielo.

Para Ella, quiero vivirlo tan bien como sea posible con la ayuda de Dios. Qué hacer para sensibilizar nuestros sacerdotes? y también unos corazones entregados a la Legión?

J- Los ojos, el corazón, el espíritu y los labios... en la acción!

M- No entiendo!

J Comprenderás! ¿La solución? La has encontrado... Mi Espíritu te iluminará cuando llegue el momento... que nadie obstaculice Mi Plan basado sobre el Amor.

M- Cuánto quisiera saberlo!

J Ten paciencia! Y pon ya en práctica la Regla de vida de un alma pequeña  - 21 de junio de 1973   

19 de agosto de 1980

Durante el recogimiento de la oración.

M- Señor, ¿puedo humildemente preguntarte lo que quieres de mí, hoy?

 La pátina de tu alma.

M- ¿Qué quieres decir, Jesús mío?

J Lo mejor de ti misma.

M- Sólo puedo darte lo que Tú me das.

J- Ten cuidado de devolvérmelo tan puro como te sea posible, viviendo lo que tú enseñas.

Exalta tu alma, y exáltame en mi Amor.

M- Bien sabes que todo depende de Ti.

J- Sí, y de tus esfuerzos para complacerme. Habla poco; Actúa mucho! Dame todo! Hazme responsable de tu bien!

M- ¿Cuál es, pues mi bien, si no es Tú?

J- Yo soy tu bien en la medida en que Me encadenas con el único bien que posees: tu libertad.

M- ¿Tú me pides... mi libertad?

J- YO no te impongo nada!

M- Desde hace mucho tiempo es tuya, así como mi voluntad!

J- Me gusta oírtelo decir; déjame amasarte entre Mis Manos, como un minúsculo núcleo de puro amor... Mi silencio es aparente para los demás; para ti es inexistente; pues, no has cesado de oír Mi Voz en tu corazón y de trascribirla en música celestial: unos sonidos diferentes, unos acentos inimitables para ti y para Mí, en un diálogo permanente... y ambos, esperamos el momento de pasar a la acción.. .

Durante este tiempo de amor oculto...Llega el momento en que nada más será escondido!

 

21 de agosto de 1980

M- Jesús mío, ni oyen ya tus quejas ni las toman en consideración. Es horrible tener que callar la Verdad bajo pena de sanción... Un día nuevo empieza; el mal no se detiene, ni de noche ni de día y tu Corazón no es más que un conjunto de magulladuras.

J- La Verdad sólo hace daño a los que no son aptos para oír.

M- En el fondo, Jesús mío, ¿qué es la Legión de las Almas Pequeñas?

J- Hija mía, es el grito desgarrador de mi Amor incomprendido, que se amplifica hasta el fin del mundo; pero ya no oyen lo que viene de Mí; los que todavía tienen oídos para oír y un corazón para comprender, están en gran minoría: son los pocos!

M- Jesús!...David era tan pequeño y ¿sin embargo venció al Monstruo?

J- El monstruo actual que rige esta tierra tiene demasiados tentáculos y necesito muchos pequeños David para vencerle. Mi Cruz aplasta al mundo. Oh! ¡Vosotros! responsables de la supervivencia de la Iglesia dejad pues en paz a mis corderitos, que no pueden y no quieren vivir más que de la Tradición transmitida por los Padres de antaño.

-Raza de víboras, vuestras innovaciones diabólicas serán aniquiladas; vosotros que matáis las almas y ensuciáis los cuerpos, templos del Espíritu Santo.

Ah! ¡Temed mi Ira; temed lo que os espera! Mis hijos están ulcerados hasta la médula de los huesos! ¡CONVERTIOS! ¡CONVERTIOS!... ¡Vuestras almas son tan duras como el bronce!

¡Mi Amor se cansa de llamar en vano! Devolved a los justos lo que les habéis usurpado...

¡Ladrones de almas!... ¡Os regodeáis en lo que no os pertenece!

Hipócritas y mentirosos!... Mi brazo se levanta para castigaros, pues tengo compasión de los que martirizáis en su alma!

M- Jesús mío, es horrible!

]- Lo horrible es no dar a conocer Mis avisos! Ellos oirán Mi grito! Responsables, Temed Mi Ira!

Sordos a Mis llamadas... Sordos a la Voz del Amor... Cuidad! No se burla uno impunemente del Eterno... Él viene a vosotros con las Manos llenas de regalos y os transformáis en escorpiones para morder estas Manos salvadoras extendidas hacia vosotros.

Sí ¡TENED CUIDADO!

 

23 de agosto de 1980

]- Cualquier miembro que se separa del cuerpo no puede vivir más que un instante.

Ninguna rama importante será cortada del tronco: cualquier  rama estéril será podada... Todo lo que está claro debe permanecerlo. Todo lo que oscurece, debe ser eliminado.

ASEGURAR A LA LEGIÓN TODA SU PUREZA  CUESTE LO QUE CUESTE; si hay lobos en el Redil, apartarlos cuanto antes; sin temer el juicio de los hombres.

La verdad tiene sus derechos: ¿por qué esconderla y limitarla?

 Lo que está escondido por la sombra, con buena apariencia, la luz lo alumbra en sus menores rincones... YO SOY LA LUZ DEL MUNDO. El temor engendra la debilidad, la firmeza la excluye... EN EL CIELO, NO HAY COMPROMISOS!

En un árbol sano no hay sitio para unas ramas muertas, menos todavía para unas campanillas cuyo fin es ahogar la planta para tomar un sitio que será siempre usurpado y no llevará ningún fruto.

M- Yo pensaba que se podría llegar a la meta con un poco de diplomacia.

J ¿Diplomacia? ¿Qué es pues en este mundo?. .donde cada C uno tiene su propia diplomacia y no se preocupa ya más de lo esencial... LO ESENCIAL: HACER TRIUNFAR LA VERDAD Y ENUNCIAR EL ERROR SIN TEMOR.

27 de agosto de 1980

M- Ya no Logro rezar; quiero Leer y no consigo comprender Lo que Leo y esto duele.

Estoy aquí ante ÉL, en este pequeño oratorio que quiero; resulta pesado! Parece que mi corazón no siente más que aburrimiento. EL recuerdo de Las gracias pasadas apenas si pasa por  mente...

Este silencio está lleno de fidelidad... Nada más; el tiempo transcurre Lentamente. ..i Tengo que permanecer aquí -Me encuentro desmoralizada, desorientada. Es un poco como una florcita puesta bruscamente en frente de sus limites. Ya los conocía, pero no hasta este punto.

Una planta demasiado apretada en un jarrón demasiado pequeño ya no sabe muy bien como hacer para respirar el oxigeno que la hacia vivir; hay que cambiar de recipiente,... mas grande, mas ancho, si no la florcita, va a languidecer y morir.

Ya languidece, espera la ayuda; pero nada vibra en ella... Sólo esta voluntad tenaz. de estar aquí!

¡Cuánto puede santificar a un alma el silencio de Dios! ¡Cuánto pueden agotarla los ruidos del mundo! ¿Dónde se ha metido Jesús? ¿Dónde esta mi alma?.. ¿Con Él, quizá? Por eso no la encuentro… He vivido en la intensidad de un amor compartido; vivo, actualmente, en la soledad, en la ausencia del Ser amado. El abatimiento se une a la fidelidad de presencia.

Me duele la cabeza... estoy sola: mi hijo se esta sometiendo a unos exámenes en el hospital. He rezado un poco, como he podido.

 

28 de agosto de 1980

J- Sí, hija mía, sin caridad no hay amor verdadero; el Enemigo de las almas no conoce la caridad, solamente en apariencia: él se complace en destruir.

La verdadera caridad es el amor al prójimo; en esto, se re- conocen a los hijos de mi Corazón; mi Madre, en constante búsqueda de almas, las toma y las recoge en su Seno lleno de gracia pero ofrecérmelas... El discípulo, hija mía, no puede ser más grande que su Amo.

La Verdad tiene sus derechos, no hay que aminorarla bajo ningún pretexto. Que tus palabras sean claras y límpidas. Yo hablaré por ti, no esperaré que Me digas: A Ti te toca jugar, Jesús mío. No te preocupes pues de lo que dirás o harás, será siempre lo que Yo hubiera querido que hicieras.

 

4 de septiembre de 1980

M- Te bendigo, oh Padre tan amante, por la hermosa jornada del domingo, por las gracias que has prodigado a tus hijos reunido para cantar tu alabanza con tamo ímpetu.

-Era casi una torre de Babel donde realmente no se comprendían más que por el corazón.

¿Por qué no responden los sacerdotes de Wallonia a tanto amor expresado? Tampoco tú, Jesús mío: ni Te comprendieron, ni Te recibieron; de que puedo quejarme, yo que no soy más que

 polvo...y con todo un grano de polvo es más que un nada!

Sabes, dulce Salvador mío, mis fuerzas se van; cada día me siento corporalmente más débil y la mente no consigue dominar las molestias que me oprimen.

 Estoy aquí; volveré tantas veces como quieras y, como yo pueda. El amor de las almas pequeñas me sostiene pero el odio que noto a mi alrededor me destroza el corazón, este corazón que Jesús animó con su Amor Misericordioso, pero que permanece tan pobremente sensible al sufrimiento y a la persecución. Sí Señor, el nada, más que nunca es un nada, la nada totalmente aniquilada... A veces tengo la impresión de ser un corderito que llevan al matadero; me duele.. .Y tengo miedo! Quien podrá decir jamás lo que me cuesta tu legión a mí y a tus pequeños legionarios.

Oh Dios! qué atroz es este cansancio moral y físico! pero te bendigo, oh Padre, por infligírmelo porque Tú lo cambias en gracias para todos.

-Padre, permíteme aguantar. Llega a veces hasta la nausea sólo sé gemir ante Ti!

J- ¿Ante quién lo harías pues?

Pequeña víctima de mi Amor, tu felicidad de amarme está anclada demasiado hondamente en ti para que la notes en su plenitud... SABES BIEN QUE TE AMO.

M- Sí, pero no Te encuentro!

J- Hace pocos días, vine.

M- Es verdad, Señor. DIOS MIO, TE AMO.

 

5 de septiembre de 1980

M- Quiero conservar la esperanza del pobre, la confianza de los pequeñuelos; el ancla de la Fe, la Caridad del Amor. Con estos dones recibidos de la Misericordia divina, alejaré el miedo a lo que viene y con ellos, me refugiaré en el Corazón de mi Dios.

¿Dónde encontraría mejor refugio, sino en él? Pues no hay otro, vaya donde vaya.

El Corazón de Dios es y será el Arca donde todas las almas pequeñas vendrán a buscar protección. Las conduciré en este Lugar bendito y después del Gran Día, el Señor abrirá de par en par /as puertas de su Misericordia.

Saldremos y formaremos un mundo purificado donde el Amor reinará en Dueño Absoluto.

La Bestia inmunda que rige el mundo actual, estará rechazada en el abismo abierto por la Ira de Dios, abismo del cual no vuelve nadie. La Paz, la Alegría, el Amor florecerán sobre toda la tierra, la Luz de Dios abrirá estas flores bajo un hermoso Cielo de Gloria. En estos momentos, ya no sé rezar, pero sé todavía amar,' y quiero amar toda la vida y mas allá de la vida terrena hasta la Vida que no termina.

 

14 de septiembre de 1980

Resumen de mi Oración: La mansedumbre y la humildad del Niño-Dios, su Nacimiento atraen mi atención. Sin estos elementos, nada es válido.

16 de septiembre de 1980

M- EL CORAZÓN DE MI MADRE.

Mi felicidad de estar resguardada en este Corazón. Certeza de ser amada por mi Madre.

El presente, el pasado, el futuro. El pasado: tic-tac, eterno volver a empezar...

    El presente: tic-tac... El futuro: tic-tac...

Latidos de mi corazón haciendo eco a los latidos del Corazón Dios, de mi Madre del Cielo.

En el seno de mi Madre, ¿quien podría alcanzarme? Rezo, amo, quiero amar. ..

Jesús dice: ¿Me amas?.. Como si no lo supiera!

 

17 de septiembre de 1980

M- Resumen de la Oración: he orado!

Me gusta rezar a la Santísima Virgen, siento su influencia sobre mi alma, su protección.

Luego, ti Espíritu Santo, la Santa Trinidad: las tres personas divinas -Una! Es hermoso, no lo puedo describir: es como una luz sobre el Misterio Divino.. .

¿Cómo expresar lo que está dado a comprender a mi alma? Lo humano ha balbuceado,

Lo Divino ha comprendido, aceptado, enseñado... y lo humano se ha callado y ha adorado.

 

18 de septiembre de 1980 .

J- No apartes jamás, ni tu espíritu, ni tu corazón del Amor; es el  Amor que tú cantas, es el Amor que tú pones en práctica cuando consuelas a tus hermanos, es el Amor que te hace vivir, es Su Ausencia que te hace morir. No te enseñé otra cosa!

-Cualquier cosa que emprendas, si no tiene al Amor por base, será siempre destinada al fracaso: es tu misión. Acuérdate que puedes sacar a manos llenas lo que desees, de su Infinidad.

Aparta, sí, aparta tus ojos de lo que es contrario al Amor. El Amor encontró en ti, una rampa de lanzamiento fulgurante a través del mundo, y el mundo asombrado, no sabe de donde sale el maná celestial que avisa los corazones, los obliga a escudriñar un horizonte vacío de Amor verdadero y lleno de todos los pecados capitales que constituye una vida sin Dios. -Mis ovejas buscan, desesperadamente, los verdes y frescos pastos donde se sentirán seguras; pero vengo a buscarlas y agruparlas bajo un mismo cayado, el cayado del Amor. Acepta tu pequeñez. Sé feliz de mi elección. No desees otra cosa sino hacerme amar. Que tu sí sea sí, que tu no sea no!

Sé firme en tu fe, constante en tu esperanza. Tú no vives un sueño, sino una realidad por encima de lo que puedes imaginar. .

Ámame tanto como sea posible a tu naturaleza humana. ¿Sabes? Yo soy el Pobre Mendigo de Amor a través de un mundo que ya no sabe amar. -Ama a Mi Madre, no La dejes más de lo que un chiquitín deja a la que acaba de alumbrarlo. -Su Corazón está abierto para recibirte y para todos aquellos que buscan un refugio para sus miserias.

Hay bastante sitio para toda la humanidad que sufre; hay bastante sitio para todas las almas pequeñas.

Ella es ternura y compasión.

Ella es el brote del Amor que nace en esta tierra.

Ella es la defensa del oprimido, el consuelo del desdichado.

Ella es la intensidad de un Amor que no termina.

Ella es tu socorro, amiga mía.

Ella es el lirio de los valles, y la florcita campestre.

Su mirada maternal está posada sobre ti, que Me hace vivir en las almas.

Su vigilancia vela sobre el mundo y lo que puede ser salvado.., POR ELLA, ÉL LO SERA!

 

21 de Septiembre de 1980

M- Jesusito me ha otorgado mis peticiones,.. Sin embargo ¿mi cruz? Jesús la ha tallado a mi pequeña medida.

J- No tan pequeña, hija mía! no tan pequeña; la Mía pasaba con mucho mis limitaciones humanas; estaba bien servido en cuanto al peso y a la medida. Hoy es el tiempo de mi Ira, del intento de salvar a unas ovejas que se están ahogando en las oleadas del vicio y de la corrupción: es la hora de las Tinieblas, que precede el amanecer de un día nuevo.

Es el despertar de las consciencias, es también la condenación del mal en el hombre que Yo creé a Imagen mía, que he amado hasta morir por él, que amo todavía y quiero salvar... Ay, él no quiere!

Muchas ovejas han oído la Llamada del Pastor; otras han cerrado su corazón y sus oídos; ni ver, ni oír, solo amarse a si mismos.

HIJITA M ÍA, HASTA EL FIN TE HARÉ VER LA PRIMACÍA DE TU MISIÓN!

Si los hombres no te escuchan, cuando les hablo por medio tuyo, soportarán las consecuencias de su elección. Rezar, está bien, es necesario. Actuar y rezar antes de actuar... es mejor! Lo uno no va sin lo otro. HABRÁ MAS AMOR CUANDO HAYA MAS RESPETO PARA MI SACRAMENTO!

M- Soy tan pequeña!

J- La pequeñez hace milagros por sí misma.

 

25 de septiembre de 1980

J- ¿Un pequeño es tan fuerte pues que puede defenderse, solo? ¿Quién es capaz de ello, mejor que su padre? (1) Un día, acuérdate, dije: inspiraré a los Responsables!

 M- ¿Quién es responsable, Jesús mío?

J- Los que recibieron este cargo.

M- ¿Qué hay que hacer?

J- No te toca a ti juzgarlo: lo que es verdad no puede dar lugar a confusión... El don de consejo jamás puede ser imperativo!

M- Pensaba en el testimonio y la puntualización del querido Padre Maes: ¿quizás sería bueno hacerles censurar por la Autoridad Religiosa?

J- Proponlo pero no impongas nada. Eres mi hija y mi hija será sabia aceptando cualquier decisión de su Padre Espiritual; solamente, debes saber, tanto como él, que la Verdad tiene sus derechos en conciencia: no exagerar pero tampoco minimizar; ¿defensa de un bien atacado injustamente? ¡Sí!

Hijita mía, perdona; otros se preocupan de este asunto. No temas, Palomita del Amor; velo sobre ti, y las rapaces no podrán morder más que los gruesos barrotes de hierro que Yo levanto entre tú y ellos.

<![if !supportLists]>(1)                 <![endif]>Su padre= su director espiritual de entonces, el Padre Pierre Ancart,

 

...septiembre de 1980

Me han interrumpido dos veces.

J- Qué quieres, hija mía, son mis contratiempos! Salgo más perjudicado que tú: tu voluntad y tu libertad no entran en juego; por eso, actúo por ti, pequeña prisionera voluntaria de mi Amor.

M- SÓLO DESEO AMARTE!

J- SÓLO DESEO SER AMADO!

 

28 de septiembre de 1980

J- Tu amor parece enfriado exteriormente, pero su viva llama te consume interiormente cada vez más. Las profundidades de tu ser están sometidas a su acción por el sufrimiento y por la alegría de tu fidelidad a través de el. : -Las palabras no son más que palabras, pero si se viven, llegan 1 a ser fuente de santidad para el alma que las recibe y para aquellos a quienes están comunicadas.

Me agrada sentirte estremecerte en Mi Mano, me agrada todavía más proteger tu debilidad y recibirla en Mi Corazón.

En estos tiempos de odio y de violencia, hay sitio todavía para el Amor, en las almas humildes y sencillas. Es la razón por la cual, en tus contactos con tu prójimo, te transformo en amor activo, en amor que se da, en amor que gana los corazones a Mi Gran Amor.

Irradia Mi Amor, incluso si tu corazón está machacado bajo su lagar; somete tu humanidad a mi Divinidad, por mi Gracia.

M- Ya no tengo fuerza, Jesús mío!

 J- ¿Qué haces con la Mía?

M- No sé donde encontrarla.

 J- Está tan cerca de ti, más que cerca: está en ti! Amiga mía, ten confianza en Mí. Nada hay heroico sin esfuerzo.

25 de septiembre de 1980

M- Oración basada sobre el Amor: es corto, y es todo: Amor en el Amor... Me abandono a Él!     El tiempo ha transcurrido en un silencio donde el Amor es Rey.

… … …

No seré nunca más que un pequeño amor unido al Gran Amor de mi Dios.

Todo puede pasar; pasaré por donde pase Él; todo puede ser Amor P!' puesto que todo es gracia.

Basta con una palabrita: ¡Fiat!

 

30 de septiembre de 1980

M- Jesús mío, ayer ¿fui mala?

J- No, hija mía, todo lo más, un poco de amargura proviniendo de tu corazón herido; amargura que utilizó el Enemigo de tu alma. Cuanto más avances, más tendrás que desconfiar de él, pues todo le sirve para dividir. Me has dado tantas almas! Créeme, los malos no se preocupan de salvar a las almas por amor. Y en ti, hice buena medida de amor. Lo que tu humanidad te reprocha, Yo, tu Dios, lo borro; pues si tú no Me amaras, no conocerías la sensibilidad hiriente de un amor que te parece incomprendido.

-Acuérdate de mi Amor por ti, mi Elegida! Si lo humano aparece a veces en ti, se que no lo aceptas: no son más que palabras sin raíces; tu corazón sólo espera un poco de dulzura para volver a encontrar tu paz.

-Soportarte tal como eres, es un pedazo de tu cruz; pero Mi alegría consiste en perdonarte siempre.

El Amor en ti ha hecho cosas maravillosas en el mundo, pero seguirás siendo siempre un pajarillo en mi Mano. Conviene que tus defectos te mantengan en la humildad. Sin Mí, no puedes nada; conviene que se vean para que Yo aparezca; no te rebeles contra el aguijón que a veces te muerde hasta hacerte sangre. Estás segura en mi Mano.

-Mira a lo lejos, estos amplios campos donde florece el Amor salido de tu corazón.

¿Ves estas florcitas todavía frágiles? ...que nacen cada día, cada vez más numerosas. Mi Amor en ti las hace nacer a la gracia, nacen de ti por Mí.

La humildad, hija mía: reconocerse tal como es uno... unos pobrecitos!

Yendo más lejos, diré: unos Pobres de Jesucristo. Soy en ti una humanidad más: llorando contigo; alegrándome contigo, y naciendo de ti en numerosas almas rebeldes.

Estar sola en medio de un mundo que te ama o no te comprende no tiene importancia puesto que Yo te amo. Yo también estuve solo en medio de las alabanzas y del desconocimiento de Mi Amor hacia los hombres. Acepta, hijita mía, es por Mí.

Ama, no ceses de amar. Nadie sabrá jamás el precio de un alma que hay que salvar!

 

2 de octubre de 1980

Profundo recogimiento ya desde la preparación de la Oración apenas empezada.

En mi se hace el vacío... largo silencio...

J- Que tu risa no sea ruidosa, esto no te va. Que tu sonrisa sea como una flor perfumada del Cielo.

Que tu delicadeza no sea arisca, sino suave de la unción de mi Amor en ti. No seas jamás rebelión, sino aceptación. Olvídate, puesto que tu pequeño nada, está en Mí para amar. Lleva en ti Mi signo... Años de sacrificios y de sufrimientos que no Me has rehusado jamás han hecho de ti un afluente de mi Amor. La fuente brotó del Corazón de mi Madre y su fin es: el Océano de mi Amor! -Deslízate en los valles, refresca todo a tu paso, pues tu vida ofrecida al Amor Misericordioso es el río de los Montes y de los Valles.

Tus riberas están bordeadas de esas innumerables florcitas: las almas pequeñas que has hecho germinar para la alegría de mi Corazón y a las que das de beber, día tras día... por mi Ternura en ti hacia todo lo que sufre, aquí abajo!

J Tienes compasión de mi Corazón magullado! compasión de tu debilidad. La naturaleza con todo encierra gime, y tu corazón llora sobre su desamparo.

Los hombres son despiadados para Mí, lo son también a veces para ti... Tú, pequeño nada, no dejas de amarlos; ¿cómo podría Yo no llevarte en mi loco Amor por ellos?

Quiero fortalecer tu voluntad, tu fidelidad, tu sensibilidad hacia todo lo que es vida sobre esta tierra. No hay ni sequía, ni aridez allí donde pasas!

Mi «colmada» va hacia su océano de delicias. Queda todavía camino por recorrer, pues tienes que formar «islotes de Amor»... por todas partes, antes de reemprender tu carrera.

-Juntos, siempre, entramos en las ciudades y los desiertos: destruimos y regeneramos!

El pecado nos hace huir; pero, por caminos apartados volvemos al pecador.

Respetando su libertad, buscamos un fallo en su corazón para penetrar en él; a veces con éxito, pero también, a menudo, en vano.

El tiempo transcurre muy deprisa y pronto, oh, hija mía...

 

3 de octubre de 1980

M- Jesús mío, he venido para hacer acopio de amor cerca de Ti. He venido para conocerme cerca de Ti. He venido a buscar el remedio a mi miseria, cerca de Ti. He venido a escuchar, en el silencio de mi corazón, tu silencio de Amor. He venido a decirte y volverte a decir que Te amo.

He venido cerca de Ti, a apaciguar mi alma angustiada, darte mi pobreza; es mi único tesoro digno de Tu adorable Misericordia. ¿Qué podría darte sino mi incapacidad para todo bien... sin Tí

J   Hija mía, la ingerencia del Amor en cualquier acto, por pequeño que sea, es el sello de verdad que pongo sobre él. Si tú amas de verdad, tu alma, como una flor hermosa, se abrirá ampliamente para recibir la miseria del mundo incluida la tuya, privilegiada de mi Misericordia.

Mi alegría es colmarte en Ella.

Una flor de amor, abierta bajo el efecto de la gracia es siempre un fruto de la Misericordia.

Ella re quiere fuente de Amor, alimento del pobre.

Sabes bien que Ella es inagotable para su florcita en particular y para rodos aquellos que Ella quiere salvar. Sé servicio en el Amor. Sé servicio en Su Misericordia.

Este día, tomarás un poco de alimento terrenal para fortalecer el alimento del Cielo que deposito en tu alma para ti y para todos.

Te bendigo, hija mía. Ve, ahora, Y vive este día en mi Amor!

 

7de octubre de 1980

M- Jesús ha dado felicidad, el domingo, por medio de mi pequeño nada. Sabía ya que el Enemigo me haría pagar caro estas gracias que el Señor tuvo a bien derramar sobre las almas pequeñas en visita al Centro. Sufrí tanto ayer, parece como si hubieran apaleado mi cuerpo entero. No me extraña,  me lo esperaba! ¿Qué será mi día de hoy? No importa! ¿ y mañana? ¿Por qué preocuparme de ello? ¿ y el resto de la semana? Todo está tan ocupado que, sin Jesús, no podría yo aguantar, puesto que el bien se hace a través de los dolores de mi cuerpo tan magullado como mi alma, no sería yo el alma pequeña que Jesús quiere que yo sea, si me quejase de ello. No impide que me sepa bueno confiarme a estas páginas, donde se desarrolla la trama de mi vida día tras día. No hay que pensar en el pasado más que para glorificar a Dios por haber permitido que su pequeña permanezca fiel en la pequeña barquilla de su Amor Misericordioso tan a menudo sacudida por el viento y la tempestad que provoca el "YO», que sufre y está tentado de huir de su cárcel de amor doloroso. Menos mal que la alegría de dar modera el exceso que haría desbordarse todo: Jesús no lo quiere. Jesús me ama y yo Le amo. Resulta dulce y al mismo tiempo, lastimoso, a pesar de todo, ofrecer su mal a Jesús.

No tengo nunca nada más hermoso que darLe. Quizás, ¿es lo que Él quiere?

Oh! no hay papel-regalo alrededor de la llaga de mi alma. Es algo verdadero y tal cómo esta, lo echo así, en desorden, dentro de Su Corazón.

-A veces esto llega hasta provocar nauseas en esta pobre humanidad que no sabe sufrir con mucha generosidad

 

9 de octubre de 1980

M- Hoy he rezado con Teresita. Demasiado pocas fuerzas para permanecer sola; la he llamado y he sacado la Palabra, que tanto necesito, en el libro de Victor Sion: «Realismo espiritual de Teresa de Lisieux". Había preparado mi Oración, tuve que sentarme para terminarla.

He rezado, sin embargo, humildemente prosternada los pies de Jesús: mi voluntad en la Suya; mi día en el Suyo.

-He hecho notar dulcemente a Jesús cuánto auxilio necesito... ¡,Esta falta de fuerza! Pero, todo es gracia a partir del momento que me abandono a su adorable Voluntad. Soy pequeña, tan pequeña... Jamás lo experimenté tanto como hoy! Jesús, dame tu Alegría para atenuar, por poco que sea, mis sufrimientos. No soy más que una niña! Te lo pido! ¿qué es pues un niño? aquel que no es lo bastante fuerte para llevar muchas cosas. Parece ser que contigo existe la excepción: todo por tu Amor, Dios mío! Todo por las almas que hay que salvar! Sí, claro, ¿puedo yo hacer otra cosa por Ti que me has colmado? Sin embargo, ¿no quieres concederme una pequeña tregua? Quizás, ¿no tenga el derecho de pedirte esto? Pero, no puedo más! Cree, Jesús mío, que siempre repetiré: No mi voluntad, sino la Tuya!

 

10 de octubre de 1980

M- El primer deber del Padre Espiritual es velar sobre su hijo, sobre su progreso espiritual sin esperar el agotamiento completo que comprometería la misión confiada quitándole demasiado pronto de aquello por lo cual está allí

 

11 de octubre de 1980

M- Tengo pesar de mis pecados sólo porque entristecen a mi Salvador: ¿qué puedo ser sino pecadora? -Creer lo contrario, es creer poder ser otra cosa que pecadora: es lo opuesto del alma pequeña que, por la gracia de Dios, conoce su miseria. -Que el Corazón Doloroso e Inmaculado de mi Madre del Cielo sea el escudo protector entre mi pobre humanidad pecadora y el Puro de los Puros que sólo sabe amar y perdonar. Es un eterno volver a empezar! -La falta cometida, el arrepentimiento, el perdón de Dios que baja sobre el alma ulcerada y humillada... Si pasa uno por el Corazón de María, se tiene la certeza de no estar rechazado, y además se tiene el conocimiento del perdón concedido, de la alegría y de la ternura de Jesús, al ver sobre los labios de su Madre Bien-Amada, una sonrisa de confianza una mirada suplicante para aquellos que Ella viene a presentar a su Hijo! ¿Qué le puede rehusar... Él a Ella que Le entregó todo?

-Soy feliz de comprender que la vía mas segura para tocar el Corazón de Jesús, es oponerLe el Corazón de su Madre. Para salvar al mundo, hace falta mucho amor!

-Los castigos que ocurren, ¿pueden convertir este mundo orgulloso, victima del Enemigo de las almas? La Cruz se hace pesada y sin embargo, no doma a los hombres! .-Si el Amor llama al amor y a la conversión, la violencia sólo t' produce violencia; ¡'la Violencia es ciega y no puede ver al Amor! La ciencia de los hombres se quiere superior a la Dios.

Qué problema insoluble y doloroso!... pero el Amor puede resolverlo... Lo creo!

 

13 de octubre de 1980

Después de prepararme a la Oración.

M- ¿Sobre qué tema quieres que medite hoy?

J- Meditar no, contemplar!

M- ¿Contemplar?

J- Sí, las tinieblas que envuelven este mundo pervertido, tinieblas de la Fe entre los jóvenes entregados a los verdugos de su Vida  Eterna; lo que acabas de oír a la radio asusta hasta Mi

 Misericordia. ¿Puedes describir tu horror al escuchar el veneno destilado bajo forma de sondeo?

Hija mía, te lo digo: Soy impotente contra esta marea de lodo, voluntariamente aceptada o soportada. Mi Corazón está dolorosamente alcanzado en sus deseos de amar y de perdonar. Sí, contempla este Corazón que tanto amó a los hombres. Este Corazón que todavía querría perdonar el mal que Le hacen. Este Corazón que se vacía, cada día, de su sangre no logra traspasar la espesa capa de pecado que ha invadido la tierra! Este Corazón que avisa, que grita su dolor en los sucesos trágicos que azotan la humanidad sin perturbar su voluntad de hacer el mal!

-Hija mía, voy a castigar, pues mi Misericordia sólo encuentra amargura en este mundo; le es cada vez más difícil ser lo que Ella debe ser: Mi perdón!

El Amor, ¿va a tener que reconocerse vencido?

M- Señor mío, jamás! ¡lo sé! El Amor es más fuerte que todo; pero veo que Tu Corazón sufre, Y el mío sufre contigo! Sí, Tu Corazón necesita Amor, pero no será jamás amargo en su sufrimiento: Tu sacrificio no será en vano! Te amo, Jesús mío! Y tus almas pequeñas también!

Guíanos e iremos donde Tú quieras; haremos lo que quieras que hagamos. Queremos ser tu consuelo, Dios mío, con nuestro pobre amor. Sí, el Enemigo, actuando, es terrible; ¿pero no quieres hacer de cada uno de nosotros un pequeño... David?

 

14 de octubre de 1980

Ayer omití transmitir un mensaje, tengo que añadirlo aquí, mi Padre así lo quiere.

J- Avisa a los Príncipes de la Iglesia acerca del grave peligro que corre la Fe desfigurada por unos hombres que la han perdido o la han arreglado, según sus convicciones erróneas, porque pusieron a un lado al Espíritu Santo en unas decisiones que hieren cruelmente las almas fieles a la Tradición de la Santa Iglesia y que van en contra de lo que pide y ordena el Santo Padre.

M-Ya está hecho; pero ah! ¿qué puedo hacer, y cómo hacerla?

J- Transmitirlo, es todo lo que debes hacer!

 

17 de octubre de 1980

J- Yo soy tu Libro Vivo. Busca sólo en él la Palabra de Vida.

Yo te amé y te elegí, tú, la simiente más pequeña, para que todos crean que te envié para llevar al mundo la Buena Nueva de Mi Amor Misericordioso.

¿Qué puede salir de una minúscula simiente, sino, por gracia, el Espíritu de Verdad y de Amor?

Eres demasiado pequeña para alzarte al nivel de Mi Amor. Pero el Amor tan grande, ama y puede rebajarse a tu pequeño nivel y enriquecerte con sus dones.

-Simiente de Amor, multiplícate en el mundo: invade la  tierra con la fecundidad que Yo te he dado. Creced y multiplicaos!

 

18 de octubre de 1980

J- Veo en ti Mi reflejo. Gracias por haber venido a ofrecerme tu desamparo.

¡Ven a Mí! ¡Ven a Mi Madre! ¡Si supieras cuánto te amamos!

M- Yo lloro...

J- Estás en forma de Cruz pareciéndote a Mí. Cada vez más Me perteneces!

Cuanta mayor tu debilidad, tanto más te debo guardar y proteger... pequeño nada de mi Corazón! mi pequeño nada de la tierra! -Sonríeme, ¿quieres? -Oh, qué pobre sonrisita!

-¡Qué pequeña eres! ¡pequeñita!

 

20 de octubre de 1980

M- Dios mío, cuanto más dificultades encuentro para la Oración, tanto más quiero gritarte mi amor, mi pobre amor que quiero sincero y más fuerte que todo.

-No, jamás podrá el Maligno impedirme que me reúna con Aquel a quien me he dado para siempre. ¡Qué importa el tiempo! Lo que se me da basta a mi amor para renovarme. Gimo, me quejo… Lo digo aquí, ante Ti, Amado M/o, porque conoces mejor que yo misma, mi pobre corazón humano que no vacilas en divinizar con Tu Amor admirable. Será siempre así, hasta el final, una lucha entre lo creado y lo increado.

Una naturaleza rebelde pero sumisa a un Amor Vencedor. El tierno Amigo de mi corazón no dejará jamás que se marche la pequeña presa que aceptó su yugo. Si, vendré cerca de Ti, Dios mío! No, por tu Gracia, no te volveré a tomar, jamás, el tiempo que Te prometí: este tiempo es Tu Tiempo! -No tengo ningún derecho sobre él puesto que Te pertenece.

Por mucho que haga el Enemigo de las almas, he dado para siempre mi amor de fidelidad y de voluntad a mi Salvador, sin pedir nada a cambio, salvo la gracia de hacerLe amar cada vez

más. Te amo, Jesús! Siento en mi el gran deseo de decírtelo y volvértelo a decir.

Te amo, Maria! Tú por quien Jesús vino hasta mí. Os amo, vosotros, mis grandes amigos del Cielo! Vosotros que me rodeáis con la ternura de Dios!

J Hija mía que sufre, has entendido pues que el verdadero Amor está en el sufrimiento aceptado, en las dificultades que hay que vencer para conservarlo en su pureza y su integridad. -Tú sabes que el Amor es sacrificio; que su Paz, su Alegría y su Ternura están en la Corola de los corazones a menudo heridos, pero siempre y más que nunca ansiosos de darse.

¿Lloras? Tus lloros son unas gotas de rocío celestial con las que riego las florcitas de Mi jardín.

-Hijita mía, querrías un mundo maravilloso donde el Amor es Rey!

Ay! no está aquí, pero existe en tus límites que se ensancharán a su medida cuando cada uno haya entendido que el Amor es el Paraíso reservado a las almas fieles.

M ¡Gracias, Dios mío, por lo que: acabas de darme! ¡Qué suave me resulta comprender que no soy más que una niña que Te ama y que depende enteramente de Ti!

21 de octubre de 1980

M- Gran silencio entre Jesús y su alma pequeña... El Amigo se calla. ..yo... respeto...

Nos miramos…y nada  más. El tiempo transcurre... Es la Oración de hoy.

El Corazón de Jesús hace tic- tac El mío responde: tic- tac

Mi corazón pasa en el Suyo y no se oye más que un sólo tic- tac! El corazón del alma pequeña se unió al Gran Corazón del Amor.

 

23 de octubre de 1980

M- El Demonio hace todo lo que puede para hacerme dejar la Oración. Dios hace todo lo posible para que yo persevere.  Esta mañana también, si estoy aquí es porque, con la ayuda de  Dios, tuve que hacer un esfuerzo tremendo.

J- Hija mía, haces esfuerzos para complacerme; eres una hija de paz y de luz. "Cuida de no perder estos tesoros; hazlos fructificar aumentando  tus esfuerzos para contenerlos. Sufre en tu corazón, sufre en silencio, pero no te expongas a herir al Amor Misericordioso en unas discusiones que no  traen más que división, en el fondo.

-Tú, primera elegida por el Amor, da el buen ejemplo de la mansedumbre y de la humildad.

-Si quieres, Yo te ayudaré; pondré la mano sobre los labios abiertos a la cólera y no al Amor.

Qué pequeño es aquel que no se puede dominar y cuántos sufrimientos y disensiones causa!

Ten calma, pequeña mía; ten caridad para todos.

La violencia, esté donde esté, no inspira ningún respeto, y aleja las almas de la dulzura de Mi Amor Misericordioso. Ten ponderación en todos tus actos, así todos Me reconocerán en ti.

Piensa, no hables más que con la ternura de mi Corazón. Sé elemento de paz y no de discordia.

Da el Amor que te domina; ida sin contar! Correspondo a tus necesidades de amar y de hacer amar. ¡Quiero que llegues a ser «delicadeza»!

 

24 de octubre de 1980

J- Alejad de vuestros corazones toda violencia, hijos míos; si no, por otro sendero, llegáis a la violencia del mundo actual; os hacéis semejantes a él entonces, bajo unos aspectos no menos peligrosos para la salvación de las almas.

-Sed llenos de amor, de mansedumbre, de fidelidad.

-Sed los humildes y pequeños de este mundo cruel para neutralizar su acción nefasta.

Buscad mi Reino donde predomina la ternura, donde está ausente la abyección, donde estoy totalmente presente, y de donde están expulsados los Malos Pastores!

Respetad mis deseos, realizándolos, ¡cueste lo que cueste!

¿No sabéis que os doy Mi Gracia para venceros? ¡Pensad más en ello!

Tu misión, hijita mía, la conoces, sabes bien que el Amor atrae al Amor.

-Saca provecho de este maná celestial tanto como te sea posible.

-El agua viva de tu corazón no se agotará jamás si tu amor sigue igual a sí mismo.

-Yo te he probado de todas las maneras y ahí estás, siempre, con tu pobre humanidad tan a menudo herida y también con todos los dones de Mi Amor: con los contrarios de tus impotencias para que, por Mi Gracia, puedas aniquilarlas. Contesta a tus fallos con sus contrarios, Yo modelo tu alma según las generosidades de Mi Amor. ¡Abandónate... !

-Sé sabia con mi sabiduría, pronta en socorrer, en animar, en dar esperanza y confianza.

Sé también pronta en distanciarte. Paso tan a menudo en Ti, tanto en la gran discreción de Mi Amor infinito como en su Fuerza.

-Dándote al Amor, eres libre como el pájaro que se eleva hacia las alturas. ¿Verdad, hija mía, que resulta dulce estar juntos? ¡Una hora apenas parece un minuto!

 

26 de octubre de 1980

J- El corazón no sigue jamás la mente de una verdadera alma pequeña, pero la mente puede y debe seguir el corazón para la realización de sus designios de Amor.

 

27 de octubre de 1980

M-Yo me quejo a Jesús; con El, puedo hacerlo. El es paciencia y bondad

Le digo: no estoy aquí por gusto, pues todo me resulta pesado, y no encuentro ya en la oración lo que solía encontrar en ella. Estoy aquí, por deber hacia tI Amor que  me ha dado tanto y a quien debo yo tanto. Me duele todo el cuerpo, y mi alma sigue en esta línea.

Me cuesta escribir; mi mano, herida por la artrosis... empeorada por los fuertes apretones de manos recibidos ayer, de estas A. P. venidas al Centro...¡Pobres! No lo saben y quieren demostrarme su cariño. Las dejo hacer sonriendo, pero mi corazón desfallece bajo el dolor!

Vengo a buscar mi “hoy" cerca de Jesús. Mi debilidad aumenta. .. Es como un alumbramiento doloroso, sacado de las entrañas de las gracias recibidas antaño, cuando, envuelta cuidadosamente en el capullo del Amor, me encontraba en un bienestar indecible.

Hacía falta que saliera un buen día de este bienestar para vivir la vida que me estaba reservada.

-Temo mi aislamiento, el sufrimiento, tan contrarios a las dulzuras del Amor, en un alma en aprendizaje de la vida de este mundo. ¡Oh, quien jamás sabrá, sino Dios sólo!

Y sin embargo me alegra tanto dar felicidad a los demás!

Anoto aquí una frase recibida ayer: «El corazón no sigue jamás la mente de una verdadera alma pequeña, pero la mente puede y debe seguir el corazón para la realización de sus designios de amor.»

 

31 de octubre de 1980

M- ¡Alabanza y Gloria a Vos, Dios mío! que habéis mirado con tanta ternura mi miserable alma pequeña desfavorecida por la ignorancia y el pecado de esta misma ignorancia. Vos que me habéis enseñado con tanta paciencia a conjugar la palabra «Amor» y Me amaste el Primero! "

¡Yo Te amo! me enseñaste a pronunciarlo con respeto. ¡Tú amas! Me has dado la certeza del Amor en mi. " ¡El ama! Miré alrededor de mí y vi. el Amor...en el otro. ¡Nosotros amamos! Mi amor se ha vuelto difusivo. ¡Vosotros amáis! Mi amor por Ti se ha hecho Legión. : ¡Ellos aman! Los actos han seguido mis deseos y se han vuelto deseos universales. "

J- ¡Sí! y Mi Legión, por Mi Gracia, se ha vuelto mi Guarda de Honor alrededor de Mis Sagrarios, y fiel Depositaria de la Santa Tradición de la Iglesia a través de Mis Mandamientos.

-Tú has dicho: Yo Te amo con respeto. Deseo que este respeto llegue a todo lo que Me concierne.

Quise que Me amaras porque tu alma de niña estaba ya, en aquellos tiempos, disponible a Mi Llamada.

-Tu amor miró a su alrededor y encontró su igual: Él ama. Asombrada y encantada, viste que el Amor en ti no estaba ya solo, dijiste: amamos.

-Quise multiplicar este amor desbordante de tu corazón hasta el Infinito que te lo inspiraba, e hijos míos, por medio de mi alma pequeña elegida, jamáis!

-Por fin, comprendiste que el Amor, en su vaivén, deseaba más que un amor platónico y los actos que produjo han llegado a ser universales.

El mundo no se ha dado cuerna de nada, hasta el día en que comprenda él también, el valor del Amor que quiere salvarle a pesar suyo. En medio de estos pequeños infiltrados entre los hombres, éstos dirán: ¡se aman de verdad! ¿Por qué no nosotros también? Una vez hecha la pregunta, juntos, intentaremos comunicarles lo que es la palabra «Amor» y cómo conjugarla.

-Reza mucho y que cada día tuyo, sea un día de alabanza a mi Divino Corazón, que te miró con complacencia, pequeña... huérfana de espiritualidad!

Él te adoptó y empezó tu educación de hija de Dios. El Cielo es tu herencia.

¿La Tierra? Tu campo de batalla... ¡por Mí!

 

1 de noviembre de 1980

J- Honraste a mis Santos, ¡está muy bien! Ellos mismos te honrarán con su protección...

Acerca del Calvario. Gracias por haberme puesto en Mi sitio. El Golgothaes un lugar sagrado y honrado. Lo es doblemente por Mi representación:

-el recuerdo de Mi Pasión a los ojos de los hombres;

-MI AMOR HASTA LA CRUZ!

-Habéis dado testimonio de Mi, Yo lo daré de vosotros. ¡Oh, hijos míos, cuánto os amo!

Hoy, mis Santos están reunidos al pie de esta Cruz levantada en «EL CENTRO DEL AMOR MISERICORDIOSO". -Admiran y alaban a Aquel que os inspiró este acto de profunda veneración y, como Mi Santa Madre y Yo os miramos, ellos os miran con agradecimiento y ternura.

-Harán hoy una Guardia de Honor especial alrededor de este Calvario recuerdo de Mis Sufrimientos sobre este Madero. Vosotros, los pequeños Legionarios de la Tierra, mezclaos a Mi Legión del Cielo! Os miraré en ellos y alegraréis Mi Corazón herido y el de mi Madre.

¿Vuestro punto de reunión? MI CRUZ! ¿Vuestra esperanza? MI CRUZ! ¿Vuestro amor?

MI CRUZ! No Me dejaré vencer en generosidad.

 

3 de noviembre de 1980

Oración interrumpida...Me encuentro triste, pero, si es la voluntad de Dios, está bien. Es culpa mía, tenía que haber desconectado el teléfono; sin embargo creo que he dejado a Dios por Dios.

 

4 de noviembre de 1980

J- Déjame hablar a tu corazón. El transmitirá Mi Palabra a tu inteligencia.

M- Señor, yo vengo a buscar cerca de Ti Tú Voluntad de hoy.

J- Te guío Yo, día a día. Agradéceme todo, pues amo particularmente los corazones agradecidos. El conocimiento y el agradecimiento forman parte del Amor:

Conocimiento del Don de Dios;

Agradecimiento por haberlo recibido de su liberalidad.

El conocimiento de ti misma es un don de mi Amor que crea en ti la pequeñez, pequeñez que encanta Mi Corazón. Obliga tú a Mi Amor a inclinarse ante esta pequeñez para satisfacer sus peticiones.

Siendo tu pequeñez Mi bien, Me resulta suave satisfacerme en ti.

El perdón y el Amor; Amor y Misericordia: es tu caminar en medio de este mundo; es un camino regio pues tu Dios lo recorre.

M- Jesús mío, quiero apoyar mi pobre amor sobre el Tuyo, que , como un imán, lo atrae y lo aprieta siempre más poderosamente contra El. En cualquier situación Te preguntaré:

Señor, ¿qué harías Tú en mi lugar?

 

5 de noviembre de 1980

M- Querido Jesús mío, Te ofrezco todo mi día.

J- Me lo has ofrecido ya por medio de todos aquellos que acabas de invocar.

M- ¡Me pregunto lo que va a ser del mundo!

J- Sepas que de las tres virtudes -Fe, Esperanza, Caridad- sólo una es eterna.

La Fe y la Esperanza son y permanecerán las dos virtudes de este mundo.

M- ¡Oh, Jesús! ¿quieres decir con esto que podemos todavía tener esperanza?

J- Mientras exista un poco de amor sobre la tierra, nadie podrá destruir la Esperanza en el alma de los que Me aman.

M- ¿Pero, los otros, Señor, los que no Te aman y no obedecen a tus Mandamientos?

J- Para ellos, el mundo y su eternidad serán lo que hayan querido ellos aquí abajo.

M- ¿Puedes convertirles?

J- Sí, muchos se convertirán, pero el obstáculo entre Yo y ellos, es la libertad que les he dado. Limita la acción del Amor sobre las almas.

M- Es terrible... esta impotencia querida de un Dios de Amor!

J- Cree que Yo tengo muchos medios en mi poder para atraerlos hasta Mí.

Te doy un ejemplo: el sufrimiento y la reflexión!

M- Dios mío, ¿qué debo hacer, yo, alma pequeña imperfecta?

J- ¡Reza y ofrece!

¡Ama y haz germinar el Amor en las almas que Le desconocen! MÍRAME EN TODOS Y, EN ESTA MIRADA, HARÉ PASAR LA FUERZA DE MI AMOR.

 

6 de noviembre de 1980

M- Hoy he rezado con fervor al preparar la Oración. ¡ Tenía tantas cosas que decir a Jesús y a María! Ahora, es el silencio expresivo del Amor que habla a mi corazón.

Dios mío! qué pequeña e imperfecta soy, y pensar qué Tú te conformas con tan poco!

¿Qué puede haber en mí que atraiga así a un Dios de ternura?

J El conocimiento de: tus impotencias que Me permite santificarte y hacer Mía tu alma chiquitina. ¿Cómo podría Yo no amar tu fidelidad y tus deseos de amor que transparecen más allá de tu humanidad?

En cada hombre, lo humano es defectuoso.

-Sin embargo, Me gustaría armonizarlo al Divino para que responda en conformidad a Mi Voluntad sobre él.

-La expresión de un deseo y su realización son: obra humano- divina.

-Tu consentimiento, hija mía, y Yo obro en ti. Insisto o Me callo... Depende de ti, pero no te dejo jamás. No confío a nadie más el cuidado de enseñarte el Amor. Me amas, hija mía, pero te amo tanto, Yo también!

Es verdad que, a veces, podrías esforzarte más para vencerte, pero, lo que no puedes hacer tú, lo realizo Yo en tu lugar. -Nada, créelo, podrá separamos, salvo el pecado libremente consentido.

-Cuido de ti, de tu fragilidad que necesita ser sostenida. Creces, florcita mía y necesitas un buen apoyo para sostenerte: cuántas maternidades espirituales salen de ti por MÍ

El árbol crece, los corazones se amontonan, dando a tu alma al mismo tiempo el vértigo del Infinito: Montaña de corazones ganados al Amor!

 

10 de noviembre de 1980

M- Te amo, Jesús! Con toda esta pureza que has puesto en mí; Te las arreglas tan bien para purificar el alma que se entrega a Ti. Tus ojos hablan en este corto momento que puedo darte hoy.

J- ¿Me amas?

M- Oh, sí! Te amo y no esperaré a ser santa para amarte. Te amaré para hacerme santa.

J- Hunde tu mirada en la Mía. Entra por Mis ojos en Mi pensamiento que te llevará hasta Mi Corazón Amante; y allí, en un instante, estarás renovada.

12 de noviembre de 1980

M- No puedo expresar este contacto íntimo en la Oración con: Jesús y María. Pronto habrá transcurrido la hora: he amado... ¡nada más! ¡Un poco de lectura, mucho amor, muchas gracias! Pocas palabras: es la intimidad que consume todo. El te «Amor» ¿está agotado?

J- El Amor es eterno y no puede agotarse; todo lo más, le gusta descansar un poco en un corazón amante, sin que por eso se duerma su vigilancia.

Sabes, hija mía, en las iglesias el hombre quiere ocupar Mi sitio.

M- ¿Por qué dejarlo hacer?

J- Porque Mi Gracia es impotente ante el orgullo.

M- Eres el Todopoderoso, y por eso, no lo entiendo! ¿Echaste a los mercaderes del Templo?

J- Llegará Mi hora.

M- Mientras tanto, tus fieles sufren.

J- Es un tiempo de santificación y de penitencia para ellos y, llegado el momento, les pagaré regiamente por ello.

M- Jesús, no pido otra cosa, sino amar te y verte amado. Después de todo, la Iglesia es Tu Casa. ¿Por qué dejar que unos extraños se apoderen de ella y se instalen en ella, como si fueran los dueños? Sabes, Jesús mío, yo no acepto a cualquiera en mi casa. Me dejas perpleja, Dios mío. ¿Cómo puedes soportar semejante situación? ¿Vas a permitir que Te aparten de tu bien?

J- Hija mía, no intentes comprender!

Sabes muy bien que la cizaña crece más rápidamente que la buena semilla.

M- A pesar de todo, me pregunto cómo Te las vas a arreglar cuando sea el momento de trillar. Claro que tienes un ejército de Ángeles para ayudarte!

J- Hijita mía, cuando llegue la hora, no necesitaré a nadie!

M- Jesús mío, a pesar de todo, echa de Tu Casa a estos Malos Pastores que son presa de Satanás y la ensucian con sus iniquidades. Tus pequeños esperan para entrar en ella y adorarte, no los dejes fuera! Danos buenos y santos sacerdotes, conscientes de sus responsabilidades ante Ti. Llenos de compasi6n y de amor para los que sufren. Ah, Señor, que confusi6n! Ya no llega uno a reconocerse!

Tú eres nuestra esperanza y nuestro Santo Padre la ha desposado para dárnosla... ¿Quién le escucha? Los pequeños y los humildes; ¿los demás? ¡Ni hablar!

Hace más de una hora que estoy contigo! Qué verdad es que el tiempo no existe para Ti!

Para mí, pasa tan rápidamente cuando estoy con esta adorable Eternidad, que no terminara jamás.

-Al principio de la Oración, he dicho: Pocas palabras! y ahí va un flujo que se amontona en mi Corazón. Sabes, Jesús mío, no entiendo ya nada. Olvido anotar que cuando he entrado en este pequeño oratorio, un suave perfume me ha rozado: esto tampoco lo entiendo, pero es bueno: ¿Rosa Mística, quizás?

 

14 de noviembre de 1980

J- El corazón tiene unas relaciones de amor que la razón no alcanzara jamás. Lo grande a Mis Ojos es la dependencia del alma al Amor y a Mi Santa Voluntad.

La Misericordia ha penetrado con todo su poder la facultad maestra del alma para actuar en el perdón de los insultos, en el silencio de un corazón magullado que se obstina en amar, en ayudar, en apoyar esta Misericordia a pesar de la más negra ingratitud de los que Ella persigue a través de este pobre corazón herido.

Hija mía, te puse en una dura escala! Mis lecciones dan fruto y golpean tu alma con la Voluntad de Amor que emana de ella!

M- Jesús, ni un día transcurre sin sentir el peso de la Cruz sobre mis hombros.

El demonio tiene que poner su zarpa asquerosa sobre el día que pareció ser uno de los más hermosos del año, y que se ha terminado con este zarpazo del Enemigo de las almas... a mi corazón de madre.

J Ofréceme Todo, florcita campestre! ¡Aumento en ti, el tamaño de tu corazón para que se parezca al Mío! Aspira a amar cada vez más. Hay que nacer y volver a nacer a cada instante de la vida.

Curo tus heridas con Mi Amor y las guardo para el Renacimiento de los que te son queridos, y que, sin esto, se perderían irremediablemente. Niña, ¿quieres ayudarMe a salvar o a condenar?

M-No, condenar, no; tu Misericordia... ignora esta palabra.

Si mis incapacidades pueden servirT e, tómalas para salvar y perdonar.

J- Conoces el camino que Yo te he trazado desde el principio: el camino de la humildad, de la pequeñez que rehúsa crecer para adquirir siempre más, el derecho a ser apoyada por Mi Amor. , -Cada suceso de tu vida tiene un sentido que te lleva! siempre al sentido de los demás...              Porque tú Me amas y porque Yo te amo, HE SALVADO  A TANTAS ALMAS A TRAVÉS DE TI... ¡SI SUPIERAS!

M- En la Imitación, se dice que la virtud se perfecciona en la flaqueza. : Lo creo, pues, sin sufrimientos, ¿dónde estaría la Cruz Redentora?  Jesús! Tú también gritaste a Tu Padre:

Padre, Padre, ¿por qué Me abandonaste? Has conocido la espantosa tristeza en tu alma.

Se ha vuelto nuestra, a nuestra medida.

 

18 de noviembre de 1980

J- Dichosa, Tú que has conocido las maravillas de Dios! Dichosa, tú, del don de sencillez que recibiste! Dichosa, tú, de haber conjugado en diversas lenguas el verbo «Amar»!

Dichosa, tú, por haberme dado tu voluntad al servicio del Amor!

Dichosa, tú, por haber acogido en tu corazón Mi Misericordia!

Dichosa tú, por haber puesto en práctica sus enseñanzas para con tus amigos y tus enemigos!

Dichosa tú, por tu fidelidad al Amor en medio de todos los obstáculos!

Dichosa tú, niña impetuosa, por amarme con tenacidad a pesar de todos tus defectos!

Dichosa tú, por darme el primer lugar en tu jornada! Dichosa tú, por venir a Mí, tú que sufres!

Dichosa tÚ, por oír mi Llamada y escucharla atentamente! Dichosa tú por la bondad que puse en ti y por perdonar gracias a ella, a los que te quieren dañar!

Dichosa tú, sí, dichosa por tu Sí al Amor!

Dichosa tú, por hacer tu Dios feliz con el ramo perfumado de tus sufrimientos que le 'ofreces cada día! Dichosa tú por salvar las almas, con la superación de tu pobre "yo», a veces rebelde, pero siempre vencido por el Amor!

Dichosa tú, hija de Mi Amor que lo canta con acentos inimitables, porque El es quien canta en ti Su cantinela a menudo dolorosa para tu naturaleza humana, pero siempre benéfica para tu santificación y la de otros muchos.

Dichosa tú por dejarte conducir por mi Espíritu! ¿Tu vida?.. Don y perdón, pequeñez y humildad...

¡ES ASÏ COMO TE QUIERO!

 

20 de noviembre de 1980

M- Ofrezco mi jornada: lo bueno y lo menos bueno. Dios sabe cuánto éste último me hace sufrir.

Me duele todo el cuerpo; mi alma abatida, intenta vanamente aguantar.

Me consagro a Mi Madre del Cielo.

Pasa el tiempo, yo me duermo... y Jesús me mira. ¿Qué debe pensar de su pequeña?

¿Cuánto tiempo estoy con El? ¡Sí puedo decirlo así! Por lo visto Jesús necesita todavía mi debilidad física y moral. No busco el porqué de las cosas, las acepto tales como Jesús me las sirve. Soy más pequeña que nunca. ..17 hay tanto que hacer y que dar!

Me doy cuenta que estoy aquí desde las ocho y pronto van a ser las nueve.

Poco he dado, perezosa y dormida. ¡Gracias Dios mío! ¡Es mejor que nada!

 

21 de noviembre de 1980

Fiesta de la Presentación

M- Pido a Jesús que lea en su Corazón mi página de vida para este día... Un silencio, una página en blanco... Me gustaría que Jesús inscribiera sus Voluntades en ella,' pero parece que soy yo quien debe llenarla y presentarla por la noche, al Señor.

Parece que Jesús me dice: “Aseméjate a Mí cada vez más. Perdona el mal que te hacen a veces; haz el bien que debes hacer. Escúchame antes de actuar.

 Hazme renacer, además, en cada segundo" que vives, en cada latido de tu corazón: Me complaceré en echar la pequeña semilla destinada a ser: ¡Amor!

¿Sabes, hija mía, que el Amor crece rápido, en su terreno predilecto, el corazón del hombre?

Expresa mi Pensamiento y descubrirás Mi Amor a la Humanidad:

Mi deseo de salvarla. ¡Mi sufrimiento por dejar pasar la Justicia de Mi Padre!

 

25 de noviembre de 1980

Hoy en el Cielo es la fiesta de Santa Catalina. Es el nombre de mi madre de la tierra.

J- Sé el pensamiento que Me expresa.

M- Sólo puedo y quiero expresar el Amor Misericordioso.

Noto, con pena, mi incapacidad para rezar.

J- Es porque te has hecho oración de holocausto; tu oración es la ofrenda silenciosa de tu voluntad de amor.

J Tu oración es tu adhesión total al Amor. Tu oración se ha hecho: desapego interior de lo creado en tu dolorosa búsqueda de lo Increado.

¿No has entendido todavía el sufrimiento que agobia tu alma en el Santo Sacrificio de la Misa?

Soy Yo a quien encuentras; Yo, el Crucificado; Yo, el Varón de Dolores; Yo quien mendigo tu compasión y que hace pasar en tu alma, un reflejo del mal que me hacen.

El hombre, pequeña mía, se ha vuelto un lobo para el hombre. En su orgullo, destruye Mi Creación; encuentra la muerte sobre la pendiente del pecado donde resbala vertiginosamente.

¿Cuándo, pues, comprenderá su pecado? y Mi Mano Tutelar permanece extendida encima del abismo para agarrar al paso, los condenados de mi Justicia.

-Mi gracia está al acecho, pero tan pocos la reciben.

-La herejía se propaga con rapidez: es la hora de las tinieblas que precede el alba de la Resurrección. ¡Ay! la parte del fuego será grande, pues, la iniquidad está en su apogeo.

Todo empieza pero todo volverá a empezar pues Soy el Amor invencible magullado por la crueldad de los hombres, pero eternamente Amor.

M- Pienso en las pobres víctimas de las catástrofes que se desencadenan sobre el mundo: comprendo muchas cosas. ¡Es esto el dolor de un Dios! Vuelvo a mi pasado, cuando niñita pequeña, yo me escondía en los brazos de mi mamá: ¡cuánto camino recorrido desde entonces!

Una película rápida pasa ante mis ojos. Quizás, si Jesús lo quiere, volveré sobre este tema de meditación.

 

28 de noviembre de 1980

Después de tres cuartos de hora de presencia.

M- Pienso, Jesús mío, que mi oración de hoy será tan pobre como los días anteriores; si Tú no me das, secretamente. 10 que necesito hoy para amarte mejor y demostrarte mejor este Amor que me hace vivir. Sólo el silencio responde a mi espera. Me obstino en quedarme: el «nada» no pretende nada. Dijiste un día:

“SOY TU LIBRO VIVIENTE”.

Hay que pensar que he dado con una página en blanco. No puedo pasarla para ver lo que hay más allá. Debo considerarla como tal e intentar ver si Tú no has utilizado una tinta invisible para llenarla. No veo nada; mi sensibilidad no descubre en ella más que el vacío. Tengo que llenarla, yo misma, a lo largo del día.

Siempre pensé que eres insaciable en tu Amor, y que Él se renueva cada día bajo unos aspectos diferentes. Este silencio, ¿es uno de estos aspectos? ¡Tus ojos son bien misteriosos, Jesús mío!

.No descubro en ellos ni alegría, ni tristeza... quizás, un  cansancio.

¡Oh!, pasa la página; que no me vaya con esta impresión de vacío.

J- Muchos de mis hijos Me han abandonado. No consigo penetrar su corazón endurecido.

¡Ah, hijos desgraciados! ¿qué hacéis pues? ¿a qué me vais a empujar? ¿qué voy a hacer de vosotros? Cobardes, insolentes, orgullosos, creídos, estáis preparando ya vuestros sacrilegios de Navidad y de fin de año!

-Los holocaustos que acaban de pagar con su vida vuestros errores, serán ya para vosotros menos que un recuerdo; será el olvido!

Vosotros, los dirigentes de Mi pueblo, tenéis que saber que el dedo de vuestro Dios está apuntando a cada uno de vosotros y os avisa con su Justicia en nombre mismo de este Amor que no cesa de perseguiros.

Suavemente, Él dice:

HIJA MÍA, SIGUE CANTANDO MI AMOR: ES TU MISIÓN!

¡Cuántas almas he salvado Yo por ella! ¡Te quedarías asombrada de saberlo!

 

9 de diciembre de 1980

M- Dios mío, siento dentro de mi corazón un amor vibrante hacia Tu Madre.

Es verdad que Ella toma tu lugar en algunos momento cuando Tú haces sentir al alma algo parecido al abandono. -Pero Ella sabe desaparecer cuando Tú vuelves, para dejarte todo el sitio.

-Hoy, La he invocado mucho tiempo, alternando las palabras y los silencios. Amaba a mi Madre Inmaculada. Vengo a Ti, Jesús mío.

 

Me han interrumpido tres veces... ¿No quieres pues recibir el homenaje de tu hija?

J- Me gusta sobre todo, ver su perseverancia para volver a Mí.

M- Desde hace tantos días, ya no había abierto este cuaderno; pero estos días eran gracias de renovación para mí sola. No sentía ningún deseo de escribir lo que recibía de Ti, Amado mío!

Desde que Monseñor el obispo me pidió ser discreta -en 1975- sabes que he cumplido con mi palabra;... pero no podía impedirte de amarme y demostrármelo.

He escrito. Jamás he sido rentada de comunicar a' otros, fuera del confesor, codo 10 que Tú me decías. No sufrí de callarme. Sí, sufrí un poco de no compartir lo que, tan liberalmente, Tú me dabas: el compartir es un don de Tu Amor; pero lo ignoraré siempre hasta el momento oportuno en que Monseñor lo permita, ¡Sabes, Jesús! Ocurre que me alegro a veces de es las confidencias secretas: entre Tú y yo. ¿No es eso un poco egoísta?

J- No, es obediencia. El mundo no merece penetrar hasta lo más hondo de Mi Amor.

Yo lo encierro dentro de tu alma pequeña...provisionalmente.

M- ¿Encarcelas Tu Amor, Jesús mío?

J- No, reservo lo mejor para el final.

" "

M- ¿Como en las bodas de Cana, entonces?

J- ¡Justo!

M- Pero, si el Amor debe salvar al mundo, entonces no lo frenes más.

J- Hija mía, hay Alianza entre Mi Amor y Mi Justicia.

El uno y el otro actúan; cada uno cumple con su tarea: en tí el Amor espera; su vaivén permanece incomprendido de muchos.

El Amor, ves, no se calla jamás, incluso y sobre todo cuando la Justicia castiga.

Ve estos admirables arrebatos de generosidad; pero también, ve lo que hacen algunas rapaces con ellos!

AMOR y MISERICORDIA: EL CORAZÓN ACTUANDO.

AMOR y JUSTICIA... DOLOR DE UN DIOS ULTRAJADO.

Yo te lo repito: Yo Me encierro dentro de un alma pequeña antes de la Gran Intervención que Me verá... ¡enteramente!

M- No entiendo bien...

11 de diciembre de 1980

Oración. Tema: hacia la Perfección. ¿Cómo pretenderlo? ¿Acercarse a ella? sabiendo muy bien que nadie es perfecto aquí abajo. Acerca del abandono y de sus diferentes formas.

M- Lo que Jesús me hace comprender es hermoso: no siento el deseo de transcribirlo.

 

Consagración cotidiana a Mi Madre del Cielo.

¡Jesús, María! Los amo tanto a pesar del peso de mi humanidad que sobrecarga mis hombros y sobre todo, mi corazón, impidiéndole dar su plena medida de amor.

-Mis sufrimientos físicos y morales son tan poca cosa aliado de los sufrimientos de Jesús.

Me basta con mirarle para impregnarme de esta certeza.

-Su Amor y el pobrecito mío en Él, llegan hasta los confines del mundo.

-Por bondad, Él me ha hecho... pequeñito componente de Su Amor Misericordioso.

EL ME HA ATADO EN EL PARA SIEMPRE. Entré en El por una puertecita minúscula, a mi medida: maravillada, me perdí en sus Senderos.

 

23 de diciembre de1980

M- No deseo transcribir lo que siento, como los otros días. Sé que Jesús sufre en mí, y mi cuerpo y mi alma sienten dolorosamente el sufrimiento de Jesús. ¡Todo es gracia!

Sé también que las alas del Amor están ampliamente desplegadas por encima de los miasmas de este mundo y que la esperanza no ha muerto para los hombres de buena voluntad.

Un nuevo nacimiento se prepara: ¿Cómo lo recibirán?

Nuevo intento del Niño-Dios para conmover a los corazones.

Muchos adorarán al pequeño Rey de Amor, pero, ¡ay! la indiferencia, el odio, el desprecio y las burlas pasarán aliado del Tesoro enviado del Cielo.

-Su Corazón sufrirá de nuevo, y como cada vez que se renueva este misterio inefable, habrá sonrisas y lágrimas.

Me doy cuenta cada vez más que cuando sufro, es el sufrimiento de Jesús que Él comparte conmigo: porque Él me ama; porque Él necesita tanto ser amado y consolado. ¿Quién se atreve a pretender que ama a Dios, si no sabe o no quiere superarse?

Los mensajes recibidos no han tenido todavía su destino.. ¿Quizás, es demasiado pronto?

Los he comunicado a mi director espiritual. Esperemos! Cada día, en la Santa Misa, la Voz de Jesús me dice: «Dime, ¿y Mi Corazón?» Contesto: Sí, Señor, lo sé y no lo olvido, pero cuando llegue el momento. ¿Qué puedo hacer yo? ¡Ay de mí!

J- Florcita de Amor, entrégate al Niño que pronto estará aquí: recibe en tu corazón Su dulce Sonrisa. Inclínate, profundamente, ante el Amor que viene.

Como regalo de bienvenida, DALE TODAS ESTAS ALMAS QUE ÉL HA SALVADO... POR TI

-Tú has obedecido; Él ha actuado.

Que el biombo de las almas fieles oculten a sus ojos de Chiquitín la fealdad del mundo.

M- Sí, rodearé al Niño Jesús en su pesebre, con un inmenso ramo de margaritas, grandes y pequeñas, cuya sencillez encantará su Corazón de Niño-Dios.

24 de diciembre de 1980

M- Mi Hermanito va a nacer, pronto El estará aquí! Si mi corazón tiende al pesimismo, quiero orientarlo hacia el optimismo: es una noche de alegría y de esperanza.

Querría tanto que la alegría fuera el tema de esta jornada que se anuncia y terminara con la aparición del fruto más sabroso de todos los tiempos!

Un gran Amor va a extender sus Bracitos, capaces de abrazar al mundo entero.

¡No, no! no quiero ensombrecer la Maravilla que se está preparando con pensamientos tristes. Quiero sobre todo pensar en los que esperan con emoción, la venida del Salvador, como se espera al salvavidas que impide zozobrar en las tinieblas que han invadido la tierra.

¡Mi pequeño Rey de Amor! ¡Mi Pequeñín! y ¡ mi Gran Todo!

¡Cuántos recuerdos despiertan en mí este Nacimiento!

Un pobre establo, un pesebre van a recibir un Tesoro, salido del Corazón de Dios, en el Seno Virginal de una Virgen, concebida de toda eternidad para la mayor Misión confiada a una pequeña criatura de la tierra: ¡MARÍA! Algunas horas nos separan de este prodigioso suceso.

¡Oh! por mucho que hagan los hombres, el Amor se renueva siempre. Tu pesebre, tan modesto, está aquí: lo miro intensamente, pensando que pronto descansarás en él.

Te veo, tan lindo, tan hermoso, que los mismos ángeles deben llorar de alegría. Mi corazón se estremece porque siento pasar ya sobre mi alma... el aliento de tu Amor Misericordioso, porque tu elección ya se ha detenido sobre la más pobre de los hijos de la tierra; porque tu Corazón de Chiquitín se conmovió de la pobreza moral y espiritual de aquella que, llegado el momento, tendrá por misión cantar al mundo que se está perdiendo: el dulce canto de la Esperanza y del Amor Misericordioso.

-Te ofrecerán regalos, esta noche, pero, en el fondo, todos los que estén reunidos para adorarte, Hermanito de mi corazón, recibirán mucho más que Te darán.

Es siempre lo que ocurre, no siempre de la misma manera, pues yo era adulta cuando Tú me enseñaste a comprender que un Pequeñín me había mirado y había extendido sus bracitos hacia mí y este Dios de Amor vino entre mis brazos para ser mimado... ¿por quien?...¡Oh Dios mío.

J- SI, TE AME DESDE SIEMPRE. Sabía que un día te pediría tu «sí», por tímido que sea. Me encargaba de enseñarte el Amor para que, a tu vez, lo enseñes a las almas sencillas, deseosas de librarse de las zarzas del pecado, a través del laberinto que El tendría que recorrer para encontrarlas y llevarlas a la Vida.

M- Amor mío, ¡Te amé!

J- Tú que Me amas, ¿no crees que la miel con que te alimenté es dulce y suave y que da ganas de recibirla siempre más?

M- La miel no es más que un tiempo.

J- Sus efectos son un tiempo de eternidad dichosa.

M- El pan es a veces muy duro.

J- El mío era ya, desde mi nacimiento, un pan de amargura.

M- La amargura y la miel, ¿pueden completarse?

J- La miel suaviza la amargura: es la imagen de la vida en la tierra; es la Promesa y el Gusto anticipado del Cielo. La amargura cede el paso a la dulzura inefable del Amor compartido, de la unión de dos corazones que se han amado, aquí abajo.

M- Jesusito, ¿A dónde va el mundo?

J- Donde él quiere ir.

M- Jesusito, Te amo, gracias por estar otra vez aquí.

J- ¡ESTARE SIEMPRE AQUÏ, HASTA EL FIN DE LOS

TIEMPOS!

 

26 de diciembre de 1980

M- Hablé mucho, de corazón, con Jesús. He vuelto a ver el pasado para glorificarLe.

Hice intervenir mi voluntad y la he puesto al servicio de mi corazón. He orado, en la superación de mi yo que quiero esté al servicio de los demás.

Hice un examen de conciencia. Me di cuenta cuán verdad es que la verdadera caridad empieza por uno mismo. Comprendí que quien quiere seguir a Jesús, debe ser manso y humilde de corazón, a imagen suya.

¿Cómo podría El tolerar que el soberbio y sus derivados pongan sus pasos en los Suyos? Siguiendo a Jesús, hay que llegar, pues, hasta los que se rebelan contra Su Amor Misericordioso. ¿Mi deseo? Que sus enemigos y los míos comprendan que no pueden seguir a Jesús si no ,son a imagen de la Misericordia; y de verdad, yo rezo por ellos.

El que no sabe perdonar, el que está lleno de hiel y de rencor, éste remeda a Dios.

El pequeño, que por la gracia, se conoce, sigue al Maestro, sin desviarse de su camino, pase lo que pase. Ahí donde Él va, quiero ir yo. Renuevo mi entrega al Amor, suplicándoLe que me perdone cuando Le ofendo: ¡"ocurre, a veces!

¡"Cuánto camino hay que recorrer! ¡"Cuántas sendas que seguir! El Amor no permanece jamás inactivo.

El momento presente es el momento de la verdadera gracia que pasa. Hay que vivirlo intensamente para que la gracia no cese de pasar y de volver a pasar en mi alma abierta a sus exigencias que son siempre Amor en la alegría y en el sufrimiento. ¿Por qué tiene que haber en cada uno dos tendencias, una de la cual hay que combatir sin cesar? Esto es el secreto del Rey; y es el mérito que Él quiere para nosotros.

 

27 de diciembre de 1980

Consagración a Maria.

Conversación con Jesús, o, más bien, monólogo... Le confío todo... Le abro mi corazón.. .

Preparación a la confesión... No sé como Jesús puede soportarme...

Sentimientos de impotencia: un pájaro aterido y hambriento, ¡he aquí lo que soy!

Me pregunto yo: ¿Me quiere Jesús todavía? Soy consciente que yo Le ofendo.

Si, El me ama. tal como soy, y yo Le amo con toda mi pobreza. ¿Qué hacia Jesús durante su Vida Pública?

 

28 de diciembre de 1980

J- Reprende con firmeza y dulzura, pero, ante todo, repréndete a ti misma.

Ve tus menores defectos, en la plena luz del Amor que te guía y a quien te ofreciste.

Aprende a corregirte de ellos. Cuando te duele, di tu dolor, si así puedes aligerarlo; pero si puedes callarlo, por amor, en la medida de lo posible, guarda el... ¡silencio!

M- Ayer, durante la misa, conmovida, pensaba en los dos pequeños. Yo decía a Jesús: no tienen nombres... se llaman: angelitos... No están bautizados...

J- YO SOY EL DUEÑO DE LO IMPOSIBLE, ¿LO OLVIDAS? Lo que el hombre no pudo hacer, lo hice Yo por amor a ti y a las almas que me has dado.

M- No hice nada...

J- Yo hice por ti...; de qué podría servir tu ofrecimiento al t¡ Amor si no es para salvar, perdonar, hacerle conocer y amar.  Exaltas mi Misericordia, frenas mi Justicia, estrellita en mi Cielo de Gloria.

29 de diciembre de 1980

M- Lo maravilloso para mí, está en Tu Amor Misericordioso; no busco otra cosa sino descubrirlo cada vez más en su infinita,  Caridad...Qué importan los signos deseados demasiado a menudo por muchos. Lo esencial es tu Amor para todos los hombres de la tierra. Por eso, vengo a lo esencial sin buscar otra cosa que la verdad revelada en el Santo Evangelio, expuesta tímidamente pero seguramente en el Mensaje del Amor Misericordioso, abierto a todas las inteligencias del corazón.

31 de diciembre de 1980

Último día del año.

M- Hago mías Tus palabras:

No han comprendido todavía que tengo hambre de ternura. Un día, me dijiste:

Las pequeñas atenciones que tienes para Mí, son un bálsamo sobre mis heridas.

Sin embargo, lo que yo daba, era muy poca cosa: una sonrisa, un recuerdo de Ti, un gesto infantil besando con devoción, 10 que no era más que una representación Tuya.

Mi amor se traducía, se traduce todavía... no por unas atenciones materiales, sino por las que vienen de lo más hondo de mi corazón.

-La preocupación de no ofenderte, aunque no es siempre fácil hacerlo.

No me gusta verte triste. Quizás, por eso, pusiste en mí Tu Consuelo para los demás. QUIERO SER CONSUELO PARA TODOS.

Ayúdame, pues, a Ti sólo, ahora puedo decir: me duele.

Tu paciencia y tu benevolencia reciben siempre a la niña que, mendiga un gesto de amor... para pasarlo a otros... Sólo vives de amor, yo también...

La ternura es mi alimento.

Sabes que los alimentos de la tierra me producen horror a menudo... ¿Cuándo, pues comprenderán que el hombre no sólo vive de pan sino también de la abundancia del corazón , preocupándose más por el otro que por uno mismo?

Teresita sufría mucho de la falta de amor: quiero ser amada. yo también. Es terrible no encontrar siempre las atenciones cariñosas de aquellos a quienes se ama.

El Amor es delicadeza: la rudeza y la cólera son sus contrarios. Basta con amar para dar la Vida.

Jesús! Dijiste a Moisés: SOY EL DIOS DE TERNURA Y DE GRACIA. LENTO A LA CÓLERA y LLENO DE  MISERICORDIA Y DE FIDELIDAD.

 La bondad puede manifestarse de muchas maneras; toma  formas insospechadas, a veces, pero la falta de delicadeza, la ; rudeza nunca demostrarán esta bondad con la que el corazón del hombre debe ser impregnado.

Sí, Amor Mío. Comprendo que las pequeñas atenciones pueden consolar Tu Corazón Doloroso: el mío llora más a menudo de lo que le toca.

No siento ya la delicadeza del amor en los que no entienden que, no teniendo alimento suficiente ya no puedo vivir con este mínimo de amor en mí.

La Escuela del Sufrimiento consiste en no poder ya expresarlo con sencillez. Tengo que callarme pero a Ti, Dios mío, ¡digo todo!

El desaliento es el arma más terrible que el Enemigo utiliza más a menudo... Debilidad del cuerpo, debilidad del alma que no sabe adonde ir…

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